Nace Antonio López Muñoz, embajador y ministro de Gracia y Justicia en el Gobierno de García Prieto
Tomó el juramento al jefe del Directorio militar Primo de Rivera
Universidad de Sevilla (Foto: Universidad de Sevilla)
Nace Antonio López Muñoz, embajador y ministro de Gracia y Justicia en el Gobierno de García Prieto
Tomó el juramento al jefe del Directorio militar Primo de Rivera
Universidad de Sevilla (Foto: Universidad de Sevilla)
El 1 de abril de 1850 nació en Huelva Antonio López Muñoz, abogado, profesor de la Universidad de Sevilla (US), embajador y ministro de Gracia y Justicia y un escritor clásico del romanticismo.
Se licenció en Derecho y en Filosofía en la US gracias a la beca que le concedió la Diputación de Huelva. Fue profesor de Literatura en la US y catedrático de Psicología en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid, después de haberlo sido en los institutos de Osuna y de Granada. Ejerció de abogado en Madrid y fue presidente de varias sociedades como la de Telegrafía y telefonía sin hilos.
Durante 17 años fue presidente de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles. Asimismo, es autor de diversas obras literarias y de teatro, destaca que a la edad de 15 años publicó Aliatar. Después realizaría: La cuestión literaria el día; Elementos de lógica y de filosofía elemental; Nociones de derecho usual; El amigo de la casa; Escupir al cielo; El precio de un caballo; Brenda; La cruz azabache; Errar la senda: Herencia forzosa; El legado; Principios y reglas de la elocuencia en la oratoria; La política y la moral, entre muchas otras.
Tentado por la política, fundó en Granada el periódico el Diario para difundir las ideas del Partido Republicano de Castelar. Después se afilió al Partido Liberal de Sagasta y en éste consiguió, en 1886, su primera acta de diputado por el distrito de Granollers-Barcelona- siguiendo por el granadino de Orgiva, Granada y Albacete, circunscripción por la que, en 1903, lo eligió senador.
Cinco años más tarde, en 1909, fue senador vitalicio. El día de San Silvestre de 1912, el Conde de Romanones lo nombró Ministro de Bellas Artes y de Instrucción Pública, después Ministro de Estado. Su labor como embajador en Lisboa, de 1915 a 1917, fue tan eficaz que Alfonso XIII, en 1920, le concedió el título de Conde López Muñoz, aunque en realidad la iniciativa partió de los círculos culturales andaluces. En 1923, en el gobierno de García Prieto, fue ministro de Gracia y Justicia y, en esta cartera, tomó el juramento al jefe del directorio militar Primo de Rivera.