La satisfacción del cliente en la Ley de la Segunda Oportunidad, “máxima” de Bergadà Asociados
Debe de sentirse apoyados desde el primer momento y ser comprendido durante todo el proceso.
(Imagen: E&J)
La satisfacción del cliente en la Ley de la Segunda Oportunidad, “máxima” de Bergadà Asociados
Debe de sentirse apoyados desde el primer momento y ser comprendido durante todo el proceso.
(Imagen: E&J)
La atención al cliente en el mundo empresarial se ha convertido en un factor determinante para el éxito de cualquier empresa. Ya no basta en ofrecer solo un buen servicio, es necesario establecer una relación de confianza y satisfacción con el cliente. Escuchar, comprender y satisfacer tiene numerosos beneficios para los clientes. En nuestro despacho prevalece el objetivo de la satisfacción del cliente, y ello es nuestro valor diferenciador en un mercado legal cada vez más saturado.
La Ley de la Segunda Oportunidad ha brindado una vía de escape a muchas personas que se encuentran en situaciones económicas difíciles. La atención al cliente es un pilar fundamental en el que se apoya nuestra misión como despacho legal. Brindar un servicio de calidad y escuchar las necesidades de los clientes es esencial para mantener una relación estrecha, acompañarle, y guiarle durante todo el procedimiento de manera eficaz y empática.
En este artículo, hablamos de cómo dotar a los procedimientos de la Ley de la Segunda Oportunidad, de un aire diferente, de cómo ser asertivos y de cómo proporcionar a nuestros clientes un acompañamiento efectivo durante todo el desarrollo de su caso.
Los clientes tienen que sentirse apoyados desde el primer momento y ser comprendidos durante todo el proceso, por lo que las reglas de oro a seguir de un buen Asistente Jurídico, que es la persona en la que descansa la confianza del cliente y del abogado, son:
- Tener un buen dominio de la Ley de la Segunda Oportunidad para poder dar un buen asesoramiento desde el primer momento, proporcionando una información precisa, clara y útil.
- Saber escuchar y ser comprensivo. Escuchar atentamente las preocupaciones de los clientes es fundamental, ya que cada cliente tiene una historia única y con miedos y objetivos diferentes. Tener una buena empatía nos permite comprender mejor sus emociones y ayudar a tomar decisiones acertadas. El cliente tiene que sentirse escuchado y comprendido, el apoyo emocional es fundamental durante todo el trascurso del proceso.
- No somos nadie para juzgar, la Ley de la Segunda Oportunidad existe para ayudar a recuperarse de las dificultades financieras. Estigmatizar o juzgar al cliente sólo hará que el proceso sea aún más difícil.
- Mantener una comunicación clara y constante. Toda comunicación efectiva es clave en cualquier proceso legal. Los clientes tienen todo el derecho a ser informados sobre los avances, plazos y cualquier documentación que se les requiera.
Cabe destacar que durante todo el proceso la burocracia juega un papel fundamental y el Asistente Jurídico está también para facilitar y allanar el camino. Los clientes se sienten abrumados con tantos papeles y tenemos la obligación de facilitarles el trabajo y hacer que ellos hagan los menos trámites posibles. Por ello, hay que tener en cuenta que:
- Proporcionar opciones de pago flexibles y adaptadas a cada situación financiera, ayuda al cliente a sentirse más comprendido. Tenemos que trabajar con el cliente para que encontrar soluciones económicas que se ajusten a sus necesidades. Como hemos dicho cada cliente es único y, por lo tanto, cabe tratarlo como tal. Obvio es que si el cliente dispusiera de suficientes recursos para liquidar los costes del procedimiento al inicio quizás no estaría en situación de insolvencia.
- Confidencialidad. La situación financiera y personal de cada cliente es un asunto privado y muy sensible, por lo que la confidencialidad y el respeto son un pilar fundamental durante todo el proceso.
En resumen, podemos decir que la máxima satisfacción del cliente es un aspecto fundamental que se debe tener en cuenta en los despachos de abogados, como en Bergadà Asociados. No sólo nos permite fidelizar a nuestros clientes, sino que también nos diferencia de otros despachos y nos retroalimenta con una información muy valiosa para mejorar nuestros servicios. Asimismo, hay que indicar que un equipo de atención al cliente de calidad tiene que estar comprometido al máximo con la empresa.
En nuestro contexto de la Ley de la Segunda Oportunidad, la asertividad implica poder asesorar al cliente de manera respetuosa y, al mismo tiempo, el cliente tiene que sentirse escuchado y considerado, creando una actitud positiva y optimista para poder generar confianza y transmitir seguridad en todo el proceso.
En definitiva, una escucha activa es fundamental. Esto implica prestar atención a sus preocupaciones, responder a sus dudas o consultas con claridad, guiar y acompañar al cliente durante este complicado proceso.