El Doctor, el área 51 española

Muchos individuos sueñan con descubrir los secretos de la enigmática área 51, una base secreta de Estados Unidos donde los seguidores de las teorías de la conspiración aseguran que el gobierno esconde ovnis y extraterrestres. Su reclamo internacional provoca que muchas personas olviden que, incluso en su país, hay bases que restringen cualquier tipo de información sobre ellas. Esto es lo que le sucede a El Doctor, un centro militar en Castilla-La Mancha, España.

El Doctor es el nombre de la base que está custodiada por el Ministerio de Defensa y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que, además, tiene el acceso restringido a cualquier personal no autorizado y la información sobre los cometidos que se realizan en las instalaciones es secreto.

El Doctor (Foto: El periódico de España)

El centro militar está ubicado entre las localidades de Daimiel y Valdepeñas en Ciudad Real. Tan solo se puede divisar el exterior de las instalaciones que poseen doble vallado con alambre de espino, antenas y montones de tierra que simulan búnkeres con ventanas.

La entrada del recinto cuenta con una barrera que impide el acceso a los vehículos y una garita que se limita a informar que el lugar forma parte del Ministerio de Defensa y que cualquier duda que se tenga, se debe acudir a ellos.

Al igual que sucede con otras zonas secretas o de cierta sensibilidad, aplicaciones que permiten visionar vía satélite cualquier territorio, como Google Maps, ocultan con píxeles el área en cuestión.

El Doctor (Foto: senderosesotericos)

Según fuentes relativas al cuerpo militar, la base no oculta ningún misterio y tan solo se ocupa de la interceptación de comunicaciones, lo que no se va a compartir con la población para salvaguardar la protección de la misma.

Origen alemán

1959 fue el año en el que se dio comienzo al misterio de El Doctor cuando un alemán, Reinhard Gehlen, se mudó a las tierras de Castilla lo que, además, suscitó el interés de la prensa y la población manchega que aseguraban que se trataba de un espía del gobierno de Alemania.

La curiosidad se incrementó debido a que el terreno que había adquirido el alemán, ahora conocido como Pedro, poseía una actividad muy alta de vehículos y militares alemanes que accedían al recinto en un lugar que se caracterizaba por su tranquilidad. Este suceso suscitó los rumores de que el recién llegado no se dedicaba a la agricultura y que algo extraño estaba sucediendo.