La función social del seguro y la ley del baremo marcan el primer debate del 30º Aniversario E&J
El encuentro se enmarca en el ciclo ‘Desafíos legales y de negocio, sector a sector: una doble perspectiva despacho-empresa’
De izqda a dcha: José Manuel Villar Calabuig, secretario general de la Asociación de Abogados Especializados en RC y Seguros; Gerardo Roca, socio de Mercantil y M&A de RSM Spain; Alberto Muñoz Villarreal, socio director de Muñoz Arribas Abogados; Pablo Capel Dorado, director de la edición E&J; Aurelio Fernández Lozano, CEO de E&J Group; y Rafael Ramírez Cruz, director de Servicios Jurídicos de AXA Seguros España (Foto: E&J)
La función social del seguro y la ley del baremo marcan el primer debate del 30º Aniversario E&J
El encuentro se enmarca en el ciclo ‘Desafíos legales y de negocio, sector a sector: una doble perspectiva despacho-empresa’
De izqda a dcha: José Manuel Villar Calabuig, secretario general de la Asociación de Abogados Especializados en RC y Seguros; Gerardo Roca, socio de Mercantil y M&A de RSM Spain; Alberto Muñoz Villarreal, socio director de Muñoz Arribas Abogados; Pablo Capel Dorado, director de la edición E&J; Aurelio Fernández Lozano, CEO de E&J Group; y Rafael Ramírez Cruz, director de Servicios Jurídicos de AXA Seguros España (Foto: E&J)
Este año se celebra el 30 aniversario de Economist & Jurist. Dentro de las diversas actividades que, a lo largo de 2022, se van a ir desarrollando para conmemorar esta celebración. Se ha puesto en marcha un ciclo de mesas redondas que, bajo el título Desafíos legales y de negocio, sector a sector: una doble perspectiva despacho-empresa, se va a convertir en un nuevo espacio de información y conocimiento en el cual se analizarán los principales hitos legales y retos de negocios que afronta en la actualidad cada sector de nuestra actividad económica.
La primera mesa redonda de este ciclo, Desafíos legales y de negocio: Responsabilidad Civil y Seguros, se ha celebrado en la sede de Economist & Jurist y ha sido moderada por Pablo Capel, director de la publicación. En la misma han participado Rafael Ramírez Cruz, director de Asesoría Jurídica en AXA Seguros España; José Manuel Villar Calabuig, secretario general de la Asociación Española de Abogados Especializados en Responsabilidad Civil y Seguro; Gerardo Roca, socio mercantil y de M&A de RSM Spain; y Alberto Muñoz Villarreal, socio de Muñoz Arribas Abogados.
Tal como ha destacado Pablo Capel, “el sector del seguro es cada vez más necesario y preeminente sobre todo cuando devienen circunstancias que hacen necesarias su existencia, pandemia, filomena, de la cobertura de las aseguradoras o de la nueva Ley del baremo, de la que parece ser que es inminente su modificación”.
El primer bloque temático de este encuentro ha sido precisamente la Ley del baremo. El director de Economist & Jurist ha preguntado a los invitados su opinión sobre los cambios que se podrían dar en la misma.
Gerardo Roca: Todo lo que es ordenar el campo es bueno. Es una intención de ordenación que tiene su mérito y creo que es muy útil para el sector y los perjudicados (1609).
Alberto Muñoz Villarreal: Coincido con mi compañero en que, por una parte, regular estos supuestos y por otro mejorar la regulación de asistente es positivo. Luego, como cualquier norma, habrá que ver cómo se aprueba, en qué términos y cómo se desarrolla más una norma que tiene tanta preeminencia en la responsabilidad civil. Es una norma muy importante porque afecta a muchos supuestos, a muchos siniestros y a muchos casos de responsabilidad civil.
José Manuel Villar Calabuig: Esta Ley era absolutamente necesaria. En esa necesidad surge lo que conocemos como la Comisión de Expertos, que está formada por distintas partes y hubo mucha negociación. Claro, en esa negociación se quedaron fuera cosas. Sabemos que al final no va a cubrir todo lo que tiene que cubrir. Creo que la realidad ha superado a la idea y había que hacer muchos supuestos prácticos para determinar si todo lo que regulaba la norma estaba bien indemnizado o no y la realidad nos ha demostrado que aún hay muchas cosas que quedan en el camino.
Rafael Ramírez Cruz: La ley es buena y se tiene que ir adaptando. Se han quedado cosas fuera por regular y es importante que sigamos en la vía de complementar la normativa. Es una actualización necesaria. Seguro que se quedan cosas fuera que tendrán que ser revisadas dentro de unos años, pero me parece que tiene sus aspectos positivos, que da seguridad jurídica a las víctimas, a las entidades aseguradoras, que tendrán que ir adaptando sus procedimientos a la normativa. La práctica nos dirá si dentro de unos años hay que volver a hacer una revisión.2016
P.C.:¿Qué se puede mejorar de la Ley?
G.R.: La cuestión de los costes. Lo principal de cualquier norma de este tipo es regular los costes con las expectativas de cobro de indemnizaciones por parte de perjudicados. Eso es lo más importante porque no podemos olvidar que el legislador debe legislar atendiendo a la realidad de los hechos y de las necesidades que se producen en cualquier siniestro y eso es el punto más importante de cualquier reforma.M. V.: Existe la polémica sobre si las actualizaciones se producen en función del IPC y no de pensiones. Teníamos la esperanza de que en algún momento se publicase un baremo. Estamos hablando de un posible aumento de las indemnizaciones en tráfico, pero es como cuando el Supremo dice que el derecho no es compartimentos estanco. Un aumento en esta norma en relación a la aplicación para tráfico beneficia a ese supuesto, pero a lo mejor puede tener un efecto en otros ámbitos en los que se está aplicando dicha norma
J.M.V.C.: El Gobierno decidió que el IPC no debía ser un índice válido y se impuso el índice de pensiones, y el índice de pensiones demostró los primeros años que las indemnizaciones no se actualizaban. Siempre he dicho que era la mejor oportunidad para cargarnos la guerra de precios con las primas de seguros. Es verdad que hay que decidir: ¿queremos las mejores indemnizaciones con unas primas razonables o unas indemnizaciones como las que tenemos con unas primas muy bajitas? El impacto del baremo, que fue uno de los caballos de batalla finales de la comisión de expertos, era cuánto impactaba porque tenía que ser sostenible, se habló de un 15% de incremento de impacto de coste en indemnizaciones. No es cierto. Los primeros años fue de cero o menos dos, luego con el tiempo el 2%… Las compañías han podido mantener unas primas porque el baremo no impactó. Ahora tenemos que olvidarnos de la sostenibilidad. Esta modificación conlleva mejores indemnizaciones pero, si seguimos manteniendo que, como tiene que ser sostenible no podemos subirlo mucho, pues seguiremos haciéndolo mal. Yo creo que con lo que hay que determinar es con cuánto vale el daño y que una vez que se valore el daño que las primas se adapten.
R.R.C.: Estamos en una guerra de precios y en una competencia brutal. Es verdad que cuando eres víctima requieres la mayor indemnización posible para poder continuar tu vida en las mejores condiciones cuando el siniestro fue un acto grave que dejó secuelas en la víctima. Ese equilibrio es fundamental. Tenemos que ver también situaciones en las que estamos ahora con una inflación del 6,5% 6,1% que afecta gravemente a esto, así como las subidas del Salario Mínimo Profesional considerables en los dos últimos años. Hay que conciliar ambas cosas para intentar llegar a un equilibrio que permita a los consumidores seguir teniendo unos seguros medianamente asequibles pero que también puedan hacer frente a las responsabilidades que surjan en esos siniestros que se vayan a producir.
J.M.V.C.: No es razonable que vendamos seguros de motos por 99 euros ni que vendamos seguros de coche por 200 euros. No es razonable que eso esté en el mercado y la gente se confunda. La gente está viviendo que por cien euritos te haces un seguro de moto que no sabes ni lo que te cubre. Lo que pasa es que tenemos por suerte en automóvil un seguro obligatorio con una amplísima cobertura económica y eso favorece que las personas que tienen un accidente no tengan que pagar nada.
R.R.C.: Hay que ser más conscientes de los productos que el mercado pone a su disposición y qué hay detrás de ellos. Compramos un seguro de coche porque es obligatorio, pero luego no vemos las consecuencias donde no es obligatorio y las responsabilidades de tener o no tener seguro. Es posible que las compañías aseguradoras no hayamos sido capaces de transmitir la utilidad de un seguro.
P.C.: Entienden que después de la pandemia y con las causas de fuerza mayor se hace más necesaria que nunca el conocimiento acerca del seguro y de la función social que pude cumplir la responsabilidad civil de un seguro dentro de la dinámica de un Estado?
R.R.C.: Es fundamental y creo que la pandemia ha servido para que la gente revise los fundamentos y cómo se está protegiendo. Estamos viendo con el perjuicio que haya podido causar el cierre que la gente está viendo qué tiene contratado. Hay que ver lo que se tiene contratado porque no todo entra en una póliza de seguros.
J.M.V.C.: Es el momento de que las compañías revisen sus contratos porque una vez que ha surgido el problema se ha visto que no lo tenían bien redactado. El asegurado cree que tiene un derecho, lo intenta ejercer y le dicen que no. Es momento de que las compañías revisen sus contratos, no solo su redacción sino también sus coberturas y saquen al mercado algo que la gente pueda comprar con trasparencia.
P.C.: ¿Adolece el mundo asegurador de falta de transparencia cuando ofrece una póliza al asegurado?
R.R.C.: Creo que las pólizas no son todo los claras que debían ser. Es verdad que llevamos años en un ejercicio de revisión de las pólizas para hacer más sencilla su comprensión. Queda mucho por hacer, pero tenemos cosas como la firma de las condiciones particulares del seguro que están fuera de la actualidad. La ley del seguro tiene 40 años y tiene que adaptarse a las nuevas tecnologías a la venta telefónica o a través de herramientas como apps. Un exceso de información no ayuda al consumidor. Estamos abrumando al asegurado con muchos documentos y ahí pedimos sentido común al legislador para que lo haga de forma más clara
P.C.: Entonces, es necesaria la simplificación de la póliza de seguros.
G.R.: Compras el seguro del vehículo porque es obligatorio, a partir de ahí reflexionas: “pues lo mismo me interesa un seguro que no sea lo mínimo ¿o no me interesa el más barato?”. El consumidor tiene que entender que tiene que dedicarle tiempo a ciertas cosas, a entender lo que está firmando. Con la normativa de consumidores lo que estamos haciendo es incapacitar al ciudadano civilmente. No tiene que ser abogado, pero tiene que ser consciente de lo que está firmando. La pandemia ha supuesto una gran sacudida a todos los niveles en el sector seguros. Ya no solo es el ejercicio de hacerlo más claro, sino de adaptar los clausulados de las pólizas a una situación que ha cambiado sustancialmente respecto a lo que teníamos hace tres o cuatro años.
A.M.V.: La pandemia ha afectado mucho al sector asegurador. Creo que la contestación del seguro ha sido positiva y buena. Ahí está que se aglutinó el esfuerzo a través de la patronal Unespa con el apoyo a los sanitarios. Ha puesto sobre la mesa que en ocasiones determinadas pólizas adolecen de una cierta falta de concreción en la redacción. Los abogados de las compañías negociamos mucho y llegamos a acuerdos, pero hay situaciones como las pólizas de pérdida de beneficio que a veces la fuerza mayor no es lo mismo en una póliza de un viaje que en otro tipo de póliza. Lo que estamos alegando es el estricto cumplimiento de la póliza Están reclamando por un cierre gubernamental y eso no se pude pagar no es que no se quiera, es que no se debe.
Hay que hacer una labor divulgativa, formativa, de explicar la situación, los términos, por qué sí, por qué no, simplificar. La pandemia, vinculada al mundo del seguro, el primer efecto que ha tenido es que todos nos hemos acordado de que teníamos un seguro y a lo mejor cuando lo suscribió se fijó únicamente en la prima.
J.M.V.C.: Por qué no reflexionemos sobre la función del seguro y cómo se adaptan las compañías a las coberturas necesarias en la situación actual. La gente se cree que tiene un seguro a todo riesgo de la casa. Lo que no me espero es que cuando tengo un seguro viene a mi casa un perito y me diga que esto no me lo cubre. Para educar hay que dar correctas coberturas. En el mundo del automóvil se dan correctas coberturas porque tenemos una ley de seguro obligatorio con unas cuantías muy elevadas. El sector es el obligado a revisar los contratos ya dar una oferta al público explicada y suficiente para que luego no pase esto.
R.R.C.: Las pólizas a todo riesgo tienen su precio. Lo que no puedes es querer una póliza a todo riesgo por 220 que te cubra absolutamente todo. La oferta de las compañías existe, lo que nos encontramos es que la gente quiere pagar lo mínimo posible y tener lo básico. La gente no sabe lo que tiene y cuando tiene un incendio en el que tienes unos daños ves que, por bajar 20 euros la prima, dejan de tener cobertura 50.000 euros de tus bienes que tienes en tu casa.
G.R.: Si vas comprando lo más barato de cualquier producto vas a tener problemas y cuando tienes el problema no te puedes poner en la situación de que esto es un engaño. Has optado por una solución barata y la contrapartida es barata
P.C.: Sería necesario hacer obligatorio el seguro de nuevos vehículos com el patinete eléctrico?
J.M.V.C.: Absolutamente necesaria porque vemos cada día en la calle que es un riesgo más de la circulación porque utiliza las mismas vías que el resto de los vehículos y por tanto es absolutamente necesario que se regule y se incluya un seguro porque la gente no va a poder asumir las indemnizaciones. Primero hay que regular qué tipo de patinetes pueden circular, quién los puede conducir, si hay que tener algún tipo de autorización…
R.R.C.: En Axa disponemos de este tipo de seguros de forma voluntaria y tiene una gran aceptación porque la gente sabe que está corriendo un riesgo cuando coge un patinete. La normativa de tráfico va en dirección de equipararlo a otro tipo de vehículos de motor y es algo totalmente necesario y espero que pronto veamos que es obligatorio.
G.R.: Yo estoy a favor. Es un riesgo, Está cambiando el concepto urbano para estos vehículos
A.M.V.: Es lógico y primordial adaptarse a los tiempos. Estamos hablando de patinetes eléctricos pero hablamos también de vehículos autónomos. Reino Unido aprobó hace unos años la primera ley que regulaba la responsabilidad civil en relación con esos vehículos autónomos. Se tiene que adaptar la normativa a la realidad y los avances de las nuevas tecnologías y usos sociales.
P.C.: En supuestos de fuerza mayor como el que se ha vivido en la pandemia, ¿cumple el seguro una función social?
G.R.: La fuerza mayor te dice lo previsible y lo que siendo imprevisible era inevitable. Si hay unas pólizas que permiten pagar unas determinadas indemnizaciones a un hotelero que ha tenido problemas con su negocio y que ha tenido que cerrar obligatoriamente por imposición legal me perece bien.
R.R.C.: Las pólizas no cubren por las decisiones del Gobierno. Los productos que hay en el mercado no están pensados para ese tipo de cierres, están para daños materiales que impiden la apertura de tu negocio, entonces creo que es clara cuál es la situación y si queremos evolucionar eso requerirá una nueva cobertura o una forma de protección a través de un consorcio.
J.M.V.C.: El sector asegurador no ha hecho una labor social en la pandemia. Al contrario, a efectos de siniestralidad, la pandemia le ha venido bien en muchos ramos. Durante meses circulación restringida, no hay siniestros. Pero a mí me llegan casos al despacho en el que las aseguradoras el periodo de pandemia de un lesionado no lo quieren contemplar porque la pandemia retrasó la curación. Como esos dos meses no has ido a rehabilitación porque no se podía salir de casa entonces ese periodo no te lo doy. Por tanto, yo no veo ninguna labor social por parte del seguro.
R.R.C.: Difiero. En Unespa, a través de las aseguradoras, hemos asegurado a todos los sanitarios durante la pandemia. Hay que tener en cuenta el ramo de hogar o el ramo de vida, donde la mortalidad o los siniestros en casa se han multiplicado al no poder estar en la calle. Todo se va compensando. No es un año tan bueno para las aseguradoras.
G.R.: ¿Es preciso la función social del sector asegurador o cubre una necesidad? Al final, las aseguradoras son un negocio y como tal, si tiene como consecuencia determinados efectos sociales no lo discuto, pero prefiero que cumplan que cubran mis necesidades como consumidor porque si me empiezas a hablar de función social me pones nervioso porque pienso que esto lo voy a pagar yo. El Estado le está pasando a las empresas obligaciones que no debería asumir.
P.C.: Precisamente reflexionando sobre la incapacitación a la que se someta a la sociedad civil para entender determinados contratos, ¿puede que tenga algo que ver el peso del Estado y su paternalismo y esa supuesta función social que hace que siempre dependa de una entidad y que hace que la final no pueda acudir a lo que ofrecen las aseguradoras? ¿Le interesa a la aseguradora la inexistencia o el vacío del aparato del Estado?
R.R.C.: Creo que nos complementamos. El Estado tiene su parte de rol, nosotros tenemos otra parte de rol creo que las compañías privadas tenemos la obligación de devolver a la sociedad una parte por el beneficio que tenemos, pero no por ser una aseguradora. Debería hacer lo mismo un supermercado o lo que sea.
A.M.V.: La función social es un concepto jurídico indeterminado. Todas las empresas, incluidas las compañías de seguros, tienen una función social en España y con carácter general en la Unión Europea. ¿Cuál? La creación de empleo, el mantenimiento del mismo, y la aportación al Producto Interior Bruto. Desde hace años se hace alusión a la cuestión de la función social del seguro. Lo primero que me viene a la cabeza es ¿crean trabajo? ¿lo mantienen? ¿Aportan al PIB? ¿El tipo de aseguramiento permite que las empresas españolas puedan salir al extranjero, puedan crecer, etc.? ¿Qué pasó en la última crisis financiera de 2008, cuando se tuvo que intervenir el sistema financiero español? ¿Por qué al sector asegurador no se le tuvo que intervenir? Porque es un sector muy fuerte, muy potente, muy establecido que hace una gran labor social
J.M.V.C.: Yo parto de la necesidad del seguro. Por suerte tenemos un sector asegurador muy solvente en España que ha hecho las cosas muy bien durante mucho tiempo. No estás hablando de la función social, estás hablando de la labor social que la tienen igual que bancos y grandes empresas. Yo me voy más a lo que trasmite el mundo asegurador durante este periodo para que digamos qué bueno es el sector asegurador y qué función social ha hecho. Yo no la veo
P.C.: Una de las cuestiones que se ha mencionado de soslayo ha sido la cuestión del fondo de garantía, es decir, no está la Rebus sic stantibus para apelar al seguro que quizá habría que destinar ese dinero a un fondo de garantía o exigir responsabilidad patrimonial al Estado en determinadas circunstancias. Trayendo a colación el ejemplo del volcán de La Palma, ¿es exigible esa responsabilidad patrimonial al Estado?
R.R.C.: Tenemos un Consorcio de Compensación de Seguros que es un ejemplo en Europa de cómo se puede mutualizar el riesgo. Cómo tener un seguro te permite que la compañía de seguros te cubra esas coberturas pero que también te cubra el Consorcio fuera de ellas. En la Palma, si tú no tenías un seguro el Consorcio no tiene la obligación de compensarte. El Consorcio tiene que seguir evolucionando, lo tenemos que ver con los ciber riesgos, con estas catástrofes naturales que cada vez serán más frecuentes debido al cambio climático. Casos como La Palma nos abren los ojos sobre la importancia de tener un seguro y del Consorcio de Compensación de Seguros y la función social que tiene en este país.
J.M.V.C.: Hay que diferenciar dos conceptos, las ayudas gubernamentales y las coberturas aseguradas por otro. Yo creo que lo público tiene que tender cada día más al apoyo del mundo privado del seguro porque los Estados pueden tener dinero para ese tipo de catástrofes y esas ayudas pero también las pueden asegurar y a las aseguradoras les puede interesar ese riesgo.
G.R.: Esto de mezclar lo público con lo privado a ver cómo lo haces. No debe ser tan fácil cuando el seguro lo compra quien quiere. Creas una parte de la población que por el hecho de tener seguro le has creado un sistema que te puede resolver problemas como el de La Palma, pero luego tienes a otro grupo social que por no tener seguro por la razón que fuera no le cubre el Consorcio. Yo no sé eso cómo puedes gestionarlo. Igual el Consorcio hay que dedicarlo a otras cosas y tener claro que el Estado tendrá que ayudarte en aquellos casos como los del volcán y por aquellos casos en los que estén afectados por la erupción porque, si no, no lo veo.
P.C.: Hablemos del Anteproyecto de Medidas de Eficiencia Procesal por el mes de diciembre de 2020, cuando era el ministro de Justicia Juan Carlos Campo, y de esa parte que preveía gravar en el IRPF aquella parte de las indemnizaciones por accidentes de tráfico. ¿Es confiscatoria esta medida en el caso de que llegue a aprobarse tal y como está planteada?
G.R.: Tal como está previsto, si lo llevas al juzgado no pagas impuestos, si elevas a público la transacción parece que tampoco y si tienes un tercero que no sabemos qué es, tampoco. En los demás casos en los que sea el resultado de la más pura autonomía de la voluntad se tributa. Me parece una frivolidad. Es como cuando le pusieron los impuestos a la lotería. Es como si te tocara la lotería. En el fondo no olvidemos que todo esto no es más que compensar un daño que pueda ser biológico o patrimonial de alguien. Ya cuesta imaginarnos el baremo y solo falta ahora que tenga que reducir esa indemnización porque tenga que tributar un determinado porcentaje. En mi opinión, no es ganancia patrimonial es una compensación por una pérdida que has tenido o un deterioro sea físico o patrimonial.
A.M.V.: A priori, lo que está implantando es un nuevo supuesto de exención, que no de aplicación del tributo, porque se aplica esa exención al ya existente, pero cumpliendo una serie de requisitos en el tema del mediador y en el tema de elevación a público. Creo que si se modificase sería positivo porque supondría un supuesto más en el que una indemnización está exenta, pero quitando, insisto, ese requisito del mediador y de elevarlo a público por los gastos que conlleva. Esto es más complicado por la postura de la Agencia Tributaria. Hacienda, a través de las consultas de la Dirección General de Tributos, a veces tiene una interpretación muy restrictiva de las exenciones y las bonificaciones. Estoy de acuerdo con la patronal, con Unespa, en que lo que hay que hacer es considerar estos perjuicios que se indemnizan y tienen una cuantificación económica como un concepto que luego se puede denominar como sea pero que tiene que estar exento porque no es una ganancia patrimonial.
J.M.V.C.: Creo que es un tema que no ha entendido nadie. Y no lo ha tenido Hacienda la primera. Hay una Ley de 2015 que lo primero que bendice es la vertebración del daño. Entonces, si alguien le explicara a estos señores de Hacienda que, seguramente con buena fe, han propuesto esta idea, pues a lo mejor dicen, “pues tiene razón” porque hay que explicárselo. Por otro lado, también hay que explicar que el baremo está basado en ingresos netos. Dices que estás de acuerdo con la nota que ha sacado Unespa pero Unespa sacó una nota muy rápida porque está en riesgo. El baremo habla de ingresos netos y como habla de ingresos netos, pagas sobre ingresos netos no brutos. Por lo tanto, la víctima que recibe la indemnización nunca tendría que tributar, simplemente porque no ha recibido nada más que lo neto que habría recibido de su trabajo. Si a mí me pagaran los ingresos que he dejado de percibir brutos lo razonable sería que la compañía aseguradora me hiciera una retención y le pagara a Hacienda, porque yo tendría que tributar sobre esos ingresos si no hubiera tenido un accidente. Pero el legislador, cuando incluyó el lucro cesante una novedad necesaria porque si no Europa nos iba a dar un cachete, decidió que lo hiciera sobre ingresos netos. Si Hacienda nos dice que hay que tributar hay que decirle al legislador que tiene que cambiar la norma y que la norma hable de ingresos brutos y sobre esos ingresos brutos se declara.
R.R.C.: El concepto de indemnización es que tenemos que dejar a la persona en la misma situación que estaba antes. No la puedes perjudicar a través de unas retenciones que le van a minorar la cantidad que va a tener. Creo que ha sido un globo sonda y creemos que se ha parado y se ha desactivado. Todo el mundo ha levantado la mano cuando lo ha leído y creo que sería de sabios rectificar y no hacer ningún tipo o, incluso, ir a mejorar la cosas y a dar una mayor seguridad jurídica extendiendo lo que ocurre en tráfico al resto de las indemnizaciones.