Tres de cada cuatro abogados optan por periódicos digitales como único medio de información

El Consejo General de la Abogacía Española publicó en la jornada de ayer los resultados de su VIII Barómetro Interno, elaborado por la empresa Metroscopia.

Este sondeo de opinión ha sido realizado a una muestra de 2.275 abogados ejercientes entre los días 5 y 22 de octubre de 2020.

Bajo el título de “La situación de la abogacía vista por los abogados”, el novedoso estudio se divide en cinco epígrafes:

1. La abogacía en tiempos de epidemia;
2. La Abogacía y el funcionamiento de la Justicia;
3. Auto-percepción y auto-evaluación de la abogacía española;
4. Evaluación de la profesión;
5. Evaluación de la organización colegial.

Pues bien, recomendando su análisis y lectura completa, en las siguientes líneas nos detendremos únicamente en las principales conclusiones que se deducen del Barómetro en lo referente al impacto sanitario de una pandemia sin presentes en el sector de la abogacía y en el funcionamiento de la Administración de Justicia:

• De entrada, en relación al impacto de la epidemia en el ejercicio profesional, el 92% de los abogados encuestados opina que la actual crisis sanitaria supondrá un cambio sustancial (y quizás permanente) en el modo de ejercer muchas actividades profesionales.

Es decir, atisban un nuevo esquema de organización del mundo laboral, con un protagonismo evidente de las nuevas tecnologías y del teletrabajo o trabajo no presencial.

• Para el caso concreto del sector de la abogacía, según el barómetro, dos de cada tres abogados (concretamente, un 68%) señalan que el COVID-19 está afectando negativamente, de forma importante, a su trabajo profesional.

Cada vez es más notable la transición a la prensa digital (FUENTE: Economist & Jurist)

De hecho, sólo un 16% considera que la excepcionalidad de la realidad actual no les está afectando profesionalmente en medida reducida o incluso nula.

• El 81% de los abogados encuestados asume que su profesión y su ejercicio ha cambiado. Es decir, consideran obligatorio la necesidad de readaptarse a las nuevas circunstancias, incorporando cambios importantes y permanentes.

Conectado con lo anterior, el 85% de los sondeados apunta tener ya la preparación precisa para utilizar en su trabajo las nuevas tecnologías de forma razonablemente ágil y eficaz. Llamativamente, tal esfuerzo de actualización tecnológica se evidencia aun más si comparamos ese mismo dato con el marcado el año anterior: un 55%.

• Ligado a nuestra actividad, subraya el barómetro que los periódicos exclusivamente digitales sean ya el medio informativo más utilizado por los componentes de la abogacía: tres de cada cuatro abogados.
• En relación a la aparición de nuevos ámbitos de actuación para la abogacía, sólo uno de cada cuatro letrados dice haber llevado ya algún asunto relacionado directamente con el COVID-19.
• Centrándonos en los siguientes apuntes en la percepción de los abogados españoles del actual funcionamiento de la Justicia, era de esperar que un número elevado de ellos (el 76%) observase que la epidemia está perturbando gravemente el desarrollo normal de las instituciones judiciales, hasta prácticamente colapsarla.

Al hilo de lo anterior, un 87% de los sondeados considera que muchos de sus compañeros se están viendo seriamente afectados en la adecuada tramitación de algún asunto, por este bloqueo del funcionamiento de los tribunales debido al impacto del COVID-19. Coincidiendo con tal porcentaje, un 82% de los letrados expresa que las medidas impulsadas por el Ministerio de Justicia y el Consejo General del Poder Judicial para descongestionar nuestros tribunales difícilmente permitirán recuperar el retraso ya existente.

• El 82% de los 2.275 abogados encuestados evalúa negativamente el funcionamiento de la Justicia. Según el barómetro, nos encontramos ante el porcentaje más elevado de todos los diagnósticos realizados con anterioridad en este sentido.

Ligado con el dato previo, 9 de cada 10 abogados opina que la Justicia necesita con urgencia una reedición del Pacto de Estado para la reforma de la Justicia de 2001,

• Los jueces no son responsables de la gran ralentización del funcionamiento de la Justicia. De hecho, dos de cada tres abogados encuestados valoran que las deficiencias estructurales y carencia de medios que padece nuestro sistema judicial no son responsabilidad de sus jueces. La solución del problema corresponde a otras instancias.