Alfonso XIII y el ministro de gobernación ordenaron publicar la Ley de protección a la infancia

El 12 de agosto de 1904 el rey Alfonso XIII y el ministro de gobernación José Sánchez Guerra ordenaron publicar una ley que afectaban a los menores que no hubiesen alcanzado la edad de diez años, expresamente a los bebés alimentados por nodrizas, aunque la norma insiste en llamarlas «mercenarias», como aquellos que en junio de 2023 se acercaban a Moscú (también los que se encontraban en asilos, casas-cuna, escuelas, talleres, etc.). Es decir, los niños y niñas que no estaban permanentemente con alguno de sus progenitores dado que lo más frecuente es que estuvieran con la madre, pues al inicio del siglo XX el trabajo solo se ofrecía a hombres.

Se intentaba proteger la salud de estos menores dado que seguían vigentes normas relativas al trabajo en esta impúber edad como las de julio 1878, marzo 1900 y la del 21 de octubre de 1903.

Los órganos para el control se establecieron en un Consejo Superior, unas Juntas provinciales y otras locales. Presidia el ministro de gobernación, además de los vocales de elección se previeron vocales natos: el presidente de la Audiencia Territorial, el gobernador civil, el obispo, el presidente de la Diputación, funcionarios de sanidad y si el ministro no acudía a presidir la sesión, lo sustituía el vicepresidente del Real Consejo Superior de Sanidad.

La más reciente legislación penal del menor es la de julio 2015, denominada Ley Modificadora del Sistema de Protección a la Infancia y a la Adolescencia.

Los estudiosos del Derecho Penal del menor se ocupan con frecuencia de los comprendidos entre los 16 y 18 años, en parte lógico dado que el Código Penal se aplica a partir de los quienes han cumplido los 16 años.

La delincuencia juvenil no empezó a preocupar en España hasta después de 1960, pues la estadística se mantenía muy baja y por delitos leves. Estudiosos como J.M. López Riocerezo en Delincuencia juvenil (1960) atribuían la menor delincuencia comparada con otros países a que en España la institución familiar y la instrucción religiosa evidenciaba una mayor robustez. Es bueno constatar, 70 años después, como ha influido en infancia y juventud el aumento de escolaridad y de enseñanzas superiores, pero en la familia tampoco se inculcan los valores como respeto o urbanidad. Ahora los buenos modales se inician con el tuteo, de lo contrario, no se está a la moda.

Para saber más: Ley de Menores por Yolanda Gómez Sánchez, Catedrática de la UNED y de Jean Monnet University. 04.05.2021