Spartacus Advocatum y la rebelión de los esclavos juristas del siglo XXI

La rebelión más famosa de esclavos en la historia universal de la humanidad fue la de Spartacus o Espartaco, pero también ha habido otras revueltas a gran escala en diversas épocas que amenazaron seriamente los gobiernos, todas ellas tenían como elemento común la liberación de los oprimidos por el sistema.

El levantamiento más conocido y destacado de siervos fue el que aconteció entre los años 73-71 a. C., un fenómeno de gran significancia en el mundo romano por el gran número de los que se rebelaron, según las crónicas 120.000 insurgentes, se conoció a este evento como Spartacus. Asimismo, debido a su carácter de liberación por los individuos más castigados por la sociedad eran denominados también como guerras serviles.

Pues bien, actualmente se está librando una guerra de esta naturaleza en el ámbito de la justicia por los empleados públicos actuantes como operadores jurídicos (magistrados, fiscales, letrados de la Administración de Justicia, cuerpo de gestión y auxiliares administrativos, etc.), todo en mayor o menor medida por mejoras retributivas frente al Ministerio y su cúspide estructural, la ministra Dña. Pilar Llop Cuenca.

La Ministra de Justicia, Pilar Llop. (Foto: Ministerio de Justicia)

Sin embargo, bajo el cielo encapotado de la justicia, otra pelea se vislumbra con anticipación de desavenencias, por abogacía y procuraduría, quienes como operadores jurídicos independientes comienzan una incipiente rebelión mediante una concentración  nacional convocada por una Plataforma de Abogacía y Turno de Oficio, cuyos integrantes bien podrían denominarse Spartacus Advocatum, término que se aproxima en la etimología al de abogado, pero que deriva de la expresión latina ad auxilium vocatus, que significa el llamado a auxiliar y que, por lo tanto, son espartacos al auxilio  de los esclavos juristas del siglo XXI.

Conflicto actual

Estos espartacos con ideales de justicia y libertad no solo reivindican mejoras retributivas en el servicio de asistencia jurídica gratuita por la infrafinanciación del mismo y su desigualdad territorial, sino que se propugna e impulsa cambios legislativos que favorezca un perfeccionamiento en el sistema judicial del turno de oficio.

Dichos cambios se han incluido en la propuesta de pacto de Estado del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), poniendo en valor las reivindicaciones urgentes y de imperiosa necesidad que le fueron entregadas por la plataforma en la reunión que se celebró el pasado mes de febrero, si bien no suponen un numerus clausus, sino muy al contrario, un numerus apertus al que incorporar otras cuestiones debido al estado de precariedad de estos colectivos.

Consejo General de la Abogacía (Foto: CGAE)

Este conflicto bien podría ser una de esas revueltas que, bien alimentadas y sostenidas, supusieran no solo el alivio de la situación de estos colectivos (esclavos del sistema por carecer de derechos básicos del siglo XXI) sino el levantamiento de los profesionales en la reconfiguración del sistema, su desastre y colapso próximo.

Así pues, reclamamos cambios tan importantes para la abogacía y procuraduría como son el derecho a huelga, a la conciliación real y efectiva, una desconexión digital con una dirección electrónica habilitada que permita el descanso de los profesionales en días de su elección, una retribución digna con inclusión de cláusulas de actualización anual de baremos y un catálogo que incluya todo tipo de actuaciones, etc.

Asimismo, se aboga por avances en favor de la ciudadanía como, por ejemplo, la igualdad territorial en la gestión del derecho a la asistencia jurídica gratuita y sus efectos, así como la instrumentalización de mecanismos valorativos de la vulnerabilidad social de los ciudadanos solicitantes de la misma a través del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), en lugar del IPREM (Índice Público de Renta de Efectos Múltiples)

Concentración de ALTODO frente al Congreso de los Diputados en 2020. (Foto: ALTODO)

Concentración por el Turno de Oficio

Al final de lo que se trata es de aportar la seguridad de que el servicio del Turno de Oficio es sumamente profesional y especializado, debiendo para ello comunicar, sensibilizar e informar sobre la importancia de estos colectivos que ejercen una labor solidaria sorda y, a veces, con tintes de filantropía, al procurar el bien de las personas  beneficiarias de manera desinteresada, incluso a costa de prejuicio propio, debiendo considerarse dichos cambios la mejor defensa contra cualquier insurgencia futura .

No obstante, este movimiento de cambio surgido a partir de la unión de diversas Asociaciones (Ahora Abogacía, AJAI de Cádiz; AJATO de Jaén; AJUSTO de Sevilla; ALTODO, ASATO de Toledo; ATOIB de las Islas Baleares; la Confederación Española de Abogados del Turno de Oficio y Justicia Gratuita (CEAC); DEFENDA, Foro de Abogados Independientes de Granada; IUSTA CAUSA de Córdoba; Otrosí de Abogacía y Procuraduría de Albacete; Red Abogacía Zaturno de Zaragoza; y Sindicato de Abogaos Venia, han nutrido de energía e intensidad a aquellos que, bajo un espíritu combativo, disconforme con la realidad y con la mirada en el horizonte, gestionan con generosidad y, a diferentes velocidades, la formación de acciones.

En este contexto quiero destacar la concentración togada del día 27 de abril a las 12 horas frente al Congreso de los Diputados, a la que queremos que te unas, con ánimo de continuidad, pues este impulso a la renovación resulta imparable en su dimensión y resonancia, por ello, todos deben unirse y sumar, incluyendo los Colegios Profesionales de Abogacía y Procuraduría como representantes máximos, según la ley, sin desdeñar que el movimiento asociativo hoy en día tiene suficiente legitimidad material en irrogarse en la condición de defensores de intereses de forma grupal.