«Para la abogacía es esencial la actualización profesional constante», afirma Eugenio Ribón, decano del ICAM
Destaca que la digitalización y la globalización permiten ser más ágiles y precisos
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«Para la abogacía es esencial la actualización profesional constante», afirma Eugenio Ribón, decano del ICAM
Destaca que la digitalización y la globalización permiten ser más ágiles y precisos
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Eugenio Ribón, decano del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), comparte en esta entrevista su perspectiva sobre la evolución del sector legal en estos años, así como su visión sobre la importancia de los I Premios Economist & Jurist Group a la Excelencia de la Práctica Jurídica, que se celebrarán el próximo 20 de marzo en Madrid, como miembro del jurado encargado de evaluar las propuestas.
Sus reflexiones están inspiradas en la visión de una abogacía que ejerce su labor «con vocación de servicio, compromiso con la Justicia y, sobre todo, con una firme creencia en la formación y el estudio permanente como motores esenciales de la transformación social».
Economist & Jurist (E&J): Enumere tres valores que considera fundamentales para desarrollar cualquier tipo de actividad jurídica.
Eugenio Ribón (E. R.): La abogacía trasciende de la mera aplicación técnica de normas. Es el arte de servir y transformar. En ese espíritu, sostengo que tres valores son imprescindibles para el ejercicio jurídico:
Integridad: la coherencia entre lo que profesamos y nuestras acciones es el pilar sobre el que se edifica la confianza social y la justicia.
Vocación de servicio: el abogado debe comprender su labor como un compromiso ineludible con la protección de la dignidad humana y la defensa de los derechos fundamentales.
Formación y estudio permanente: la búsqueda constante del conocimiento y la actualización profesional son esenciales para afrontar con éxito los retos que impone un mundo en continuo cambio. La educación es la herramienta que nos permite innovar y mantenernos a la vanguardia, asegurando una práctica jurídica capaz de responder a las complejidades del presente y del futuro.
E&J: ¿Cómo ha visto la evolución del sector legal en estos años? ¿Qué es lo que más le llama la atención?
E. R.: He sido testigo de una evolución notable en el ámbito jurídico, en la que la tradición se fusiona con la innovación. La digitalización y la globalización abren nuevos caminos que nos permiten ser más ágiles y precisos, sin perder nuestro enfoque humanista. Me entusiasma especialmente ver cómo la apuesta por el estudio continuo y la formación especializada impulsa a jóvenes abogados a renovar nuestra profesión, reavivando la esencia del Derecho como herramienta para construir una sociedad más justa y solidaria.
E&J: ¿Qué significa para usted formar parte del jurado de los I Premios Economist & Jurist Group?
E. R.: Integrar este jurado es para mí un honor que trasciende el reconocimiento individual. Es la oportunidad de reafirmar mi compromiso con una abogacía basada en el servicio, la integridad, la pasión por la justicia y la constante búsqueda del conocimiento.
Al evaluar y reconocer a aquellos que, con excelencia y formación continua, transforman la práctica jurídica, contribuimos a visibilizar y potenciar un modelo de derecho que responde con eficacia a las necesidades de nuestra sociedad.
Agradezco a Economist & Jurist Group que encarna igualmente esos valores el haber contado conmigo, como decano del ICAM para ello.
E&J: ¿Cómo describiría la relevancia de estos premios en el contexto actual del sector jurídico-legal?
E. R.: En tiempos en los que la transformación digital y los desafíos globales redefinen los paradigmas de nuestra sociedad, estos premios se erigen como un faro inspirador. Su relevancia radica en reconocer no solo la excelencia individual, sino también el compromiso con el estudio permanente y la innovación.
Este reconocimiento invita a toda la comunidad jurídica a reinventarse y adoptar un enfoque más humano, colaborativo y actualizado, reafirmando que la justicia se fortalece a través del conocimiento y la ética profesional.
E&J: Economist & Jurist premia la excelencia con estos galardones. En su opinión, ¿debería la excelencia ser el valor más destacado en el ejercicio de la profesión jurídica?
E. R.: La excelencia, en mi visión, es el resultado natural de la vocación, el esfuerzo constante, la integridad y la dedicación al estudio continuo. No se trata de un ideal inalcanzable, sino de una práctica diaria que impulsa a cada profesional a superarse y a enfrentar los desafíos con creatividad y rigor.
La excelencia se nutre de otros valores esenciales—como la empatía, el compromiso social y, por supuesto, la formación permanente—que, en conjunto, permiten que la abogacía se convierta en un auténtico agente de cambio. Por ello, destacar la excelencia es celebrar el conjunto de virtudes que hacen de nuestra profesión una herramienta poderosa para construir un mundo más justo y humano.
Cada uno de estos puntos es, para mí, una invitación a seguir forjando una abogacía que, con pasión, integridad y un compromiso inquebrantable con el aprendizaje constante, derribe barreras y tender puentes para el bienestar de nuestra sociedad.
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