Perdonada una deuda de 145.000 euros a un empresario que no pudo hacer frente a los impagos de uno de sus clientes

El Juzgado de Primera Instancia nº. 6 de lo Mercantil de Lleida perdona una deuda de 145.000 euros a un empresario de la capital del Segrià cuya situación económica empeoró ya que uno de sus principales clientes no le pagó las facturas y tuvo que cerrar su empresa al encontrarse en una situación de insolvencia. El afectado, cliente de Bergadà Asociados, comenzó a solicitar préstamos a los que no pudo hacer frente por lo que se hizo imposible remontar su estado. El juez estima que se debe aplicar la Ley de la Segunda Oportunidad y exonerarle del pasivo insatisfecho.

El individuo afectado era administrador de una empresa de venta de ropa de trabajo y equipos de protección individual. El negocio gozó de rentabilidad durante sus primeros años y, al tratarse de un nicho especializado, las expectativas de futuro eran positivas. Uno de sus principales clientes dejó de pagar las facturas y entró en insolvencia lo que causó la crisis de la empresa. Al tratarse de un pequeño negocio, no existían suficientes recursos para poder cubrir las obligaciones que tenía adquiridas, entre ellas las de deuda pública.

Marta Bergadà Minguell, Abogada y Socia-fundadora de Bergadà Asociados. (Foto: Bergadà Asociados)

La abogada y socia fundadora de Bergadà Asociados, Marta Bergadà, ha explicado que: “con la intención de poner al día la situación económica empresaria y para poder abrirse a un nuevo mercado, y así conseguir nuevos clientes, solicitó financiación, la cual fue avalada personalmente”. El establecimiento se mantuvo estable durante 12 años, pero tras el incidente con el cliente, tuvo que invertir sus ahorros y echar el cierre después de aguantar cuatro años con resultados negativos.

Ley de la Segunda Oportunidad

Al no poder afrontar la situación, buscó empleo en calidad de asalariado para poder saldar las deudas que había generado. La ansiedad se incrementó debido a las constantes llamadas de los bancos exigiendo responsabilidad. El cliente sabía de los servicios de la firma ya que un amigo cercano pasó por una situación similar y tuvo que recurrir a Bergadà Asociados.

Debido a los esfuerzos del afectado, consiguió liquidar las deudas que tenía con Hacienda y llegó a un acuerdo de pago con la Seguridad Social en junio de 2022. Uno de los requisitos para acceder a la exoneración, o al perdón de las deudas, es que no se haya dictado acuerdo firme de derivación de responsabilidad por parte de Hacienda y/o la Seguridad social en los 10 años anteriores a la solicitud del perdón de las deudas. Al cumplirse este aspecto, el juez falló a favor de la Ley de la Segunda Oportunidad por lo que el hombre puede disfrutar de una situación estable.

Por su parte, Marta Bergadà reflexiona que: “todavía hay personas que siguen arrastrando deudas de empresas que cerraron hace años y esto les hace muy difícil salir adelante. Es fundamental que sepan que si son deudores de buena fe la Ley de la Segunda Oportunidad les ayuda a salir a flote, olvidándose de la pesada mochila de las deudas”.