Cinco pueblos para hacer una escapada de invierno, cerca de Madrid

Madrid es una de las ciudades más vibrantes de España y el mundo. Sus calles están llenas de vida, tiendas, bares y planes de todo tipo para disfrutar solo o en compañía y aunque en la capital lo tenemos prácticamente todo, restaurantes de todas las nacionalidades y fusiones que te puedas imaginar, todo tipo de planes de ocio, fiestas nocturnas y un sinfín de bares; muchos echan de menos la paz y la naturaleza de las afueras de la ciudad.

Aunque vivir en la ciudad con la mejor fiesta del mundo tienes sus claras ventajas, hasta los más gatos necesitan salir de Madrid para respirar aire puro y hacer actividades rurales unos días. El invierno es la época perfecta para disfrutar de los pueblos a unas horas, o minutos, de la capital.

Aunque en Madrid se pueda hacer el típico plan de peli y manta, los amantes del invierno saben que no hay nada como: peli, manta y chimenea en una casa de piedra y madera típica de pueblo, con un chocolate caliente en la mano y ventanas que dejen ver paisajes naturales tan bonitos como los que tenemos cerca de Madrid.

Por este motivo hemos recopilado cinco de los pueblos con más encanto de España y cerca de Madrid, para descansar, descubrir sus rincones, hacer actividades al aire libre y volver a la ciudad con las pilas recargadas.

(Imagen: Ayuntamiento de Horcajo de la Sierra)

Horcajo de la Sierra

Una joya en la Sierra Norte de Madrid poco conocida y perfecta para disfrutar del aire libre y desconectar. Este pueblo destaca por rico patrimonio histórico, como la iglesia gótica de San Pedro in Cathedra. Paseando por sus calles empedradas descubrirás rincones como su antigua fuente del siglo XIX, el potro de herrar, testigo de la tradición ganadera del pueblo, o sus antiguas escuelas divididas por género.

Además, la zona ofrece actividades rústicas para los más aventureros, como ciclismo de montaña, escalada, rutas a caballo o senderismo. El paisaje de Horcajo de la Sierra es especialmente bonito cuando la nieve cubre la sierra.

(Imagen: Turismo Madrid)

Rascafría

Situado en pleno Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, Rascafría es un destino que combina naturaleza e historia. El Monasterio de Santa María del Paular, con su impresionante arquitectura gótica y barroca, es una visita obligada antes de perderse por los senderos que recorren el Valle del Lozoya.

Las rutas de senderismo son infinitas, pero una de las más recomendadas es la que bordea el río Lozoya hasta el Puente del Perdón. Rascafría es un destino ideal para los meses de invierno, cuando sus En los meses fríos, la magia de Rascafría se siente en cada rincón: el sonido del agua corriendo bajo capas de hielo, los bosques cubiertos de escarcha y la bienvenida de sus acogedoras cafeterías, donde un chocolate caliente se convierte en el mejor aliado contra el frío.

(Imagen: Santuario de la Virgen de la Hoz, en Guadalajara Grosasm vía Wikimedia Commons)

Molina de Aragón y el Barranco de la Hoz

A unas dos horas de Madrid, en la provincia de Guadalajara, se encuentra el Parque Natural del Alto Tajo, donde el Barranco de la Hoz (en la imagen) sorprende con sus espectaculares formaciones rocosas rojizas y senderos que serpentean entre ríos y bosques. Este entorno es perfecto para quienes buscan una escapada más aventurera, con rutas de senderismo que permiten descubrir cascadas congeladas en invierno y miradores con vistas espectaculares.

A pocos kilómetros, encontramos Molina de Aragón, que conserva un casco histórico de origen medieval presidido por su imponente castillo. Sus calles empedradas y sus casonas señoriales transportan a otra época, y generan un contraste perfecto con la naturaleza agreste del barranco. Si eliges este destino, no puedes dejar de tomar un buen asado en alguno de sus mesones tradicionales de cocina castellana.

(Imagen: Turismo Madrid)

Nuevo Baztán

El Nuevo Baztán es una opción perfecta para los amantes de la historia y la arquitectura sin alejarse demasiado de la capital. En el sureste de la Comunidad de Madrid, este pueblo fue un proyecto urbanístico pionero en el siglo XVIII, diseñado por el arquitecto José Benito de Churriguera. Su casco histórico, declarado Monumento Histórico Artístico, destaca por su armonía y su Palacio-Iglesia de Goyeneche, centro neurálgico del pueblo.

El Centro de Interpretación y la Oficina de Turismo, ubicados en la antigua bodega del palacio, ofrecen una visión fascinante sobre la historia del lugar y su fallida utopía industrial. Para completar la visita, Recomendamos recorrer la Senda de Valmores para completar la visita y disfrutar de un paseo entre campos y pinares.

(Imagen: Ayuntamiento Torres de la Alameda)

Torres de la Alameda

A solo 40 kilómetros de Madrid, Torres de la Alameda es una escapada accesible para quienes buscan un rincón con encanto sin recorrer largas distancias. Su monumento más destacado es la iglesia renacentista de Nuestra Señora de la Asunción, con un impresionante artesonado en su interior. También merece la pena visitar la ermita de la Soledad, donde una misteriosa lápida romana sigue despertando preguntas entre los historiadores.

Más allá de su patrimonio histórico, Torres de la Alameda mantiene su esencia agrícola, como demuestra su almazara de los años 50, testimonio de la importancia del aceite en la economía local. Sus calles, de aire manchego, invitan a pasear sin prisas antes de disfrutar de una comida con productos de la zona en alguno de sus restaurantes tradicionales.