La realidad de los planes de igualdad
"El 50% de los planes de igualdad se desestiman por irregularidades"
Las empresas con entre 101 y 150 personas en plantilla tienen que tener planes de igualdad. (Foto: Freepik)
La realidad de los planes de igualdad
"El 50% de los planes de igualdad se desestiman por irregularidades"
Las empresas con entre 101 y 150 personas en plantilla tienen que tener planes de igualdad. (Foto: Freepik)
Las desigualdades en el mercado laboral son un hecho. Las mujeres tienen menos presencia que los hombres en posiciones directivas y de responsabilidad. Por ello, la implantación de estos planes de igualdad era tan esencial. La igualdad de género en el ámbito laboral debe ser una cuestión de máxima importancia y se deben aplicar todas las medidas necesarias para asegurar que las mujeres y los hombres tienen las mismas oportunidades.
En la actualidad, los datos de la Generalitat de Catalunya indican que las posiciones directivas están ocupadas, en su gran mayoría, por hombres. De hecho, representan el 63% del total, mientras que las mujeres tan solo un 37%. No obstante, no solo en las posiciones directivas y en los puestos de responsabilidad existe brecha de género, sino que la diferencia entre los sueldos también muestran una clara diferencia entre personas. Los datos de Catalunya en 2020 indicaban que las mujeres cobraban un 20% menos que los hombres.
Para acabar con los datos objetivos, los tipos de contratos laborales también muestran una desigualdad entre hombres y mujeres. Las mujeres tienen menos contratos indefinidos y más parciales que los hombres. Una referencia que indica la necesidad de desarrollar una herramienta, como los planes de igualdad, para intentar cerrar de una vez por todas la brecha entre personas.
También hay un factor que debemos tener en cuenta como son los techos de cristal, es decir, una limitación que impide a las personas dentro de las organizaciones, en este caso mujeres, seguir avanzando en sus carreras profesionales. No hablamos de poner mayores facilidades a un sexo que al otro, sino de dar las mismas oportunidades a hombres que a mujeres.
Por todo esto que hemos comentado, desde el mes de marzo de 2022, los planes de igualdad son obligatorios para empresas con más de 50 personas trabajadoras. Unos planes que tendrán una vigencia máxima de 4 años y en el que las empresas deberán realizar un seguimiento periódico para asegurar que se está cumpliendo el cometido principal.
Pese a que la medida es buena y se está aplicando para reducir la desigualdad entre hombres y mujeres, la realidad es que, según los datos de la Generalitat de Catalunya, el 50% del total que se han presentado a registro se han archivado o desestimado por irregularidades.
¿Irregulares o incompletos?
Los planes de igualdad que presentan las empresas pueden presentar muchos tipos de irregularidades, pero actualmente, una de las principales causas por las cuales se están rechazando es porque los sindicatos no dan abasto. El mayor error que se comete en la puesta en marcha de los planes de igualdad es la falta de participación de todos los actores previstos en la normativa. Para poder presentar correctamente los planes de igualdad, con el expediente completo, los sindicatos deben formar parte de las negociaciones y, sin ellos, todo documento que se presente estará incompleto y no se podrá tramitar.
La realidad actual es que los sindicatos cada vez deben abarcar más asuntos y no llegan a todas las obligaciones que tienen. La normativa, que obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a cumplir con estos planes, también ha puesto más presión en los sindicatos, pero no les ha dado mayores recursos. Por tanto, podemos concluir que el engranaje que debe hacer funcionar la maquinaria se ha quedado corto y no hay suficiente personal para asumir las responsabilidades necesarias, lo que termina provocando que estos planes de igualdad se queden incompletos.
Por eso, de los datos de la Generalitat de Catalunya, donde se extraen que el 50% de los planes de igualdad se desestiman o se archivan por irregularidades, debemos tener en cuenta que no necesariamente son irregulares por errores, sino que la mayoría de ellos están incompletos, ya que no siempre se puede disponer de los operadores jurídicos necesarios para sacar adelante el plan de igualdad.
Efectivamente, también hay algunos planes de igualdad que se desestiman porque hay problemas para localizar el contenido, no se pueden diferenciar la parte empresarial de la parte social o la legitimación no es correcta. En estos casos sí que queda claro que son planes presentados con irregularidades y que la administración debe invalidarlos, de tal manera que las empresas lo reformulen para cumplir con la normativa.
¿Es necesaria la creación de una comisión para que se cumplan?
La respuesta sencilla y clara es que no. Está claro que añadir personal y grupos dedicados específicamente a esa tarea ayudará a cumplir con la normativa, pero no es indispensable crear una comisión. Además, ya existe la figura de la persona representante de los trabajadores que se encarga de velar porque la empresa cumpla con la normativa y, por tanto, es la responsable de supervisar que se esté cumpliendo el plan de igualdad.
Más allá de eso, vivimos en una sociedad que tiende a cumplir con lo que debe únicamente cuando existe imperativo legal. La implantación de los planes de igualdad son un ejemplo más. No es necesario tener que regular todo para que se cumpla, sino que debemos tomar consciencia de la importancia de las cosas. Hablamos de planes de igualdad que implican que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres. El propósito es que el género de la persona trabajadora no suponga un impedimento para el desarrollo de su talento y sus capacidades, o de su consiguiente reconocimiento por parte del sujeto empleador.
¿Se puede automatizar el proceso?
Otro de los problemas que existen hoy en día con la aprobación de los planes de igualdad es la falta de personal por parte de la administración. Actualmente el REGCON (aplicación para el Registro telemático de convenios colectivos, acuerdos colectivos de trabajo y planes de igualdad) ha cobrado mucha importancia desde que se implantó esta nueva normativa. No obstante, validar los planes de igualdad lo debe hacer una persona trabajadora de la administración y la realidad actual es que llegan tantos registros, de varios tipos, que están sobrepasados y los plazos no se están cumpliendo.
Por ello, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dictado una sentencia con el objetivo de agilizar todos estos trámites. La sentencia consiste en aprobar, de forma automática, todos aquellos planes de igualdad que no reciban contestación de la administración dentro del plazo legal de tres meses. Automatizar la aprobación de estos planes, con las irregularidades comentadas y los muchos planes que se presentan incompletos, puede suponer un antes y un después en la admisión de los planes de igualdad de las empresas.
La importancia del graduado social para evitar irregularidades
Para presentar los planes de igualdad y asesorar a las empresas no hay figura más importante que la del graduado social. Los graduados y graduadas sociales son indispensables, ya no solo por su formación, sino porque conocen la normativa de aplicación y son los más idóneos para formularlos.
Los graduados y graduadas sociales nos relacionamos con los sindicatos, con las personas trabajadoras, con las empresas… estamos en contacto con todas las partes implicadas para sacar adelante los planes de igualdad. No existe otro profesional con mejor formación y capacitación en materia sociolaboral.
Para terminar, debo remarcar que los planes de igualdad son una buena medida para luchar contra la brecha de género, y deben ser útiles para alcanzar efectivamente la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.