La gran ventaja y la gran desventaja de ser autónomo en España

A nadie le extraña que se diga que ser autónomo en España no es nada sencillo de primeras. Lo curioso es que esta afirmación es falsa, porque de primeras es lo más sencillo, e incluso, hasta económico. Distinto es si hablamos de últimas, porque dependerá de cómo hayas levantado el negocio en los dos primeros años. Por eso te voy a hablar de la gran desventaja y la gran ventaja de hacerse autónomo en este país.

Ventajas y desventajas de ser autónomo en España

La primera de las realidades es que, en España, los autónomos tienen una presión fiscal mucho más alta que la media europea. Es innegable.  Por otro lado, es igual de real que las ayudas para iniciar proyectos empresariales son muy golosas. Vamos a profundizar en los dos puntos.

La presión fiscal es la gran desventaja de los autónomos

Dese inicios de 2023, las cuotas de autónomos sufrieron un ajuste para adaptarse al nuevo sistema de cotización en función a los ingresos reales. Una reforma que muchos autónomos deseaban desde hace tiempo, pero que al final se ha maquillado para que el coste sea aún más grande que antes. Los que más ingresan han visto como la cuota se disparaba e, incluso, multiplicaba. Los que menos ingresaban, sin embargo, apenas han visto una reducción de la cuota, apenas 60€ de ahorro al mes.

Autónomo (Foto: Freepik)

La ley insiste en que cualquier actividad económica habitual obliga al alta como autónomo, y eso implica que un asalariado que quiera conseguir un extra al mes por cuenta propia se vea obligado al alta en el RETA, aunque eso signifique perder, literalmente, el dinero. La realidad es que el 18% de los autónomos de España son pluriactivos.

Las ayudas estatales y autonómicas son la gran ventaja de los autónomos

Pero no todo son desventajas. España es uno de los países con ayudas más fuertes para aquellos emprendedores que empiezan. Por un lado, está la tarifa plana para autónomos, que desde 2023 tiene el nombre oficial de cuota reducida.

La gran ventaja de la tarifa plana es que solo habrá que pagar una cuota de 80 euros el primer año, y también el segundo año si en los primeros 12 meses aún no se ha superado el SMI anual.  El ahorro es inmenso en el primer año, hablamos de más de 2000 euros sobre la cuota estándar, en el menos favorecedor de los casos.

Una ventaja añadida es la existencia de la Cuota Cero en varias comunidades autónomas. Esto significa que no se pagará nada de cuota durante al menos un año, lo que implica un ahorro de 960€ respecto a la ya beneficiosa cuota reducida. Esta exención de cuota ya está activa en Murcia, Andalucía, Extremadura, y muy pronto en Canarias y en Madrid.

Calculo cuota (Fuente: Economist & Jurist).

Otra gran ventaja de ser autónomo es la cantidad de ayudas extraordinarias que las distintas comunidades autónomas aprueban por diferentes motivos. Hay que estar muy al tanto de los plazos, y tener siempre cerca la web del gobierno para no perder la oportunidad, pero es muy común que todos los años salga alguna ayuda en la que un autónomo cumpla los requisitos, ya sea para reforma de locales, para amortiguar los efectos de la subida de los costes energéticos, para contratar a empleados…

Conclusiones

En conclusión, ser autónomo implica un gran esfuerzo, y en España, por la configuración de sus leyes, requiere que el negocio se consolide lo antes posible para que los beneficios no se diluyan con la cuota. También que los pluriactivos son los menos beneficiados por culpa del criterio de habitualidad que obliga al alta como autónomo, y que al menos en España se cuenta con unas ayudas enormes para coger impulso en los inicios de cualquier proyecto empresarial.

Esperamos que después de todo lo que hemos comentado te haya quedado algo más claro qué significa ser autónomo en España y los pros y contras de enfrentar una aventura empresarial por cuenta propia.

Así que ya sabes, si deseas ser autónomo en nuestro país, ya sabes que los inicios serán fáciles a nivel tributario, pero que, en dos años, debes consolidarte para enfrentarte a una carga fiscal no apta para negocios sin despegar. La realidad es que el premio de emprender sigue siendo infinitamente superior al de trabajar por cuenta ajena. No hay límites para crecer. No más jefe que uno mismo. Lo que sí hay, es una cuenta atrás para consolidar el proyecto.