Muere Hermenegildo Giner de los Ríos, cofundador del Instituto Libre de Enseñanza y director de la Biblioteca andaluza

El 20 de agosto de 1923 fallecía el catedrático de Psicología, cofundador del Instituto Libre de Enseñanza y director de la Biblioteca andaluza Hermenegildo Giner de los Ríos Rosas en su casa solariega de Granada donde se había instalado cinco años antes tras su polémica jubilación porque se negaba a aceptar que, con plenitud intelectual, la edad de 70 años marcara el alejamiento de los profesores de las aulas.

Había nacido en 1847 en Cádiz, pero realizó sus primeros estudios en Granada donde residía su familia. En la Universidad Central de Madrid cursó la licenciatura y el doctorado en Filosofía y Letras. Su tesis Teoría general del arte y desarrollo de las llamadas Bellas Artes en la antigüedad mereció una beca en el Real Colegio de San Clemente de los Españoles en la Universidad de Bolonia.

La docencia la inició explicando Historia en el Instituto San Isidro de Madrid, también en Baeza y siendo ya catedrático en el Instituto de la ciudad de Osuna dando la asignatura de Psicología, Lógica y Ética, en 1875 fue cesado por violar el Decreto del Ministro de Fomento, Manuel Orovio, que limitaba la libertad de cátedra. Al derogarse en 1881 dicha ley fue rehabilitado y dio clases en Burgos, Alicante, Guadalajara, Zamora y, desde 1896 hasta su jubilación en 1917, en el Instituto de Bachillerato de Barcelona, del que fue director honorario.

En 1876 junto a su hermano, el famoso Francisco Giner de los Ríos y otros intelectuales, fundó el Instituto Libre de Enseñanza, del que Hermenegildo fue secretario durante quince años.

Para defender los derechos del profesorado no funcionario y conseguir reformar el sistema educativo participó activamente en la política en la línea de Nicolás Salmerón, siendo de 1908 a 1918 diputado a Cortes por Barcelona, y de 1904 a 1915 teniente de alcalde y consejero de educación de la Ciudad Condal donde aportó su conocimiento de la evolución europea en amplias materias como higiene, colonias de verano, inspección científica, médica, y pedagógica.

Siendo aforado, la Sala Segunda del Tribunal Supremo, en 1912, lo juzgó por escarnio a la religión católica. Setenta años más tarde, la Audiencia Provincial de Barcelona juzgó también a Carlos Barral por traducir y editar Los Tarahumara.

Para saber más: Rudimentos de Derecho de Hermenegildo Giner de los Ríos. Imprenta La Campana.1902. Barcelona