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La firma

La oratoria forense, una herramienta imprescindible para el abogado

"La oratoria, más que una herramienta para persuadir al tribunal"

(Imagen: E&J)

Óscar Fernández León

Abogado, socio director de León Olarte y decano del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla (ICAS)




Tiempo de lectura: 4 min

Publicado




La firma

La oratoria forense, una herramienta imprescindible para el abogado

"La oratoria, más que una herramienta para persuadir al tribunal"

(Imagen: E&J)



En el sistema judicial español, que se caracteriza por la prevalencia del principio de oralidad en los procedimientos, la oratoria se erige como una habilidad esencial para cualquier abogado. Sin embargo, más allá de la idea común de que la oratoria se limita a persuadir y convencer al tribunal, su verdadero valor radica en los diversos beneficios que proporciona a los abogados en su labor diaria.

A continuación, exploraremos cómo la oratoria, entendida en su sentido más amplio, no solo contribuye a la defensa de los intereses de los clientes, sino que también favorece el desarrollo profesional y personal del abogado.



  1. El poder de la persuasión

En primer lugar, la oratoria es una herramienta estratégica que ayuda al abogado a presentar sus argumentos de manera clara y convincente. Al estructurar sus intervenciones de acuerdo con las normas oratorias, el abogado tiene más posibilidades de que el tribunal acepte sus planteamientos y emita un fallo favorable. Esta capacidad persuasiva no solo se limita a la sala de audiencias, sino que influye en todas las interacciones que el abogado tiene en su entorno profesional.

  1. Fortalecimiento de los argumentos

Un buen orador no solo se enfoca en sus propios puntos fuertes, sino que también sabe cómo manejar los argumentos contrarios. La oratoria permite al abogado minimizar el impacto de las refutaciones de la parte contraria, neutralizando los puntos débiles de la otra parte con astucia y coherencia.

  1. Desarrollo del pensamiento estratégico

La preparación para una intervención oral ante un tribunal no solo se limita a la exposición de los hechos, sino que requiere un ejercicio de anticipación. El abogado debe preparar sus argumentos, pero también las posibles objeciones y refutaciones. Este proceso desarrolla el pensamiento estratégico, una habilidad fundamental que le será útil incluso fuera de la sala de juicio.



(Imagen: E&J)

  1. Agilidad mental y alerta constante

La oratoria exige que el abogado esté siempre preparado para responder a preguntas, impugnaciones o imprevistos que surjan durante el juicio. Este nivel de preparación agudiza la mente del abogado, mejorando su capacidad para pensar y reaccionar con rapidez y precisión, tanto durante las audiencias como en la fase de preparación del juicio.

  1. Mejora de la comunicación interpersonal

El dominio de la oratoria no solo ayuda al abogado a expresarse con claridad ante el juez, sino que también favorece una comunicación más fluida y efectiva con todas las personas involucradas en el proceso judicial. Además, la habilidad para comunicarse de forma clara y natural se extiende a otros ámbitos de la vida profesional y personal, mejorando la capacidad del abogado para relacionarse con clientes, colegas y otros actores del sistema.

  1. Capacidad de reacción ante lo inesperado

La práctica oratoria otorga al abogado una confianza que va más allá de la preparación teórica. Esta seguridad se traduce en una mayor capacidad para improvisar ante situaciones imprevistas, algo que es habitual en los tribunales, donde las circunstancias cambian constantemente y es necesario adaptarse con rapidez.

  1. Superación del miedo escénico

El temor a hablar en público es una de las barreras más comunes para muchos abogados, especialmente en los primeros años de su carrera. Sin embargo, a medida que el abogado se familiariza con las técnicas oratorias, este miedo disminuye. La práctica constante y el dominio de las técnicas de exposición permiten que el abogado se enfrente a su audiencia con aplomo, lo que se traduce en una mayor efectividad en sus intervenciones.

  1. Mayor organización y disciplina

La oratoria requiere una preparación detallada y estructurada, lo que obliga al abogado a ser más organizado en su trabajo. Desde la redacción de informes orales hasta la preparación de los interrogatorios, la oratoria impone un nivel de disciplina que beneficia todas las fases del proceso judicial. La capacidad para organizar ideas de forma lógica y coherente es una habilidad esencial para cualquier abogado.

(Imagen: E&J)

  1. Un enfoque interdisciplinario

La práctica de la oratoria forense no solo requiere conocimientos legales, sino también habilidades de comunicación, psicología, lenguaje corporal y gramática, entre otros. Este enfoque interdisciplinario enriquece la práctica profesional del abogado y le permite abordar los casos desde diversas perspectivas, mejorando la capacidad para comprender las complejidades del ser humano y sus comportamientos.

  1. Aumento de la confianza profesional

Finalmente, la oratoria ayuda al abogado a aumentar su confianza en sí mismo. Esta seguridad no solo se traduce en una mejor presentación ante el tribunal, sino que también fortalece la autoestima profesional del abogado, favoreciendo tanto su bienestar como su éxito. La confianza es clave para enfrentar los desafíos profesionales con determinación y superar los fracasos con resiliencia.

Conclusión

La oratoria es mucho más que una herramienta para persuadir al tribunal. Es un componente esencial en la formación de un abogado integral. Desde el desarrollo del pensamiento estratégico hasta la mejora de la comunicación interpersonal, pasando por la capacidad de improvisación y reacción ante lo inesperado, la oratoria forense juega un papel crucial en la práctica profesional.

Por lo tanto, los abogados deben esforzarse por dominar las reglas de la oratoria y aplicar estas habilidades de manera continua, lo que no solo aumentará su eficacia profesional, sino que también contribuirá a su crecimiento personal.