Ribón presenta las medidas de su programa para los colegiados no residentes en Madrid

Eugenio Ribón, candidato a Decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) por Compromiso Abogacía, se ha reunido con el decano del Colegio de la Abogacía de Toledo, Ángel José Cervantes. En el encuentro le ha manifestado su voluntad de establecer vías de cooperación institucional entre los diferentes colegios profesionales de la abogacía de toda España, teniendo en cuenta que muchos de los colegiados residentes en otras provincias, también son colegiados del ICAM.

“Durante muchos años se ha prestado poca atención a aquellos colegiados, que aun siéndolo del ICAM, residen en otras provincias. Eso tiene que acabar. Todos los colegiados del ICAM merecen el mismo trato, la misma importancia y, por supuesto, los mismos beneficios que se les da a los residentes en Madrid”, ha señalado Ribón, quien asegura que “quiero un ICAM para todos los colegiados, también para aquellos que vivan en Toledo o en cualquier otro rincón de España”.

En el encuentro, además, Ribón ha detallado algunas de las medidas concretas del programa de Compromiso Abogacía que redundarían en positivo para los colegiados residentes en otras provincias distintas de Madrid.

Entre las mismas se encuentra el Plan Cuota Cero, con el que se reintegrará el importe de la cuota colegial que recibiría el ICAM en el carné colegial, que funcionará como una tarjeta monedero; el acceso gratuito y universal para todos los colegiados a bases de datos jurídicas, legislación, formularios, jurisprudencia y biblioteca digital.

El programa de Ribón incluye la certificación médica telemática en caso de indisposición del profesional que será enviada directamente por el colegio al órgano judicial para la suspensión de cualquier plazo o señalamiento.

Asimismo, en caso de denegación de suspensiones por maternidad, paternidad o enfermedad del letrado, Defensa de la Abogacía ICAM se personará en el juzgado y desarrollará cuantas actuaciones sean necesarias para proteger al profesional de la abogacía. Además, propone la desconexión digital para que, como ya sucede en otros ámbitos administrativos, el profesional de la abogacía pueda seleccionar 30 días anuales sin notificaciones ni plazos judiciales o administrativos.