Cinco maneras de evitar el Jet lag
El cambio de horario puede afectar de forma negativa en el disfrute del viaje
(Foto: E&J)
Cinco maneras de evitar el Jet lag
El cambio de horario puede afectar de forma negativa en el disfrute del viaje
(Foto: E&J)
Los científicos denominan disritmia circadiana a la alteración temporal que desajusta el reloj interno del organismo y hace que no esté sincronizado con los horarios establecidos del destino como, por ejemplo, las horas de luz o comidas. Este fenómeno es popularmente conocido como Jet lag.
Desde el Centro de Trastornos del Sueño de la Universidad George Washington, en Estados Unidos, manifiestan que los seres humanos poseen un ritmo natural en el cuerpo que está muy definido y que es muy sensible al huso horario.
Pero, ¿qué es un huso horario? Es una guía que sirve para el manejo del tiempo en un mundo que posee la cualidad de desplazarse rápidamente de un lado a otro. Cada país tiene un huso horario distinto debido al meridiano en el que se encuentre, llegando incluso a existir países con distintos husos horarios debido a su dimensión tan extensa como, por ejemplo, Estados Unidos.
El Jet lag que supone viajar de un sitio a otro puede provocar fatiga, malestar, dificultad para estar alerta e incluso problemas estomacales. A pesar de que estos efectos son temporales, pueden incidir negativamente en la instancia de las vacaciones o un viaje de trabajo.
Los expertos recomiendan cinco consejos para sincronizar el organismo a un nuevo horario en poco tiempo.
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Evitar el consumo de alcohol y café
El alcohol, aunque puede aliviar ciertas tensiones o miedos que faciliten el vuelo, acaba produciendo un impacto negativo sobre la persona acrecentando la aparición del Jet lag debido al cansancio producido por sus efectos secundarios. Lo mismo ocurre con el consumo de la cafeína que impide un buen descanso e incrementa el nivel de agotamiento en el lugar de destino.
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Tratar de moverse
La tensión acumulada tras estar quieto en la misma posición durante varias horas perjudica el estado corporal acrecentando los síntomas del desfase horario. Si las circunstancias lo permiten, se recomienda dar un pequeño paseo por el pasillo del avión para estirar las piernas y activar la circulación de la sangre.
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Descansar durante el trayecto
El ruido provocado por los motores del avión o el resto de los pasajeros pueden ser un impedimento a la hora de descansar dentro de la cabina. Para facilitar el reposo, es recomendable llevar tapones para los oídos, un antifaz y una pequeña almohada para hacer del entorno un lugar más cómodo. Con estas indicaciones, se conseguirá un viaje más ameno y se reducirá la posibilidad de sufrir el Jet lag.
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En el lugar de destino, aguantar
Aunque el vuelo haya tenido sus complicaciones, se debe intentar no dormir en el mismo día si el horario lo permite. De esta manera, el reloj interior de las personas se sincroniza con el huso horario del país lo antes posible.
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La hidratación es importante
Según varias compañías aéreas, la baja humedad del aire que hay fuera del avión causa que la humedad en el interior sea extremadamente baja. El organismo se ve afectado por la sequedad en la nariz, ojos y garganta, concretamente. Esto altera el cuerpo y, por ende, aumenta los síntomas del desfase horario por lo que se debe hidratar antes, durante y al finalizar el viaje para evitar los posibles problemas que pueda ocasionar este molesto fenómeno.