Pablo Ibar afronta su vista de apelación, tres años después de la condena a cadena perpetua

Pablo Ibar afronta mañana una vista crucial en la lucha que mantiene por demostrar su inocencia.

Este próximo martes, día 28, el Tribunal del Cuarto Distrito de la Corte de Apelaciones, con sede en la ciudad de West Palm Beach, en el estado de Florida, será escenario de la vista de apelación en la que el preso de origen español, que pasó casi veinte años en el corredor de la muerte, solicitará la revocación de la condena a cadena perpetua que actualmente cumple y la celebración de un nuevo juicio, esta vez con todas la garantías.

Ibar se encuentra actualmente sentenciado a permanecer recluido de por vida, después de que en 2019 fuese declarado culpable de un triple asesinato, cuya autoría siempre ha negado.

“Confío en que, tras revisar las pruebas, así como los problemas y las decisiones del tribunal que le juzgó entre 2018 y 2019, los jueces estarán de acuerdo en que Pablo no recibió un juicio justo”, ha afirmado Joe Nascimento, abogado de Pablo Ibar, en un mensaje grabado y enviado a la “Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo”.

La apelación dará comienzo a las 14:00 horas (20:00 horas en España) y se desarrollará mediante videoconferencia, una práctica cada vez más extendida debido a la pandemia.

Por tanto, ni el abogado de Ibar, Joe Nascimento, ni el representante de la Fiscalía estarán presentes en la sede judicial. El acto procesal, no obstante, se retransmitirá a través de la página web oficial del propio Tribunal de Apelaciones.

Los lectores de Economist & Jurist podrán seguir la vista a partir de las 20:00. Será un procedimiento íntegramente en inglés.

Veinte minutos para convencer

El defensor de Pablo Ibar dispondrá solo de 20 minutos para exponer los motivos que le llevan a pedir que su patrocinado sea juzgado de nuevo. La sesión se prevé que comience con la exposición inicial del abogado, si bien en cualquier momento el tribunal podrá interrumpir su discurso en demanda de aclaraciones o precisiones sobre los hechos.

Tras la defensa intervendrá el fiscal asignado al caso que asimismo deberá esclarecer las dudas que puedan surgir entre los jueces. La sesión finalizará con una última intervención reservada a la defensa.

Joe Nascimento expresa en el videomensaje remitido desde su despacho profesional en Miami a la “Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo” que los tres jueces seleccionados para la ocasión le darán “la oportunidad” de exponer los 12 motivos “por los que creo que el juicio de Pablo 2018-2019 fue injusto”.

Nascimiento y Andres Krakenberger, presidente de la Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo, en la sede del CGAE hace meses. (Foto: Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo)

La sala la conforman la magistrada Melanie G. May y los jueces Cory J. Ciklin y Jeffrey T. Kuntz y entre los tres han tenido que revisar nada menos que 20.000 páginas de transcripciones. Solo el escrito del abogado cuenta con más de 100 folios.

La existencia de una minúscula muestra de ADN perteneciente a Pablo Ibar en una camiseta que fue hallada en el escenario de los hechos y que era portada por uno de los autores del delito, centrará en buena medida el discurso del abogado.

La valoración de esta prueba constituye precisamente uno de los motivos que esgrime en su texto de apelación. Esta muestra biológica fue incorporada a la causa de manera sorpresiva solo unos meses antes del inicio del último juicio.

Hasta ese instante, todos los análisis efectuados habían dado negativo respecto a restos vinculados a Pablo Ibar. Las trazas genéticas del acusado encontradas eran, además, de valores tan insignificantes que, según la defensa y peritos, solo podían ser producto de una contaminación accidental durante la custodia de pruebas.

Joe Nascimento afirma en este sentido que “espero que pregunten por el ADN, porque estaré preparado para mostrarles cómo en seis zonas distintas de la camiseta aparece el ADN de un hombre, y ese hombre no es Pablo Ibar”.

Asimismo, la defensa dice estar preparada para mostrar a los jueces “cómo el hombre del vídeo, que cometió este asesinato, se restregó la camiseta por la cara varias veces, la tocó en repetidas ocasiones, se limpió la boca y habló dentro de la camiseta durante varios minutos. Y como era de esperar, se encontró saliva en esa camisa, y la saliva no coincidía con la de Pablo Ibar”.

El juez Bailey no fue justo con Pablo

Joe Nascimento sostiene también como causa para la revocación de la sentencia la actuación del magistrado Dennis Bailey, quien dirigió el último proceso en el que Ibar fue condenado a cadena perpetua. Entiende el letrado que el juez vulneró derechos constitucionales del acusado.

Por todo ello, confía en que los jueces del Tribunal de Apelaciones, una vez hayan examinado todas las pruebas así como “los problemas y las decisiones del tribunal que le juzgó entre 2018 y 2019, estarán de acuerdo en que Pablo no recibió un juicio justo. Y Pablo tiene garantizado constitucionalmente un juicio justo, el cual le otorgarán a través de la anulación del veredicto y de la sentencia” indica el abogado.

Pablo Ibar tendrá conocimiento de lo que acontezca en la sede judicial, ya que con anterioridad a la celebración de la vista e inmediatamente después de la misma, recibirá la visita de su abogado.

Ibar ha sido trasladado recientemente desde el centro penitenciario de Okeechobee (Florida), donde permanecía desde que le fue conmutada la pena de muerte por la de perpetua, a otra instalación, esta privada, donde ha encontrado mejores condiciones que en la anterior, y en la que, además, desarrolla diversas actividades, a la vez que ha iniciado un curso de soldador.

El futuro más inmediato de Pablo Ibar está, por lo tanto, en manos de este tribunal de West Palm Beach. Los tres jueces deben establecer si a Ibar le asiste el derecho a una nueva oportunidad, tal y como sucedió en 2016 cuando el Tribunal Supremo de Florida dejó sin efecto la pena de muerte que entonces pesaba sobre él y ordenó la celebración de un nuevo juicio, al estimar que las pruebas contra el acusado eran endebles.

Joe Nascimiento y Benjamin Waxman, abogados de Pablo Ibar, con el juez Denis Bailey de fondo. (Foto: Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo)

En aquella ocasión, el Supremo de Florida censuró la mala praxis del letrado que defendió al acusado y concluyó que no existían “pruebas físicas» que conectasen a Ibar con el triple asesinato que se le imputa. “No tenemos confianza en el resultado del juicio”, indicó la corte en su fallo.

Una vez concluya el martes próximo la apelación, se abrirá un periodo de deliberación entre los miembros del tribunal. Esta fase se puede prolongar varios meses e incluso no se descarta que el fallo tarde en conocerse un año. En el caso de que la apelación no prospere en esta instancia, la defensa acudirá al Tribunal Supremo de Florida.

Cerca de treinta años en la cárcel

Pablo Ibar fue declarado culpable del triple crimen que en junio de 1994 acabó con las vidas de Casimir Sucharski, dueño de un local nocturno y propietario del chalet donde se perpetraron los delitos, y de las jóvenes Sharon Anderson y Marie Rogers.

Los tres fueron asesinados por dos individuos que irrumpieron en la vivienda. La secuencia de los hechos fue grabada por una cámara de vídeo situada en el salón de la casa, que, en un momento determinado, capta el rostro de un joven con rasgos latinos que la Policía identificó con Pablo.

Sin embargo, en el último juicio celebrado en 2018/2019 quedó acreditado, incluso por peritos de la acusación, que dicho vídeo no tenía la calidad de imagen suficiente para realizar ninguna identificación.

La “Asociación Pablo Ibar – Juicio Justo” continúa trabajando en la recaudación de fondos que permitan costear la apelación. El presupuesto para esta apelación es de 200.000 dólares (164.200 euros). La asociación mantiene una campaña de crowdfunding para que quien desee pueda colaborar en hacer frente a los gastos.

La Asociación ofrece a través de su página web y las redes sociales la posibilidad de efectuar las aportaciones que deseen.