El Día Internacional del Abogado, de la mano de Eugenio Ribón
El jurista ha mencionado a uno de los antecesores que ocupó su cargo, el decano Manuel Cortina y Arenzana
Eugenio Ribón, decano del ICAM. (Foto: ICAM)
El Día Internacional del Abogado, de la mano de Eugenio Ribón
El jurista ha mencionado a uno de los antecesores que ocupó su cargo, el decano Manuel Cortina y Arenzana
Eugenio Ribón, decano del ICAM. (Foto: ICAM)
La abogacía es una de las profesiones más antiguas que existen. Su origen se remonta a Roma, ciudad en la que se desarrolló por primera vez, y plenamente, la figura de los letrados, de manera sistemática y socialmente organizada.
El 3 de febrero se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Abogado, en honor a todas las personas que desempeñan diariamente esta profesión, desarrollando una labor fundamental para la ciudadanía. Gracias a ellos, es posible la cohesión social y la protección de los derechos fundamentales.
Para conmemorar la figura del abogado y la importancia de su profesión, Economist & Jurist ha tenido el honor de acceder a las instalaciones del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) de la mano de su actual decano, Eugenio Ribón, quien ha deleitado durante el recorrido recordando la historia de la corporación y las funciones que realiza diariamente y por las cuales, se creó esta institución.
Desde su creación en 1596, por un grupo de 37 abogados de la Corte de Felipe II, reconocida entonces como ‘El Colegio de Abogados de la Corte’, la corporación profesional de Derecho Público que agrupa a los abogados colegiados de la capital ha velado por defender los intereses de los letrados colegiados en Madrid, así como por los de la ciudadanía.
Historia y memoria de la Abogacía
Desde su nacimiento, el ICAM ha venido cumpliendo con los dos objetivos fundamentales con los que fue creado: el socorro mutuo entre los compañeros y la defensa de los pobres que no tuvieran medios para litigar. “Lo que se buscaba es que ninguna persona, a pesar de no tener medios económicos, se quedara sin la defensa de sus derechos. Es el nacimiento de la abogacía de oficio, que todavía hoy seguimos defendiendo con el mismo interés”, especifica Ribón durante el recorrido.
Este emblemático edificio no solo recoge historia entre sus paredes, sino que, además, es un espacio dedicado a todas las personas que conforman esta profesión. Como recuerda la placa conmemorativa que se encuentra a la entrada, dedicada a los abogados laboralistas fallecidos el 24 de enero de 1977, en el despacho de Atocha, número 55. Letrados que perdieron la vida cuando luchaban por una nueva España y por la democracia.
“El Colegio, más allá de lo que es arquitectónicamente, una joya de 1908, lo que atesora es la defensa de las libertades, la defensa por los derechos civiles. El interés y el deseo de construir una sociedad más justa, que es lo que ha movido a esta institución desde que se fundó”, reseña el decano.
Durante la entrevista, Ribón ha hecho especial mención a uno de los antecesores que ocupó su cargo, el decano Manuel Cortina y Arenzana, quien fundó la biblioteca del Colegio con el fin de crear un fondo común a disposición de aquellos abogados que no tenían recursos para que pudiesen ejercer el derecho a defensa con las mayores garantías y cualificación posible. Un espacio integrado por numerosos fondos bibliográficos y documentales destinados al estudio, la investigación y el apoyo en el desempeño del ejercicio profesional de los abogados y abogados.