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¿Qué pueden esperar las Pymes españolas del conflicto entre Rusia y Ucrania?

Los acreedores y las empresas deben anticiparse para asegurar la continuidad de los negocios

Economista y Directora de Reestructuraciones en Lener

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¿Qué pueden esperar las Pymes españolas del conflicto entre Rusia y Ucrania?

Los acreedores y las empresas deben anticiparse para asegurar la continuidad de los negocios



Antes de empezar debemos poner en contexto la situación actual del tejido empresarial Español, i) el COVID ha supuesto una amenaza a la economía y se decretaron medidas para evitar una oleada de concurso de acreedores, como préstamos ICOs, Ayudas Sepi y Cofides y EREs y ERTEs, lo que ha supuesto mayor deuda para la empresas y pero ha solucionado definitivamente el problema. Asimismo, dada las ayudas, la subida de costes materias primas y energía y el exceso de liquidez en los mercados, estamos registrando niveles de inflación inusuales en nuestro país.

Si a este contexto sumamos las incertidumbres que supone la guerra entre Rusia y Ucrania, el panorama de nuestra economía es algo incierto. Rusia supone el 1,8% del PIB mundial y es uno de los principales exportadores de gas y petróleo del mundo. A continuación, vamos a intentar resumir los principales impactos de conflicto en tres grandes bloques:



Energía

El contexto energético actual tanto a nivel mundial y como español, son complicados,

  • El S&P commodity index ha subido entorno a un 52% entre mar.21 y mar.22
  • Gas natural en Europa se ha incrementado más de un 72% en términos interanuales
  • En lo que llevamos de año, se ha registrado una subida del barril brent por encima del 40% y 60% en caso del gasóleo
  • Según la OCU La factura media de la luz se ha duplicado con respecto al precio de febrero 2021

Cierto es que esto ha impactado favorablemente a los productores, sin embargo, tiene una consecuencia negativa para toda la cadena de valor, ya que dichos incrementos sólo se han trasladado parcialmente al consumidor final.

Adicionalmente, se a esto sumamos el encarecimiento adicional de la energía y el combustible que estamos experimentado tras el inicio del conflicto, pensamos que la situación es cuanto menos preocupante, ya que los márgenes de las compañías se verán reducidos.



Ya vemos consecuencias en la economía diaria, el desabastecimiento parcial de ciertos rubros tras de la huelga de trasportistas, quienes afirman estar trabajando a pérdidas. Así como las paradas de ciertas plantas como las de Acelormittal y Fertiberia.

Materia Primas

Ucrania es uno de los principales exportadores de trigo, maíz, harina y aceite de girasol. La reducción en la oferta de estos productos conllevará un aumento de precios, que no sólo afectará al consumidor final, tengamos en cuenta que España importamos gran parte de estos cereales para alimentar nuestros animales, principalmente cerdo y aves, y en consecuencia estas industrias que también se verán tensionadas.

La producción de fertilizantes y por ende, el rendimiento de los cultivos a nivel mundial también se encuentra peligro tras el inicio del conflicto. Los principales componentes usados para los fertilizantes como son amoníaco, potasa, urea y fosfatos, se verán afectados tras las sanciones a Rusia y Bielorrusia, ello junto con el incremento del precio de la energía, ponen en peligro del suministro fertilizantes.

Rusia también es productor de metales usados para la elaboración de semiconductores, como pueden ser el paladio, platino, aluminio y niquel.  Cuando la crisis derivada del covid sufrida por los semiconductores parecía amainar, llega esta nueva disrupción tras el conflicto Ruso Ucraniano, en la que no sólo afectará a los costes de fabricación y por ende los precios en sectores como el automovilístico y la fabricación de maquinaria, sino que puede conllevar nuevas la paralización de ciertas líneas de producción.

Turismo

El bloqueo de bienes a individuos rusos y el bloqueo económico de la nación por parte de Estados Unidos y Europa, tendrá un gran impacto en la renta per cápita de ciudadanos rusos.

El bloqueo de espacio aéreo y la imposibilidad de realizar vuelos comerciales desde Rusia afectará en el turismo mundial. A priori parecía que esta situación tendría un impacto limitado para España, ya acorde con INE, tan sólo se reciben 134 mil turistas rusos en 2021.

Pero si pensamos como afectará la reducción de turistas en los países que reciben mayor cantidad de rusos, como lo son Turquía y Egipto (fuera de la unión europea) y Alemania y Grecia dentro de la EU, entendemos que se verán forzados a reducir sus precios para cubrir esa demanda pérdida y ser más atractivos a turistas de otras nacionales cuyo destino natural geográficamente hubiera sido España.

A todo lo anterior debemos sumar, la pérdida de peso del euro frente al dólar y por el riesgo de la subida de tipos de interés por parte del BCE, pudiendo verse afectados los flujos de las compañías por la reducción experimentada en el tipo de cambio si no están cubiertos ante las fluctuaciones del mismo y en consecuencia mermando flujo de caja disponible para el repago de deuda y para los accionistas.

En conclusión, para mitigar los efectos del conflicto, específicamente los incrementos de COSTES o reducción de actividad, las empresas ESPAÑOLAS tienen dos opciones: trasladar ese incremento de costes a los consumidores o registrar una reducción en sus márgenes. Una tercera vía pueden ser las ayudas del estado, pero que tras dos años de ayudas para paliar el covid, su capacidad de reacción puede ser limitada a ciertos sectores o actividades de la economía.

Tengamos en cuenta que La repercusión al consumidor final no sólo dependerá de la voluntad del empresario, sino de capacidad de compra de las familias. Asimismo, esa pérdida de margen de los negocios terminará impactando a las familias, las empresas pueden verse en la necesidad de realizar reestructuraciones de personal o suspender nuevas contrataciones.

Asimismo, debemos pensar que la reducción en los márgenes, se traducirá en menor EBITDA disponible para las empresas y con ello su capacidad de realizar nuevas inversiones o bien cumplir con calendario de pago de sus deudas.

En este contexto, las empresas deberán demostrar su capacidad de adaptación a los cambios, sin embargo, aquellas empresas sobreapalancandas se verán forzadas a su restauración de balance. Tengamos en cuenta que para poder maximizar el valor de los stakeholders, tanto los acreedores como las propias empresas, deberán anticiparse y abordar procesos de reestructuración que aseguren su continuidad.

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