Las claves de por qué Rubiales ha sido absuelto del delito de coacciones
La abogada penalista Maite Pozo explica que el recurso de Jenni Hermoso es previsible que no prospere porque en los escritos de acusación no constan los elementos que configuran el delito

El motivo por el que se ha absuelto a Rubiales del delito de coacciones es porque en los escritos de acusación no se describe ningún acto de violencia ni de intimidación sobre Jennifer Hermoso. (Imagen: RTVE)
Las claves de por qué Rubiales ha sido absuelto del delito de coacciones
La abogada penalista Maite Pozo explica que el recurso de Jenni Hermoso es previsible que no prospere porque en los escritos de acusación no constan los elementos que configuran el delito

El motivo por el que se ha absuelto a Rubiales del delito de coacciones es porque en los escritos de acusación no se describe ningún acto de violencia ni de intimidación sobre Jennifer Hermoso. (Imagen: RTVE)
Hace apenas unos días que se conocía el veredicto de la Audiencia Nacional sobre el procedimiento penal abierto al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso no consentido que dio a la jugadora Jennifer Hermoso. La Sala de lo Penal condenó a Rubiales como autor de un delito de agresión sexual, a una multa de 10.800 euros, la prohibición de acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros y de comunicarse con ella durante un año, así como a que la indemnice con 3.000 euros por daños morales.
No obstante, el expresidente de la RFEF fue absuelto del delito de coacciones por el que venía siendo acusado, al considerar el magistrado instructor del caso, José Manuel Fernández-Prieto, que las maniobras que urdió Rubiales desde la Federación —después de que ocurriese la agresión— para minimizar el impacto del beso no incluyeron violencia ni intimidación: “No se ejerció ningún acto de violencia ni de intimidación sobre Jennifer Hermoso”.
Por lo que se sabe hasta el momento, ambas partes recurrirán la sentencia de la Audiencia Nacional; en el caso de la defensa de Luis Rubiales en aras de lograr que se revoque el fallo judicial y se absuelva al expresidente del delito por el que ha sido condenado, alegando como fundamento que el beso no debe considerarse una agresión sexual.

La defensa de la jugadora recurrirá la sentencia de la Audiencia Nacional, que descarta la existencia del delito de coacciones del que venía siendo acusado el expresidente de la RFEF. (Imagen: RTVE)
Para entender por qué la Sala de lo Penal ha absuelto del delito de coacciones a Luis Rubiales, Economist & Jurist ha consultado a la abogada penalista Maite Pozo sobre los elementos claves y necesarios que deben existir para que se configure dicho delito.
Esta experta en Penal explica que “el motivo por el que se ha absuelto a Rubiales del delito de coacciones es porque, en concreto, en los escritos de acusación no se hace constar esa intimidación. Este elemento es un aspecto estrictamente procesal, es decir, de principio acusatorio y como no se ha recogido, el juez entiende que no se puede acusar por eso”.
Respecto al delito de coacciones, recogido en el artículo 172 del Código Penal, la abogada señalada que dicho precepto legal establece que “se va a castigar al que sin estar legítimamente autorizado, impida a otra persona con violencia a hacer lo que la ley no prohíbe o le compeliere a efectuar lo que él no quiere, sea justo o injusto”. “Eso es a lo que se refiere el artículo 172 CP en lo que es la coacción en sí”, afirma Pozo, “es decir, la acción por la cual se quiere obligar o impedir a una persona, con violencia o intimidación, a hacer algo que él quiera o hacer lo que no quisiera”.
Para que exista coacción, tiene que haber violencia o intimidación
En función de la gravedad de esa coacción se distinguen varias posibilidades de imposición de pena. No obstante, también cabe la posibilidad de que se declare que la coacción cometida es leve, “en ese caso, la ley castiga la coacción leve con multa de uno a tres meses, siempre que no sea una persona comprendida dentro de la violencia de género, y la multa va a depender de la capacidad económica de la persona a la que se haya castigado”, argumenta la letrada Maite Pozo.
Respecto al escenario Penal en el que se podría encontrar Luis Rubiales en el caso de que la Justicia estime el recurso de la defensa de Jennifer Hermoso y, al contrario de lo razonado por la Audiencia Nacional, el expresidente sea condenado por la comisión de un delito de coacciones, esta penalista es clara: “Yo entiendo que no se puede estimar ese recurso”.
La abogada Maite Pozo explica en este sentido que lo más probable es que el recurso no prospere, puesto que “la sentencia recurrida no es que absuelva a Rubiales, y al resto de personas a las que se acusaba, por el delito de coacción porque no haya quedado acreditada esa coacción, sino simplemente les absuelve por un aspecto procesal porque en los escritos de acusación no se describe ningún acto de violencia ni de intimidación sobre la persona, en este caso Jenny Hermoso”.
“No puede obviarse que el principio acusatorio requiere que se haga constar esa existencia de ese acto de violencia o intimidación. En mi opinión, este recurso no puede prosperar; no se va a poder condenar al expresidente de la RFEF por el delito de coacciones”.

Maite Pozo, abogada penalista, explica que los elementos claves que configuran el delito de coacciones, violencia e intimidación, no constan en los escritos de acusación. (Imagen: E&J)
