El progresista Cándido Conde-Pumpido, elegido presidente del Constitucional

El magistrado Cándido Conde-Pumpido ha sido elegido este miércoles nuevo presidente del Tribunal Constitucional por el Pleno del mismo. El magistrado, encuadrado en el sector progresista y ex fiscal general del Estado en la época de los Gobiernos de José Luis Rodríguez, se ha impuesto a la también progresista María Luisa Balaguer. Para ocupar la vicepresidencia ha sido seleccionada Inmaculada Montalbán, ex presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ y del mismo sector ideológico que el presidente.

El nuevo presidente del Constitucional ha logrado un total de seis votos, los de Ramón Sáez Valcárcel, Inmaculada Montalbán, Laura Díez Bueso, Juan Carlos Campo, María Luisa Segoviano, además del suyo, mientras que María Luisa Balaguer ha recibido el respaldo de los cuatro magistrados conservadores, Ricardo Enríquez, Enrique Arnaldo, Concepción Espejel y César Tolosa, además del suyo.

Este resultado se ha repetido en el caso de la selección de las dos personas que optaban a la vicepresidencia. La finalmente seleccionada, Inmaculada Montalbán, propuesta por el bloque progresista, ha logrado seis votos, mientras que el propuesto por los conservadores, Ricardo Enríquez, se ha quedado con cinco.

Tras la última remodelación del TC, el sector progresista se convierte en mayoritario con siete magistrados frente a los cuatro de los conservadores. Falta por cubrir el puesto de Alfredo Montoya, que renunció el año pasado por motivos de salud. Al haber sido elegido por el Senado, su sustituto o sustituta tiene que ser también propuesto por la Cámara Alta, pero la gran polarización que hay entre PSOE y PP en torno a esta cuestión, y el hecho de que hayamos entrado en un año electoral hace a priori muy difícil que este nombramiento se realice a corto plazo.

Inmaculada Montalbán, nueva vicepresidenta del Constitucional. (Foto: TC)

La votación de hoy ha estado marcada por la incertidumbre sobre su resultado, ya que el sector progresista parecía llegar dividido al Pleno. Ayer se reunieron para intentar presentar un solo candidato y evitar precisamente esa imagen de división, pero no fue posible acordar una candidatura de consenso. Desde el primer momento estaba claro que Conde-Pumpido iba a recibir el apoyo de al menos cuatro de los magistrados del sector progresista, mientras que Balaguer iba a ser apoyada por los conservadores, que se muestran muy reticentes ante Conde-Pumpido por haber sido fiscal general del Estado con José Luis Rodríguez Zapatero.

Esto suponía un empate a cinco votos para cada candidatura que solo podía ser roto por María Luisa Segoviano, incluida en el bloque progresista. La magistrada, ex presidenta de la Sala de los Social del Supremo, ha entrado en el Constitucional en la última ampliación del mismo a propuesta del Consejo General del Poder Judicial y en ningún momento se había manifestado a favor de ningún candidato. Finalmente ha decantado la balanza hacia Conde-Pumpido.

La última renovación del Constitucional ha dado mayoría al sector progresista, que se va a ver reforzada por el hecho de que tanto el presidente como la vicepresidenta sean de la misma tendencia. Existe una norma no escrita según la cual la presidencia y la vicepresidencia del Tribunal de Garantías es ocupada por magistrados de distinto signo, algo que en esta ocasión ha saltado por los aires.

La presidencia del TC no tiene un voto de calidad o un poder especial para dictar sentencias en uno u otro sentido. El voto de la presidencia vale lo mismo que el de cualquier otro magistrado y sus ponencias no tienen ningún valor superior a las del resto. Sin embargo, es quien maneja la agenda y quien puede someter o no a votación un asunto o decir cuándo se toma en consideración.

En este sentido, Conde-Pumpido va a tener que decidir sobre cuándo se llevan a Pleno importantes cuestiones y recursos que están pendientes de decisión por parte del Constitucional. Cabe destacar el veredicto sobre la ley del Aborto de José Luis Rodríguez Zapatero o leyes estrella de Pedro Sánchez como la ley de Eutanasia, la ley de Educación, la ley de Protección de la Infancia, la ley rider, la votación en el Congreso de los Diputados de la reforma laboral o la ley del Parlament que regula el catalán en la escuela.

El Pleno del TC también tiene pendiente deliberar sobre dos reformas legislativas promovidas por el Gobierno para tratar de forzar la renovación del CGPJ y sobre el escaño retirado al exdiputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez tras ser condenado.