Anatomía de un escándalo, la serie que está arrasando en Netflix

Una vida deseable, una familia, un puesto de trabajo como ministro del país, amistades poderosas e importantes, … Pero todo es interrumpido cuando se es acusado de haber cometido una violación.

Eso es lo que le ocurre a uno de los protagonistas de la nueva serie que está causando furor en Netflix. Anatomía de un escándalo, es la adaptación audiovisual de la novela original de Sarah Vaughan que se estrenó en la plataforma el pasado mes de abril.

Se trata de una miniserie compuesta de seis capítulos, de una hora de duración cada uno, en la que se mezcla thriller psicológico y el drama judicial como elementos para persuadir la atención de los espectadores. Es perfecta para “maratonear”, es decir, visionarla en poco tiempo.

James es uno de los ministros del Parlamento británico. Tiene una prometedora carrera profesional, o eso parecía hasta que se ve envuelto en un escándalo cuando una antigua trabajadora suya con la que tuvo una aventura extramatrimonial le acusa de violación. James intentará demostrar su inocencia, mientras que Kate, una de las mejores letradas del departamento de delitos sexuales del país, tendrá el deber de demostrar la culpabilidad del político.

Anatomía de un escándalo (Foto: Netflix)

Choque con la realidad

El argumento del libro tuvo gran acogida al tratar temas como la violación, el consentimiento sexual o el abuso de poder, sobre todo después de que se destapasen escándalos sexuales en el ámbito de la política, la moda y del cine en los últimos años. Aunque hay que aclarar que la novela no está inspirada en ninguno de ellos, pues, fue escrita antes de que esos hechos salieran a la luz.

La historia ofrece el punto de vista de un caso de violación desde la perspectiva jurídica, de la mano de la abogada defensora de la víctima. Mostrando las dificultades diarias a las que se enfrentan los abogados de las víctimas para demostrar que han sufrido una violación. Pero también se visualiza la historia desde el punto de vista del acusado.

Esto es poco común en las obras fílmica pues prefieren enfocarlo desde la parte vulnerable de los hechos, apelando al pathos de los espectadores para hacerse con su atención y producir sentimientos de empatía con los personajes de la ficción.

Sin duda, es una historia que se puede caracterizar por el drama que aborda, un misterio judicial que incita a seguir viendo el siguiente capítulo cuando finalizas uno, pero que, al mismo tiempo, induce al espectador a hacer una reflexión profunda sobre los asuntos de esta índole.

«Mezcla thriller psicológico y el drama judicial como elementos para persuadir la atención de los espectadores» (Foto: E&J)

El argumento de la serie está reforzado por el reparto de los personajes. Los actores y actrices que dan vida a los protagonistas son Naomi Scott, Rupert Friend, Michelle Dockery, Josette Simon, Joshua McGuire, Geoffrey Streatfeild y Sienna Miller. Esta última encarna a Sophie, la mujer del ministro, mostrando una imagen de fortaleza ante una situación que amenaza con derrumbar los cimientos de su familia y de su matrimonio.