Miguel Fenech Navarro inició su andadura en el mundo del Derecho

Fue presidente de los Servicios del Consejo Supremo de Protección de Menores

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El 26 de abril de 1940 obtuvo la licenciatura en Derecho en la Universidad de Granada Miguel Fenech Navarro y se consagró como uno de los padres de la Ciencia Española de Derecho Procesal, formó parte del germen de la Escuela Barcelonesa de Derecho Procesal y ejerció en calidad de presidente-jefe de Servicios del Patronato de Protección de Menores. Nació en Málaga en el año 1912 y falleció en Madrid a la edad de 75 años.

Supo abrir la mente de muchos profesionales ya que mostró que todo proceso debe poseer unos pasos que inician por el saber preparar, ordenar y enfocar los medios de prueba que acrediten las pretensiones.

Asimismo, enseñaba a leer en las causas penales cada línea de actuaciones y destaca que, en un proceso en que la Fiscalía pedía la pena de muerte a unos jóvenes alemanes recién llegados a España, uno de sus discípulos se dio cuenta de que el policía que actuó de secretario en el atestado policial era el mismo que hizo de interprete en la declaración de los acusados en el Juzgado en las que reconocían un asesinato. Meses después, al notificarles el auto de procesamiento, negaron los hechos. El argumento para obtener la absolución fue que la única prueba era la aseveración policial lo que confirma la tesis de Fenech de examinar con lupa todas las pruebas.

Entre sus primeros discípulos hay famosos procesalistas como Jorge Carreras Llansana, Manuel Serra Domínguez, Alfonso Pérez Gordo y de forma directa o través de estos últimos, a la mayoría de los miembros de la llamada Escuela Barcelonesa de Derecho Procesal.

El ministro de Justicia, Francisco Ruiz Jarabo Baquero, lo nombró presidente de los Servicios del Consejo Supremo de Protección de Menores para que pudiera dirigir la institución a la luz de las modernas teorías sobre la formación de los menores de edad. Colegiado en diversos Colegios de Abogados ejerció la abogacía con plenitud, incluso en asuntos de fuerte calado mediático como defendiendo al salmantino «El Lute».