Societat Civil Catalana, premio ‘Hay Derecho 2024’, advierte de los peligros de la amnistía y del cupo catalán: “Hundirían España”
Esta entidad otorga a José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio, su ‘V Premio 8 de Octubre’ por su defensa de los valores democráticos
Hace un año Societat Civil Catalana, en una multitudinaria manifestación en Barcelona, dijo no a la amnistía y a la autodeterminación. (Imagen: SCC)
Societat Civil Catalana, premio ‘Hay Derecho 2024’, advierte de los peligros de la amnistía y del cupo catalán: “Hundirían España”
Esta entidad otorga a José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio, su ‘V Premio 8 de Octubre’ por su defensa de los valores democráticos
Hace un año Societat Civil Catalana, en una multitudinaria manifestación en Barcelona, dijo no a la amnistía y a la autodeterminación. (Imagen: SCC)
Hace algo más de diez años un grupo de intelectuales crearon el movimiento vertebrado a través de la Societat Civil Catalana (SCC) para defender los valores europeos y españoles de una gran parte de los catalanes. Aquella manifestación que tuvo lugar el 8 de octubre del 2017 contra el separatismo dejó claro que la mayoría social de Cataluña es española, catalana y europea.
Esta lucha en defensa de los valores democráticos hizo que el jurado de la Fundación Hay Derecho hace unos días otorgara a esta entidad su premio, compartido con la abogada Celia Carbonell.
Días después de otorgar a José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España y de Freixenet, el ‘V Premio 8 de Octubre’ en defensa del estado democrático; la presidenta de SCC, Elda Mata, y su abogado y secretario general, Eloy Moreno, explican a Economist & Jurist la situación en Cataluña: “La amnistía al igual que el cupo catalán serían nefastos porque hundirían España”, coinciden.
En su discurso de agradecimiento, José Luis Bonet ha subrayado la importancia histórica de la manifestación convocada por Societat Civil Catalana el 8 de octubre de 2017 contra el desvarío separatista. «Aquel día se puso de manifiesto lo que para muchos de nosotros era una obviedad; se demostró que la mayoría social de Cataluña es española, catalana y europea”, ha señalado.
El nacionalismo supo construir una “mentira” en torno a su supuesta hegemonía, “pero no es lo mismo tener la mayoría social que la mayoría parlamentaria; esa sí la han tenido muchos años gracias a una ley electoral de dudosa legalidad democrática que discrimina al votante en función del territorio donde reside”, en palabras del galardonado.
El presidente de la Cámara de España también censuró el papel de una parte importante de la clase empresarial catalana durante la última década: «La burguesía catalana, extraviada como ha estado, debe recuperar el valor del emprendimiento que ha hecho grande a Cataluña».
Por su parte, la presidenta de Societat Civil Catalana, Elda Mata, insistió en la misma idea: “Frente a los silencios cómplices de una parte importante del empresariado catalán, que no supo estar a la altura y permitió a una trastornada clase dirigente arrastrarnos a un nivel de fractura social inédito en la etapa democrática, Bonet ha servido lealmente a España haciendo uso de su relevante posición empresarial, académica y social para defender la Constitución, la unidad de España y para abanderar la causa del Estado de derecho, que es la causa de todos los demócratas”.
“Afortunadamente”, concluyó, “la democracia encuentra en la sociedad civil valiosos referentes, ciudadanos como José Luis Bonet que, desde sus respectivos ámbitos y responsabilidades, hacen todo lo que está en sus manos para construir una sociedad mejor”.
Mata explica que Societat Civil Catalana instituyó el ‘Premio 8 de Octubre’ en conmemoración de la histórica manifestación de 2017 que congregó a un millón de personas en Barcelona en contra del proceso rupturista impulsado desde las instituciones catalanas tras la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre, y tras años de constantes exhibiciones públicas de fuerza por parte del independentismo político y civil, la Cataluña silenciada se rebeló.
Aquella marcha convocada por SCC noqueó al régimen nacionalista, que consideraba suyas las calles y se jactaba de contar con el apoyo mayoritario de los catalanes. Hace un año otra gran manifestación en Barcelona volvió a señalar al independentismo como uno de los problemas de la sociedad catalana.
La Ley de Amnistía se frena
En este contexto Elda Mata valora la situación existente: “Por el momento se está frenando la aplicación de la Ley de Amnistía desde diferentes situaciones. Si se está parando es por el esfuerzo de la sociedad civil, nosotros nos personamos en la cuestión prejudicial, la primera interpuesta por el Tribunal de Cuentas. Con este tipo de iniciativas rompemos la idea que los catalanes somos independentistas y separatistas. La mayoría no lo es, se siente catalán, español y europeo por eso estamos frenando esta deriva lamentable”.
Por su parte, Eloy Moreno, abogado de la institución, destaca que “hace un año tuvimos que salir a la calle para que no se aprobase una ley, no solo inconstitucional, sino claramente contraria a los principios fundamentales del Estado de Derecho. La ley se aprobó pero ahí estamos, por un lado la sociedad civil peleando porque no llegue aplicarse, y los tribunales de justicia poniendo las cosas en su sitio e intentando hacer su trabajo”.
Este jurista aclara que “nosotros hemos estudiado a fondo la falta de encaje de dicha ley al ordenamiento constitucional nacional como en el europeo. Hemos movido en el Tribunal de Cuentas, Audiencia Nacional y en el resto de procedimientos en los que estamos personados a que los tribunales hagan lo que tienen que hacer. Ante la duda sobre su aplicabilidad, plantear como ha hecho el Tribunal de Cuentas —donde SCC esta personada como única entidad— una cuestión prejudicial al TJUE para que se pronuncie la adecuación a la legislación europea de esa nefasta Ley de Amnistía”.
Al mismo tiempo recuerda que “en esa Ley de Amnistía hay un artículo que pretende que se supriman junto a las responsabilidades penales, las contables de tal manera que lo que se pretende —que la malversación de fondos públicos a Puigdemont y compañía le salga gratis— en Europa es invendible y es contrario a los principios informadores de la Unión Europea. Tenemos la confianza que nuestra lucha como entidad y otras que nos acompañan de la sociedad civil de sus frutos en este terreno”.
La situación podría dar un vuelco importante en el caso de que el TJUE decidiera su cuestión prejudicial antes del pronunciamiento del Tribunal Constitucional (TC), “en ese caso si el TJUE tumbase la amnistía, el TC tendría que seguir en sus pronunciamientos la doctrina de Europa. El gran problema que tiene nuestra democracia es el ataque a la separación de poderes. Esos intentos de colonizar el TC son preocupantes, por eso lo que dicte el TJUE será de obligado cumplimiento”, apunta Moreno.
Para Elda, “la solución al problema de la amnistía está en la sociedad civil, el poder judicial y también en Europa. Los ciudadanos somos los que conformamos el país y España es miembro de la UE. Entre todos tenemos que buscar la solución a esta cuestión. Nosotros estamos personados tanto en el Tribunal de Cuentas como en otros asuntos judiciales que ahora se reabrirán, como es el caso de la injerencia rusa que lleva el magistrado Aguirre”.
Junto con la amnistía recuerda que hay otros temas abiertos: “Nosotros seguiremos luchando para evitar la consulta sobre la autodeterminación de Cataluña a una parte del país, en un tema muy relacionado con la soberanía nacional. El eslogan de la manifestación del 8 de octubre del 2023 era ‘No a la amnistía y no a la autodeterminación’. Al mismo tiempo ahora se habla del cupo catalán, basado más en el interés personal de unos pocos. Ese cupo catalán, al igual que la amnistía sería nefasto para España. No sería constitucional”.
Gobierno de Illa, solo gestos
Sobre el gobierno de Salvador Illa, dirigente del PSC catalán, gracias al apoyo de ERC, Elda Mata destaca que “después de muchos años la mayoría parlamentaria no está en manos de partidos nacionalistas. En la legislatura anterior había proyectos de leyes donde se incitaba a la separación e independencia, ahora parece que ha cambiado algo. Esa mayoría parlamentaria no nacionalista empieza a concordar con la mayoría en Cataluña, pese a que la ley electoral no se ha perdido”.
También indica que “desde SCC continuamos fiscalizando cuanto menos se parezca el resultado de la gestión de Salvador Illa a lo que ha firmado con ERC, mejor irá para Cataluña y para España. Hasta ahora lleva poco tiempo gobernando, ha habido gestos que van en la buena dirección. Lo importante es que su gestión vaya hacia ahí. Habrá que ver si acata las sentencias relacionadas con el uso del castellano en Cataluña”.
Para Mata, la normalización de Cataluña aún está lejos “pasa por lograr la seguridad jurídica y una lealtad de las instituciones catalana a nuestro marco jurídico. Cuando se dé esto, podremos decir que nuestro trabajo está acabado, pero realmente, la sociedad civil organizada debe ser siempre un contra poder fiscalizador de la actuación de los partidos políticos. Esto es así en todas las democracias consolidadas, otras como la nuestra pasa por una crisis de valores constitucionales. El ‘Procés’ se ha contagiado al resto de España”.
Desde su punto de vista “nuestra lucha no es solo por Cataluña sino, como dice nuestro ideario, por la defensa de los derechos constitucionales Somos catalanes y españoles y tenemos claro lo que queremos. Está claro que el ‘Procés’ se ha desinflado pero aún no hemos llegado a la normalización. Hay muchas empresas que se han ido de Cataluña ante la situación que viven. La escolarización está ahora inmersa en un controvertido monolingüismo en catalán que ya los tribunales han dicho que no es posible. Pero no se cumplen esas sentencias”.
Eloy Moreno coincide en señalar que “a la sociedad catalana le queda trabajo para rato por dos motivos. Primero, porque la fractura social en Cataluña es muy grave y va a tardar mucho tiempo en superarse. Durante estos años se ha creado un relato falseado de la historia de la sociedad y sus elementos esenciales. Hay un trabajo importante de contrarrestar ese relato falaz que ha permitido al nacionalismo catalán estar donde está”.
Y al mismo tiempo resalta que “aquel día que recibimos el premio Hay Derecho en su novena edición en Madrid, de aquel acto tenemos la sensación que en todos los ámbitos es muy importante vertebrar la sociedad civil para que actúe como decía Elda como contrapoder para evitar los abusos de las administraciones. Hay que mantener esa movilización. En Cataluña la mayoría silenciosa habló, vertebrada desde SCC, y dejó claro que estaba al lado de la Constitución. Esto no se puede perder, la sociedad tendrá algo que decir siempre”.