Un día para homenajear a nuestra abogacía de oficio
"Gratitud eterna a la abogacía de oficio"
El ICAM y la Empresa Municipal de Transportes presentamos ayer una campaña institucional para poner en valor la excelencia y el compromiso del Turno de Oficio. (Imagen: ICAM)
Un día para homenajear a nuestra abogacía de oficio
"Gratitud eterna a la abogacía de oficio"
El ICAM y la Empresa Municipal de Transportes presentamos ayer una campaña institucional para poner en valor la excelencia y el compromiso del Turno de Oficio. (Imagen: ICAM)
Hace 24 años, un 12 de julio de 1996, se aprobaba en España la Ley 1/1996 de Asistencia Jurídica Gratuita. Han transcurrido desde entonces 25 años.
La Justicia Gratuita de nuestros días, bebe en las fuentes iuscanonistas del advocatus pauperum, consolidándose en la Parma italiana del Siglo XIII hasta finales del Siglo XIV en los Estados sabonaynos.
En España, la creación del oficio se atribuye a las Cortes de Zamora de 1274, la Petición de Pedro III en Barcelona en 1283, las Cortes de Valladolid de 1312 y sus Ordenanzas Reales.
Con Juan II en 1493 se refuerza la institución, reformulando los principios instaurados por el Rey Sabio. La Ley de los Adelantados Mayores, las Ordenanzas Reales de Castilla, El Espéculo, Las Partidas, la Ley de Estilo, la Novísima Recopilación, todas ellas contienen previsiones específicas para proveer de asistencia letrada a quienes carecían de medios para poder sufragar su defensa como un medio esencial para garantizar la tutela judicial.
Nuestra Constitución encumbra este Derecho. Sin abogado, no hay justicia en definitiva.
La defensa de los más necesitados forma parte esencial de la actividad colegial. Cuando este Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, allá por 1596 fue fundado por 37 abogados en el Convento de San Felipe, nació con tres objetivos claros: la defensa de la profesión, el socorro mutuo de los juristas y la construcción de una sociedad más justa, proveyendo de asistencia jurídica a los más necesitados.
El Colegio de Abogados es el pilar del derecho de defensa: allá donde haya un colegiado, habrá una oficina de defensa de los derechos humanos.
Como abogado de oficio, he tenido el privilegio de estar en primera línea, defendiendo a quienes más lo necesitan. Recuerdo cientos de casos en los que he tenido el privilegio de cambiar la vida de personas haciendo valer sus derechos y con frecuencia su libertad. Esas experiencias no solo reafirman mi vocación, sino que también me hizo consciente de la importancia vital de nuestra labor en el turno de oficio.
Gracias a la asistencia jurídica gratuita se garantiza que todos los ciudadanos puedan acceder a la tutela judicial efectiva, especialmente aquellos cuya situación económica lo dificulta. De este modo, la abogacía asegura el acceso a la Justicia en condiciones de igualdad para todos.
Son más de 40.748 profesionales, cualificados los que durante 24 horas los 365 días del año, prestan sus servicios, en alguna de las 2.071.698 designaciones cursadas el pasado año -entre las que se incluyen 81.397 asistencias a víctimas de violencia- con aportación de sus propios medios y por una retribución que no supera apenas los 2 euros por hora si computamos la prolongación de la jornada de guarda hacia la puesta a disposición judicial del detenido.
Su dedicación y entrega son invaluables, y este día es un recordatorio de la importancia de su labor. Desde aquí les doy las gracias por su incansable trabajo, por su pasión por la Justicia y por ser un ejemplo de integridad y compromiso
Como adivinarán, en este contexto, no hace falta tener una gran visión de futuro, para comprender que el sistema no está necesitado de unos leves retoques, sino de una profunda reforma, si deseamos mantener una de las joyas de nuestro estado del bienestar o de nuestro estado social y de derecho, que se tambalea ante la mirada distraída de nuestros gobernantes con independencia de la anilina que de tinte a su color político.
El número de abogados inscritos en el turno de oficio, continúa descendiendo año tras año. En la última estadística cayó otro 4% los compañeros que causaron baja en estas paupérrimas condiciones.
El papel del ICAM en la defensa de este servicio público es fundamental. Al igual que cuando un colegiado jura la Constitución no lo hace solo, sino respaldado por su padrino y su Junta de gobierno, nuestro compromiso con cada colegiado y con la abogacía de oficio en su conjunto es que nunca caminarán solos.
Igual que los colegiados se comprometen a cumplir con sus deberes hacia la sociedad y nosotros nos comprometemos a apoyarles en el ejercicio de su profesión.
Por ello, el ICAM ha elaborado un Decálogo de Derechos de la Abogacía de Oficio que refleja nuestro compromiso de apoyar y defender a todos los abogados que ejercen en el turno de oficio con excelencia y profesionalidad.
Este decálogo incluye derechos fundamentales como el derecho a la dignidad profesional, asegurando que todo abogado de oficio sea tratado con dignidad y respeto en el ejercicio de su labor; el derecho a la independencia y libertad, permitiendo que los abogados de oficio puedan ejercer su profesión sin injerencias externas; y el derecho a la defensa del secreto profesional, garantizando el pleno respeto a la confidencialidad entre abogado y cliente.
También reivindicamos el derecho a retribuciones justas, asegurando que los abogados de oficio reciban una compensación adecuada por sus servicios, incluyendo prestaciones de jubilación dignas, y el derecho a un trato tributario no discriminatorio, abogando por un trato justo en cuestiones fiscales.
Del mismo modo declaramos nuestra tolerancia cero hacia cualquier abuso de autoridad hacia nuestros letrados y letradas. Además, garantizamos el acceso a formación continua y actualización, proporcionando formación gratuita y práctica compatible con el ejercicio profesional. Y defendemos el derecho al acceso a medios de contacto del justiciable, facilitando la comunicación desde el primer momento, así como la no injerencia en el turno de oficio, preservando su integridad contra cualquier influencia externa.
De las 155.802 designaciones de abogados del Turno de Oficio en 2023, solo se registraron 1.167 quejas, lo que demuestra la alta satisfacción y confianza de los ciudadanos en la labor realizada por nuestros abogados de oficio y el compromiso de estos profesionales con la excelencia en el servicio
Hoy es un día para que la ciudadanía valore la calidad de nuestra abogacía de oficio al mismo nivel que valora otros servicios públicos esenciales.
Es destacable que, a pesar de la gran cantidad de casos atendidos, casi 500 al día, las quejas recibidas son mínimas.
Según la Memoria de Actividad del Turno de Oficio del último ejercicio, de las 155.802 designaciones de abogados del Turno de Oficio en 2023, solo se registraron 1.167 quejas en total por parte de la ciudadanía, lo que representa solo un 0,75% de todas las designaciones, y en su mayoría fueron archivadas.
Estos datos demuestran la alta satisfacción y confianza de los ciudadanos en la labor realizada por nuestros abogados de oficio, así como el compromiso de estos profesionales con la excelencia en el servicio.
Como ya habréis visto por las calles de Madrid, este año hemos querido rendiros un homenaje especial. Hemos puesto en marcha una campaña institucional en autobuses y marquesinas de la ciudad para visibilizar la excelencia de los abogados y abogadas de oficio y recordar a todos los ciudadanos la dedicación y trayectoria de nuestros letrados.
Su dedicación y entrega son invaluables, y este día es un recordatorio de la importancia de su labor. Desde aquí les doy las gracias por su incansable trabajo, por su pasión por la Justicia y por ser un ejemplo de integridad y compromiso. En el ICAM, continuaremos apoyándoos, luchando por vuestros derechos y defendiendo la Justicia gratuita como un pilar esencial de nuestra sociedad.