En este episodio de Ultima Ratio, el penalista Antonio J. Rubio Martínez conversa con la doctora en Psicología Nuria Sánchez Hernández sobre una reciente investigación de «condenas erróneas con penas de prisión en España: características de los exonerados, tipos de delitos y factores contribuyentes”, en el que ha participado la entrevistada.

En el estudio ha sido realizado por un equipo multidisciplinar de expertos en psicología, entre quienes también figuran Jaume Masip, de la Universidad de Salamanca; Antonio Lucas Manzanero, de la Universidad Complutense de Madrid, y los investigadoras internacionales Guadalupe Blanco Velasco, de la Ontario Tech University, y Linda Gueven, de la Universidad de Leiden en Países Bajos.

Las condenas erróneas constituyen una preocupación en cualquier sistema judicial. Esta investigación aborda la cuestión desde un enfoque empírico, analizando los casos en los que personas han sido condenadas de forma indebida y posteriormente exoneradas.

Nuria Sánchez Hernández ha participado en esta investigación con el objetivo de comprender mejor las causas y características de estos errores judiciales. Como explica esta experta, el análisis de estos casos no solo permite identificar patrones, sino que también abre la puerta a reformas que minimicen la posibilidad de futuras condenas erróneas.

El estudio, basado en sentencias del Tribunal Supremo que resolvieron recursos de revisión, ha permitido identificar ciertos patrones entre los exonerados. Se ha observado, por ejemplo, que la mayor parte de los afectados son hombres y que la proporción de personas extranjeras es superior a la que se encuentra en la población penitenciaria general.

Sánchez Hernández destaca que esta sobrerrepresentación de extranjeros en los casos de condenas erróneas debe ser un punto de análisis en futuras investigaciones, ya que podría estar reflejando sesgos dentro del sistema judicial.

En cuanto a los delitos más frecuentes en estos casos, se ha detectado que los errores judiciales se concentran en delitos contra la propiedad, contra la salud pública y en casos de lesiones. Esto contrasta con la tendencia observada en otros países, donde los errores judiciales suelen darse en delitos de mayor gravedad, como homicidios o agresiones sexuales.

Ultima Ratio, con Antonio J. Rubio. (Imagen: Laura Marín/ E&J)

Según Sánchez Hernández, esta diferencia sugiere que en España el margen de error judicial se da con mayor frecuencia en delitos que, aunque menos graves, siguen teniendo consecuencias significativas para los afectados.

El estudio también ha analizado los factores que propician estas condenas erróneas. Entre ellos, se ha identificado la influencia de errores en la identificación de los sospechosos, problemas en la verificación de pruebas periciales y, en algunos casos, la existencia de falsos testimonios que han llevado a decisiones judiciales equivocadas.

No obstante, el factor que aparece con mayor frecuencia es la mala praxis en distintas fases del procedimiento, ya sea por parte de los abogados, fiscales o jueces. Como resalta Sánchez Hernández, en el 64 % de los casos analizados, los errores en la actuación de los profesionales han jugado un papel determinante en la condena errónea, lo que sugiere la necesidad de una mayor formación y supervisión en estos procesos.

Otro aspecto de interés es la duración de las penas impuestas a los condenados erróneamente. Se ha detectado que la mayoría de estas penas son inferiores a cuatro años y medio, aunque existen casos aislados de condenas erróneas que han supuesto estancias en prisión de hasta 30 años. La entrevistada subraya la gravedad de estas situaciones, destacando que, aunque sean menos frecuentes, sus repercusiones en la vida de las personas afectadas son devastadoras.

Finalmente, la investigación deja abierta la posibilidad de continuar analizando estos errores judiciales en el futuro. Dado que los avances tecnológicos y forenses pueden facilitar la detección y prevención de estos fallos, se considera esencial seguir profundizando en este fenómeno. La reducción de condenas erróneas no solo es una garantía de justicia para los individuos afectados, sino también una forma de fortalecer la confianza en el sistema penal.

Como enfatiza Nuria Sánchez, la divulgación de estos estudios es clave para sensibilizar a los profesionales del derecho y fomentar mejoras en el sistema de justicia. Esta experta también abordó en otro episodio de Ultima Ratio el engaño en contextos judiciales.