Descifrando la felicidad: el Informe Mundial de la Felicidad 2024 y su impacto en diferentes generaciones
El estudio ha demostrado que las personas jóvenes son menos felices que las mayores
(Imagen: E&J)
Descifrando la felicidad: el Informe Mundial de la Felicidad 2024 y su impacto en diferentes generaciones
El estudio ha demostrado que las personas jóvenes son menos felices que las mayores
(Imagen: E&J)
El 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad, una fecha que, más allá de su carácter simbólico, nos invita a reflexionar sobre el bienestar global. En este contexto, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (SDSN) ha publicado el Informe Mundial de la Felicidad 2024, un detallado análisis que nos ofrece una visión global del estado de la felicidad en más de 140 países. ¿El gran protagonista? Finlandia, que por séptimo año consecutivo se alza como el país más feliz del mundo. Sin embargo, este año el informe trae algunas sorpresas y nuevas perspectivas que nos hacen pensar sobre qué significa realmente ser feliz.
Uno de los aspectos más fascinantes de la edición de este año es la inclusión, por primera vez, de clasificaciones por grupos de edad. Este enfoque ha revelado diferencias significativas entre la felicidad de jóvenes y mayores en distintas partes del mundo. Mientras que Finlandia sigue siendo el líder indiscutible en el índice general, su posición como «la tierra prometida» de la felicidad no es homogénea entre todas las edades. Los jóvenes de hasta 30 años, por ejemplo, encuentran su mayor felicidad en Lituania, Israel y Serbia, mientras que los mayores de 60 años la hallan en Dinamarca, Finlandia y Noruega.
En un giro interesante, el informe destaca que, en países como Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, los jóvenes son significativamente menos felices que sus mayores. De hecho, en Estados Unidos, las bajas puntuaciones de los menores de 30 años han contribuido a que el país caiga fuera del top 20 por primera vez desde que se inició la publicación del informe en 2012. ¿La razón? Según los expertos, esto podría estar relacionado con el consumo de información y la percepción de la vida que los jóvenes tienen, influenciada por un flujo constante de noticias negativas.
España ha experimentado un descenso en el ranking global, pasando del puesto 32 al 36 en un solo año. Pero, como en muchos otros países, la historia es diferente cuando se desglosan los datos por edades. Los jóvenes españoles parecen enfrentar un futuro menos brillante, situándose en la posición 56, mientras que los mayores de 60 años disfrutan de una relativa estabilidad en el puesto 29. Esta tendencia refleja una desconexión generacional, donde los nacidos antes de 1965 (los «boomers») tienden a ser más felices en promedio que los millennials, quienes parecen cargar con una creciente insatisfacción.
El informe no solo destaca las diferencias entre generaciones, sino también las variaciones entre países y regiones. Mientras que economías tradicionales como Italia, Francia y Alemania han experimentado descensos, naciones emergentes como Serbia, Bulgaria y El Salvador han visto un notable aumento en la percepción de felicidad. Este fenómeno sugiere una tendencia hacia la convergencia en la percepción del bienestar a nivel mundial, lo que podría deberse a una serie de factores como el crecimiento económico, la mejora de la salud pública y el acceso a la educación.
¿Qué factores se consideran para determinar qué tan feliz es un país? El informe utiliza seis variables clave: PIB per cápita, apoyo social, esperanza de vida sana, libertad para tomar decisiones de vida, generosidad y percepción de la corrupción. Finlandia, por ejemplo, no solo puntúa alto en estos aspectos, sino que también muestra una notable cohesión social. Según John Helliwell, catedrático emérito de Economía y redactor fundador del informe, «Finlandia es rica en todos estos aspectos, desde la confianza en los demás hasta la igualdad de oportunidades en educación y salud». Además, el país nórdico tiene una sorprendente capacidad para integrar a los inmigrantes, quienes también reportan altos niveles de felicidad.
La felicidad es un concepto complejo y multifacético, que varía según la cultura, la economía y las circunstancias personales. El Informe Mundial de la Felicidad 2024 nos ofrece una instantánea de cómo se siente el mundo en un momento determinado, pero también nos recuerda que la felicidad es algo que podemos construir, tanto a nivel individual como colectivo. Mientras algunos países luchan por mantener el bienestar de sus ciudadanos, otros emergen como nuevos modelos a seguir.