No es momento de valientes.
No es momento de valientes.
Joan Martínez. (Imagen: E&J)
Suele decirse y bien cierto es, que la crisis es momento de nuevas oportunidades. Y como consecuencia de ello mucha gente infiere de tal afirmación que en un momento de crisis hay que lanzarse tras una lectura más o menos detallada de lo que pasa en el mercado a nuevos proyectos.
Analicemos con más detalle esta afirmación en el mercado de los servicios jurídicos. En primer lugar cualquiera que lea este post ya sabe lo estúpido de la afirmación ” cuando hay crisis a los que les va bien es a los despachos de abogados”, entre otras cosas porque lo habrá comprobado en su propia piel. En segundo lugar la falta de liquidez actual, ( prácticamente nadie paga nada que no sea imprescindible) restringe de forma absolutamente radical las ventas, hasta límites absolutamente inéditos incluso para los más “veteranos”. En tercer lugar estamos en un entorno de RECESION con deflación de precios ( y en consecuencia estrechamiento de márgenes y por lo tanto de menos renta disponible para gasto de nuestros clientes).
Como consecuencia de todo ello, y aunque no hay datos de ello (Señores del Consejo General de la Abogacía y señores de Colegios profesionales…qué!!!!) no hay que ser un lince para darse cuenta que la “demanda” de servicios jurídicos se va al traste y disminuye.
Todos sabemos la de concursos de acreedores que no se presentan por no poder hacer frente a una minuta “amable”, y la de ejecutivos y de hipotecarios que no se contestan sencillamente porque no hay qué contestar y se asume que durante unos años uno va a ser insolvente. El terreno del asesoramiento jurídico no queda en mejor lugar, sencillamente no hay dinero para ello, así que entre una llamada telefónica de presunta información comercial y lo que se encuentre en internet ya vale.
En este entorno, es sencillamente de locos plantear proyectos nuevos !!!! es como si en una enorme tormenta nos planteasemos salir al mar. El mar no quiere valientes..se los traga!!!. Muchos que conozco que leerán esto la camisa no les llegará al cuerpo, pero no refiero a ellos, no me refiero a los que han empezado un proyecto “con ventas”, me refiero a los que lo tienen que empezar sin, en mi opinión no es el momento ni aunque tengan capital, tanto como pongan tanto probablemente perderán.
Con independencia de unos y otros lo que está para mi claro es que este período va a ser malo para la abogacía en general porque quién más lo va a sufrir son los despachos medianos, aquellos que habían empezado a desarrollar técnicas de verdaderas empresas de servicios jurídicos, las buenas semillas del mercado, que se verán obligadas a “inmensos cambios” para subsistir, todos ellos relacionados con el control de costes y la eficiencia, los pequeños serán más flexibles y con una contención de costes mínima podrán subsitir y los grandes tienen beneficios de años anteriores para aguantar, ( aunque mi predicción es que su sufrimiento va a ser tremendo también porque la falta de liquidez afecta también a las empresas del IBEX 35 ).
Sin dinero disponible no hay oportunidades, no es un problema de crisis, es un problema de sistema, el sistema económico de los últimos años se ha caído y hoy nos enfrentamos a un nuevo paradigma de mercado que seguro que va a generar nuevas oportunidades, pero no será en el 2009. Hay que esperar y ver, aguantar mediante eficiencia de costes e irse preparando para las oportunidades que nos brindará 2010/11.
Un tiempo para sobrevivir y un tiempo para pensar en el futuro, ese debe ser nuestro objetivo. No ser valientes como alguién atrevidamente ha dicho y escrito en nuestro sector, porque para 2009 las normas del juego no se basarán ni en la calidad del servicio jurídico, ni en la atención al cliente, ( aunque ciertamente los que posean esas armas sobrevivirán mejor). Las normas del juego del 2009 sólo serán ser eficiente en costes para llegar al 2010 como sea y dentro del mercado.
Y todo lo que he escrito ni es pesimista ni debe dar miedo. Es lo que es y hay que estar preparado para ello. Y naturalmente el que quiera lo puede seguir ignorando. Allá cada cual. Pero negar el problema nunca ha sido una buena técnica para solucionarlo.
Por Jose Antonio García.Abogado