Seis años de prisión para los dos camareros que vendían droga en el bar en el que trabajaban
Los empleados utilizaron un llamativo código cifrado para ocultar el significado real de sus conversaciones
(Foto: Telemadrid)
Seis años de prisión para los dos camareros que vendían droga en el bar en el que trabajaban
Los empleados utilizaron un llamativo código cifrado para ocultar el significado real de sus conversaciones
(Foto: Telemadrid)
La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a seis años y un día de prisión por un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud (tipificado en el art. 368 del Código Penal) realizado en establecimiento abierto al público a cada uno de los dos hombres enjuiciados por vender droga, sobre todo cocaína, en un bar de Benidorm.
La Sala le ha impuesto una multa de 1.500 euros a ambos sujetos y ha absuelto a un tercer hombre al no quedar probada su participación
La sentencia, de 4 de julio de 2022, no es firme y puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
El caso
Según se desprende del relato de hechos probados, entre los meses de octubre de 2015 y mayo de 2016 los condenados de dedicaron a vender papelinas de cocaína dentro del bar en el que ambos trabajaban como camareros o ayudantes.
Ante las sospechas de la actividad ilícita de tráfico de estupefacientes, la Policía Nacional realizó vigilancias en el establecimiento y observó que en el bar entraban personas de forma repetitiva, que permanecían poco tiempo, entre uno y tres minutos, y que, cuando eran interceptadas a la salida, llevaban consigo una o varias papelinas de cocaína.
Además, en las conversaciones telefónicas y los mensajes mantenidos entre los penados, los investigadores detectaron que ambos adoptaban medidas de seguridad y códigos cifrados con la intención de ocultar el significado real de las conversaciones, con palabras clave para referirse a las sustancias, las dosis o las ventas.
Código (des)cifrado
“Las palabras en clave son compatibles con la referencia a sustancias estupefacientes, sus dosis y su venta”, valora la Sección Tercera de la AP de Alicante.
Llama la atención la repetición de palabras como “pascualín” o “llenado”
Entre las distintas conversaciones y llamadas telefónicas mantenidas entre los ahora condenados llama la atención la repetición de palabras como “pascualín” o “llenado”, que, en el contexto, según la Sala, “son compatibles con la tesis de los investigadores, que atribuyen la primera a las dosis de medio gramo de cocaína y la segunda, a las de gramo”.
En la misma línea, resulta llamativo la repetición de mensajes SMS indicando que se llame a una determinada persona a un concreto número de teléfono. Para sorpresa del Tribunal, los números de teléfono que coincidían en sus primeras cifras y variaban solo las últimas, servían para “dar cuenta de las ventas diarias de estupefacientes”.