Abogados, jueces y psicólogos

Mi difunto y querido abuelo, José Juan Pintó Ruiz, fue un gran jurista y siempre recordaba que una de las funciones más importantes de los abogados es conseguir explicar al juez lo que ha pasado en cada conflicto de intereses, obviamente sin perder la posición de parte. Conseguir demostrar la realidad fáctica es incluso más importante que fundamentar la aplicación de una norma u otra. No olvidemos, decía mi abuelo, que los jueces en su mayoría conocen las leyes y en qué supuestos se deben aplicar, en cambio ellos solo tienen acceso a los hechos o actos enjuiciados a través de la acción del abogado. Por lo expuesto, es fundamental en cualquier procedimiento legal cuidar con extrema precisión y claridad la prueba y su presentación. Entre los diferentes medios de prueba admitidos en nuestro derecho, los informes periciales tienen especial trascendencia. El gran reto de estos informes, en mi opinión, es conseguir que sin perder su ortodoxia científica y técnica, incorporen un lenguaje profundamente didáctico que permita a los terceros no especialistas en la materia entender en profundidad el contenido del informe; y lo que aún es más importante, que la estructura del documento pericial facilite la aplicación de sus conclusiones al supuesto de hecho que se evalúa en cada caso de forma fácil. Estas máximas son las que intento aplicar en mis informes psicológicos. También decía mi abuelo que los abogados tienen la ineludible obligación de estar al día de todos los avances y novedades sociales, pues el derecho solo se puede aplicar con acierto atendiendo a su entorno social de cada momento.

«La judicatura española cada vez tiene más en cuenta la opinión del psicólogo» (Foto: E&J)

No descubro nada si digo que la psicología como ciencia está adquiriendo cada vez más protagonismo en nuestra sociedad actual. Hace no muchos años la visita al psicólogo se concretaba con máxima discreción. La ignorancia casi general de esta ciencia en nuestra sociedad, hacía que su aplicación se reservara para lo que se consideraban casos de patologías mentales de extrema gravedad. Hoy afortunadamente ya se entiende que la psicología se ha de aplicar en ámbitos amplios, con carácter preventivo y en distintas etapas de la vida del ser humano. Tener en cuenta el factor psicológico es muy importante para el ser humano. El factor psicológico está estrechamente vinculado a la consecución de su felicidad.

Los psicólogos estamos obligados a utilizar en nuestros informes periciales estructuras y lenguajes que sean especialmente útiles al entorno jurídico

En muchas ocasiones para entender el origen, la causa de los conflictos entre personas, la psicología adquiere un protagonismo determinante que distribuye luz con generosidad a la profunda oscuridad que suele acompañar a la duda judicial.

La judicatura española, como otros sectores profesionales trascendentales, cada vez tiene más en cuenta la opinión del psicólogo para enjuiciar las conductas humanas. Los psicólogos, o al menos yo así lo entiendo, estamos obligados a utilizar en nuestros informes periciales estructuras y lenguajes que sean especialmente útiles al entorno jurídico y por ello es de especial trascendencia la colaboración entre la abogacía y la psicología. Cuando somos útiles a la abogacía, lo somos para la judicatura y con ello para la justicia en general .