Dimite Antonio Asunción, ministro de Interior en el Gobierno de Felipe González
Fue diputado en el Congreso de 1993 a 1996
Antonio Asunción (Foto: offtherecord)
Dimite Antonio Asunción, ministro de Interior en el Gobierno de Felipe González
Fue diputado en el Congreso de 1993 a 1996
Antonio Asunción (Foto: offtherecord)
El 30 de abril de 1994 dimitió el ministro de Interior en el gobierno de Felipe González Antonio Asunción Hernández que, a su vez, fue alcalde de Manises, presidente de la diputación valenciana, director general de Instituciones Penitenciarias nombrado por el ministro de Justicia Enrique Mújica. Además, fue diputado en el Congreso de 1993 a 1996 y destaco su dura lucha contra el terrorismo de ETA.
Antonio se hizo cargo de la cartera de Interior el 24 de noviembre de 1993, en un momento de graves problemas, pero como ya había dado pruebas como director general de su capacidad para modernizar las prisiones creando grandes módulos evitando masificaciones y, especialmente, fomentando la contratación de funcionarios especialistas en el fomento de la reeducación base primaria de la imposición de la pena, se puso, en calidad de ministro, la misión de «barrer» algunos sectores oscuros de su ministerio.
Por sus actos podemos afirmar que, al igual que cuenta Stefan Zweig traducido por Claudia Toda, en Momentos estelares de la humanidad sobre Marco Tulio Cicerón, el primer humanista del Imperio Romano, Antonio deja la res pública por la res privada, seguramente resignado como Cicerón, pero seguro de haber cumplido con su deber que aceptó cinco meses antes, al jurar su cargo.
Tan solo diez días después de aceptar el cargo, cesa al primer civil que había sido nombrado para el cargo de director general de la Guardia Civil, Luis Roldán lbáñez (Zaragoza 1943-2022), se instruyen diligencias y su ministerio se ocupa de su vigilancia, pero Roldán desaparece el 29 de abril de 1994 y el ministro Asunción dimite a la mañana siguiente.
La dimisión tiene un objetivo, dejar claro que nada tiene que ver con la huida de Luis Roldán, quien se presentó en Bangkok al año siguiente. Fue juzgado, pero de los millones a los que fue condenado pocos se recuperaron.