La propiedad intelectual como motor del desarrollo
Este conjunto de derechos protegen los intereses de los creadores al ofrecerles prerrogativas en relación con sus creaciones
(Foto: E&J)
La propiedad intelectual como motor del desarrollo
Este conjunto de derechos protegen los intereses de los creadores al ofrecerles prerrogativas en relación con sus creaciones
(Foto: E&J)
La propiedad intelectual (PI) se basa en las creaciones de la mente que corresponde a los autores y a otros titulares. Los artistas, los productores de contenido y los medios de comunicación, entre otros, son los principales involucrados en procedimientos legales respecto de las obras y prestaciones de sus obras.
La PI, en cuanto a las patentes, derechos de autor y marcas, está protegida por la legislación. Mediante esta protección, a los autores, se les permite obtener reconocimiento y rendimiento por sus invenciones o creaciones. En este sentido, el medio internacional The Impact Lawyers asegura que en la economía actual, basada en el conocimiento, la propiedad intelectual suele ser el activo más valioso de una empresa.
Cuando se habla de derechos referentes a la propiedad intelectual, se pueden destacar dos tipos: derechos morales y derechos de carácter patrimonial. Por un lado, los derechos morales son aquellos que, irrenunciables e inalienables, acompañan tanto al autor como a sus herederos durante toda su vida. Dentro de ellos, destaca el derecho al reconocimiento de la condición de autor de la obra y el derecho a exigir el respeto a la integridad de la obra, incluyendo la no alteración de esta. Por otro lado, los derechos de carácter patrimonial son los que están relacionados con la explotación de la obra y los derechos compensatorios.
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