Ahorra dinero en la factura de la luz este verano

El precio de la luz continúa subiendo mientras el país es sacudido por la primera ola de calor de la temporada veraniega, dejando en una posición difícil a los españoles, quienes tienen que debatirse entre sufrir las consecuencias de las altas temperaturas o hacer frente a la llegada de una factura desorbitada.

Si lo que pretendes es disminuir el importe económico del consumo de energía durante los meses de calor, lo primero que deberías hacer es entender las partidas que componen el documento de la factura de la luz para saber a qué se debe la cantidad que están pagando y cómo ahorrar en los siguientes. Una vez comprendidos los elementos toca saber si el contrato que dispones en estos momentos con compañía es el más favorable para tu bolsillo. Compara las ofertas y los precios del mercado y contrata la tarifa que mejor se adapte a tus necesidades y hábitos de consumo del hogar.

Para ajustar el contrato al consumo y gasto medio que deseas, ten en cuenta a las compañías que te ofrezcan una tarifa con discriminación horaria o con tramos horarios. También, las que te presenten el precio del kilovatio más barato y reduce la potencia contratada. Estar pagando por una potencia cuando te sobra cantidad de esta es una pérdida de dinero: cada 1.15 Kw contratado de más supone un coste anual de 50 euros anuales, más o menos.

(Foto: E&J)

Reducir el consumo de energía

Si aún así la factura de luz que te llega habitualmente es más elevada de lo que esperabas y supone un duro golpe para la economía de tu hogar, existen trucos que poner en práctica diariamente para reducir el consumo:

• Usa electrodomésticos eficientes. El consumo de estos aparatos corresponde al 60% del importe total de la factura. Cuanto más eficiente sean, menor consumirán, por ello es recomendable que tengan la etiqueta de tipo A+++ que corresponde al color verde y mayor eficacia energética.
• Desenchufa lo que no estés usando. Si los dejas en reposo o stand by continuarán consumiendo porque no están completamente apagados. Basta con desconectarlo del enchufe y esta acción supondrá un ahorro de entre el 10 y 15% en tu factura.
• Mantén la temperatura interior de la nevera entre 3 y 7 grados. Cuanto más baja pongas la temperatura de funcionamiento del aparato, mayor energía gastará. Si ves que no enfría suficiente los alimentos puede deberse a que está demasiado pegado a la pared y no “respira” bien el frigorífico; a la escarcha que se puede formar en las paredes (retírala); o que has sobrepasado el volumen.
• Usa bombillas LED: ahorran energía, iluminan mejor y tienen una vida útil más larga. Si bien es cierto que son más caras que las bombillas tradicionales no es necesario que cambies toda la iluminación del hogar a la vez. Espérate a que se vayan fundiendo y las vas sustituyendo.

(Foto: E&J)

• Haz un empleo correcto del aire acondicionado y evita su uso en exceso. Mantenlo funcionando en modo eco. Recuerda encenderlo solo durante las horas de más calor pero no justo en el momento más asfixiante sino, un poco antes de que la casa esté muy caliente que es cuando más tendrá que trabajar para enfriarla. El resto del día procura usar el ventilador en lugar del aire acondicionado, consume menos energía.
• Optimiza las tareas del hogar. Cuando tengas que usar electrodomésticos como la lavadora, la secadora y el lavavajillas intenta meter la mayor carga posible de prendas y objetos, respectivamente. No pongas a funcionar estos aparatos en horas claves como son después de comer cenar ya que en esas franjas horarias las tarifas son más elevadas. En la lavadora usa programas cortos y lava en frío o temperaturas cuanto más bajas sea posible. Este aparato gasta la mayor parte de su energía sólo en calentar el agua.