También esto de la Justicia es algo relativo.
También esto de la Justicia es algo relativo.
Joan Martínez. (Imagen: E&J)
¡Vaya! Vivimos instalados en la relatividad más absoluta y en la autocomplaciencia…..
¡Tantas veces se recurre a las huelgas para pedir aumentos económicos o para defender las tesis de tal o cual partido político(como si al ciudadano verdaderamente le fuera algo en ello), que extraña que no existan esas o más movilizaciones para exigir a nuestros gobernantes que de una vez hagan algo por y para el pueblo. Por ejemplo: pongamos que hablo de la Justicia.
Tampoco en nuestra ciudad, la situación en los Juzgados y Tribunales se muestra idílica. Todo lo contrario, dista mucho de ser, no buena, sino medianamente buena. Para muestra, las últimas movilizaciones de los funcionarios el pasado mes de diciembre. Y en medio del caos, funcionarios, jueces y ciudadanos, todos por unas razones o por otras, victimas del sistema. Pero, al margen de lamentaciones, ¿alguien está haciendo algo positivo para que los ciudadanos tengan una Justicia de calidad? La respuesta es sencilla: no. Tampoco se reclama. Tan sólo hay algún que otro discurso cuando los medios de comunicación lo alientan con algún caso concreto que, torticeramente lanzado al espejo público, dispara todas las alarmas durante unos meses, sin que lo relevante sea la búsqueda de soluciones sino más bien, “colgar de la picota” al chivo expiatorio de turno. Algo así como……¡sálvese quien pueda!
De cualquier manera, tengo la sensación de que los Jueces siempre “se equivocarán”; ningún justiciable a quien se le quite la razón (igual nunca la tuvo), considerará que la sentencia que le condenó o no admitió su demanda o denuncia, es buena técnicamente hablando. Siempre será culpa del Juez “que nos ha tocado”. Y es que al final todo depende del prisma con que se mire; dicho de otro modo, del lado en el que estemos. Así de triste.
Esperemos que la proyectada modernización de la Justicia no quede reducida a un montón de edificios bonitos.
Decía el clásico: justicia es dar a cada uno lo suyo. Pues eso.
Soraya Callejo.