Las herramientas de inteligencia artificial introducen nuevas formas de realizar tareas legales tradicionales
Jose María del Río, fundador de ‘Global IA’ aborda en ‘E&J’ la creación y regulación de las bases de datos
(Imagen: E&J)
Las herramientas de inteligencia artificial introducen nuevas formas de realizar tareas legales tradicionales
Jose María del Río, fundador de ‘Global IA’ aborda en ‘E&J’ la creación y regulación de las bases de datos
(Imagen: E&J)
Las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial (IA) han irrumpido en el mundo de la abogacía para quedarse. “Hay algunos abogados que creen que la IA ha venido ha quitarles el trabajo, y otros letrados que piensan que esta tecnología les va a dar todo hecho. Pero no todo es blanco y negro; el pensamiento de esos dos grupos se aleja de la realidad”, señala José María del Río, director del departamento de soluciones LegalTech de Economist & Jurist Group y fundador de la plataforma Global IA.
En un webinar del que este experto ha sido ponente (y que está disponible en la hemeroteca de webinars de E&J), del Río ha explicado que las herramientas de inteligencia artificial lo que hacen es introducir nuevas formas de trabajo para los abogados, sustituyendo las tareas legales tradicionales por otras que ayudan al letrado a sacar el máximo rendimiento posible.
No obstante, el fundador de Global IA también ha querido recalcar que los abogados tienen que utilizar las herramientas de IA de manera responsable: “Cuando usan este tipo de sistemas, los letrados tienen la responsabilidad de cerciorarse de que esa información que les ha facilitado la herramienta es correcta y acorde con la jurisprudencia y leyes que rigen en nuestro ordenamiento”.
Regulación de las bases de datos jurídicas
“La construcción de bases de datos parte de la base de solucionar una escasez de información. Crear grandes bloques de datos, y estructurarlos en base a metadatos que nos ayuden a su localización”, señala este experto de las nuevas tecnologías.
Sobre la regulación de los datos jurídicos que se incluyen en las sistemas de IA, el ponente ha explicado que la regulación “nos ayuda a establecer unos límites y unos mínimos” sobre los datos que se pueden usar para crear las bases, cómo proteger esos datos y cómo ha de interactuar la IA con los datos. En este sentido, del Río ha explicado que hay tres bloques de regulación: la titularidad, la protección de datos y el Reglamento de inteligencia artificial de la Unión Europea.
Respecto al primer bloque, la titularidad está centrada en la propiedad intelectual y protección jurídica de las bases de datos. “Las bases de datos están protegidas por el artículo 12 de la Ley de Propiedad Intelectual, pero este precepto lo que protege son las colecciones de obras, datos y otros elementos independientes dispuestos y accesibles individualmente por medios electrónicos o de otra forma”, señala el experto, “pero lo que no protege ese artículo es el software ni los datos”.
En cuanto a la protección de datos, del Río recalca la importancia de anonimizar los datos, así como de gestionar la cesión de estos porque dicha cesión ha de ser consentida. “Tenemos el deber de proteger esos datos en su tratamiento”.
Por último, en lo que respecta al tercer bloque, el Reglamento de Inteligencia Artificial regula el uso de los sistemas de IA, fijando los máximos en cuanto a la aplicación de estos sistemas.
“La mejor manera de aprender a interactuar con la IA es probando, usando y generando prompts propios. Como recomendación especial, no desesperar, si no reformular”, ha aconsejado José María del Río al final de la ponencia.