Si no se convocan 340 plazas anuales, será evidente la «desertización» del cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia

El Ministerio de Justicia debe abordar ya una política decidida de convocatoria de oposiciones al Cuerpo Superior Jurídico de Letrados de la Administración, regular, continuada y en cifras suficientes en los próximos cinco años. Y ésta no es una afirmación baladí. Los datos son claros, en el próximo quinquenio se deberían convocar 1.704 plazas de letrados judiciales, o lo que es lo mismo, 340 plazas por año, para evitar un evidente riesgo de desertización del Cuerpo.

Y sí, los datos hablan de “desertización”. Si tomamos como referencia la pirámide de edad de los LAJs actuales, en la franja entre 60 y 65 años la probabilidad de causar baja en el Cuerpo de LAJs en los próximos 5 años afectará a una media de 3,5 de cada cinco letrados de la Administración de Justicia de esas edades. La edad media, tanto en hombres como en mujeres LAJs, es de 58 años, y con cifras más elevadas entre los que se acercan a la edad de conclusión de su carrera profesional, así como la tendencia creciente a hacer uso de la jubilación anticipada.

La situación de la Justicia por falta de recursos y de presupuesto es más que preocupante. El propio Consejo General del Poder Judicial advertía, en diciembre de 2023, que la Administración de Justicia requiere de atención urgente para no colapsar. Según los últimos cálculos del CGPJ, se requiere la creación de 444 nuevas unidades judiciales para asegurar un normal funcionamiento de los órganos jurisdiccionales.

Vivimos tiempos de incertidumbre pero no podemos olvidarnos del papel crucial de los letrados de la Administración de Justicia, servidores públicos desde nuestra creación, que en todo este tiempo hemos contribuido lealmente a la consolidación de la legalidad democrática en nuestro país, aportando seguridad jurídica, garantizando con ello que se cumplan las garantías procesales y la independencia del Poder Judicial, trabajando lealmente al servicio de la ciudadanía, y cumpliendo con rigor y diligencia los cometidos legales y reglamentarios asignados. La tutela judicial efectiva que nuestra Constitución consagra como derecho fundamental en su artículo 24.1 es posible también gracias al esfuerzo callado que realizamos a diario al frente de cada oficina judicial, con la dirección técnico-jurídica de la misma.

Desde el Colegio Nacional de Letrados de la Administración de Justicia llevamos años reclamando periodicidad y suficiencia en las convocatorias de oposiciones a LAJs. En cada reunión con el Ministerio, con escritos, con recursos. Recordando, si es necesario, que la Constitución impone el respeto a los principios de igualdad, mérito y capacidad para acceder a la función pública. Ofreciendo nuestro apoyo incondicional a los opositores, valorando el duro esfuerzo que, día tras día y a lo largo de muchos años, dedican para poder acceder, con objetividad, a un Cuerpo
Superior de la Administración de Justicia.