Muere asesinado Eduardo G., líder de la Secta Edelweiss.

El 3 de septiembre de 1998 en la puerta del Pub Sá Gabià de la ibicenca Santa Eulalia apareció una nota indicando: Cerrado por defunción; y es que pocas horas antes había sido asesinado Eddie el nombre por el que era conocido Eduardo G. que había sido el líder de la Secta Edelweiss.

Eduardo G. había sido condenado por veintiocho delitos de corrupción de menores a 168 años de prisión, de los que cumplió seis. Al salir de la prisión, con cincuenta años recién cumplidos su madre se lo llevó a los apartamentos Shark de Santa Eulalia donde rehízo su vida montando la discoteca. Pero, al parecer, Juanito de 18 años le chantajeaba pidiendo dinero a cambio de no divulgar a la población balear su pasado en la Secta.

Eduardo lo denunció, pero ante la falta de pruebas el caso se archivó. Juanito, resentido, con afilado cuchillo y un litro de licor de anís en su cuerpo le causó la muerte. Como recordó el abogado de Eddie, José Luís del Valle, lo de menos es porque ha muerto sino por el hecho de que habiéndose reintegrado a la sociedad, ha muerto.

La secta Edelweiss, nació en 1970 en Madrid creada por un exlegionario, Eddie, llamada inicialmente Asociación Juvenil de Montaña Edelweiss, después Boinas Verdes Edelweiss y más tardes creo otros nombres extendiéndose por Extremadura, Canarias, Alicante y Vigo, llegado a superar la afiliación de 400 niños y 40 niñas entre los 11 a 14 años. Eddie fue arrestado en 1984 en Lisboa y con su encierro se acabó la secta que exaltaba la homosexualidad como único medio para llegar al planeta Delhaiss y ser recibido por el Príncipe Gran Alain.

El juicio contra Eddie y otros directivos de la secta se celebró en 1991, en prisión solo cumplió pena el líder, a los demás, pese haber cometido corrupción de menores, se les indultó en aplicación de la teoría de ser a la vez sujeto activo y pasivo del delito.

Para saber más: Serie documental de Eulogio Romero en RTVE Play de 23.09.2021 titulada Fascismo, alienígenas y pederastia.