Los delincuentes enamorados Bonnie y Clyde fueron abatidos por la policía

El 23 de mayo de 1934 fueron abatidos los enamorados y supuestos delincuentes Bonnie Parker y Clyde Barrow. Su muerte fue trágica ya que los disparos de la policía ocasionaron más de 160 agujeros de bala en el coche en el que circulaban, que además acabó con la vida de los jóvenes de tan solo 23 y 25 años. La pareja se convirtió en «los modernos Robin Hood«.

Bonnie se casó a los 16 años con quien resultó ser un delincuente maltratador. Tras aguantar el calvario durante tres años, ella, traumatizada, se separó y él fue encarcelado. Un año después, conoce a Clyde que era dos años mayor que ella. La pareja se enamoró y destaca que Clyde era otro traumatizado ya que robó un vehículo y entró en prisión, donde fue violado.

Tras salir de la cárcel, comienzan a robar especialmente a bancos. Un grupo policial al mando del sheriff Frank Hamer les tendieron la emboscada que acabo con su temprana muerte. Se produjo en una carretera secundaria de Luisiana, sin juicio y sin sentencia.

Destaca la gran influencia que tuvo en el sector cultural ya que, tras conocer su historia, se realizaron obras de teatro, películas, novelas y el Festival Bonnie and Clyde.

El profesor de la Facultad de Derecho, Israel Drapkin, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, recuerda que en 1977 el tratamiento del terrorismo político era distinto. «La búsqueda de la felicidad y del amor, que antaño parecía tan simple, es hoy excesivamente compleja. Hasta parecería que la violencia fuera una forma muy particular de la felicidad del hombre actual», señaló.

El catedrático de Derecho Penal, Eugenio Cuello Calón, en su ponencia en el I Congreso Hispano Luso Americano Filipino Penal Penitenciario de 1952, al tratar sobre el tema de la mujer delincuente, nos recordó la idea del profesor italiano, Alfredo Nicéforo, de que la civilización ha sido arrancada por la paz del hogar, la ha alejado del aislamiento en que la mantuvieron los pasados siglos, llevándola a tomar parte activa en la vida social llena de tentaciones y peligros, y libertada de su esclavitud familiar, semeja a las mariposas, que abandonan la zona de sombra donde viven por correr a la luz de una gran lámpara donde mueren abrasadas. Afortunadamente, en España, el primero de enero de 2023, de los 45.000 reclusos, solo el siete por ciento eran mujeres.

Para saber más: Alfredo Nicéforo. Criminalidad infantil y juvenil. Barcelona 1934.