El documental de Netflix sobre el caso de los hermanos Menéndez podría sacarles de la cárcel
Tras el éxito de la serie ‘Monstruos’ ha llegado el documental, que da otra perspectiva de este perturbador caso que más de 30 años después sigue conmocionando al mundo
(Imagen: Sin derechos de autor)
El documental de Netflix sobre el caso de los hermanos Menéndez podría sacarles de la cárcel
Tras el éxito de la serie ‘Monstruos’ ha llegado el documental, que da otra perspectiva de este perturbador caso que más de 30 años después sigue conmocionando al mundo
(Imagen: Sin derechos de autor)
La nueva serie de Netflix sobre el asesinato por parte de estos dos hermanos a sus padres está dando mucho de qué hablar. Las redes sociales están inundadas de opiniones acerca de este caso, que ya en su día acaparó los titulares e incluso fue televisado. Ahora, Netflix vuelve a poner sobre la mesa este oscuro suceso con un documental dirigido por Alejandro Hartmann, un experto en el género del true crime, que ha dejado ver la otra cara de la moneda, mostrando que, a pesar del crimen que estos dos hermanos llevaron a cabo, ellos fueron las verdaderas víctimas durante toda su vida.
Celebridades muy influyentes de todo el mundo están compartiendo en sus redes sociales lo injusto que fue este caso y piden la libertad de Lyle y Erik Menéndez, entre ellas, Kim Kardashian, una de las influencias más grandes de EE. UU. y del mundo, quien hace unos años siguió los pasos de su padre, Robert Kardashian – uno de los abogados que consiguió salvar a O. J. Simpson de la cárcel – estudiando derecho en Harvard Law School. La influencer se ha mostrado muy implicada en el caso y asegura que defenderá a los Menéndez e intentará sacarles de la cárcel en la que llevan encerrados desde 1998.
Este nuevo documental llega poco después del estreno de la serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, una producción que dramatiza los crímenes y el juicio que conmocionaron a Estados Unidos. La serie ha sido objeto de críticas por parte de uno de los hermanos, Erik Menéndez, quien a través de su esposa la tildó de «mentirosa» por las representaciones caricaturescas de ellos. Pero más allá de la controversia, la historia real que se narra en este nuevo documental promete ser reveladora y se basa en testimonios inéditos.
Lo que hace especial a esta nueva pieza documental es que, por primera vez en 30 años, ambos hermanos comparten su versión de los hechos en sus propias palabras. Entrevistas exclusivas con Lyle y Erik, así como declaraciones de personas clave en el juicio, como la prima de los hermanos, Diane Vander Molen, y la fiscal Pamela Bozanich, enriquecen la narrativa con nuevos puntos de vista. Además, el documental no solo se limita a las entrevistas; se apoya en archivos reales del juicio, grabaciones de las llamadas de emergencia y hasta dibujos que Erik realizó para procesar lo vivido.
Un caso que dividió a la opinión pública, ahora en Netflix
En 1989, Lyle y Erik Menéndez asesinaron a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su lujosa mansión de Beverly Hills. Los dos jóvenes fueron rápidamente arrestados y en 1996 se les condenó a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Durante el juicio, los fiscales sostuvieron que los hermanos habían cometido los crímenes motivados por la ambición, ansiosos de heredar la fortuna familiar, valorada en unos 14 millones de dólares.
Sin embargo, Lyle y Erik dieron una versión diferente de los hechos. Alegaron haber sufrido años de abuso físico, emocional y sexual a manos de su padre, un secreto que ambos habían guardado por miedo y vergüenza. En el juicio, Erik detalló cómo su padre había comenzado a abusar de él cuando tenía solo seis años, lo que complicó aún más la percepción pública del caso. Mientras algunos veían en ellos a unos jóvenes manipuladores, otros empezaron a ver en su historia la de víctimas que, desesperadas, buscaron escapar de una pesadilla.
El documental recoge momentos estremecedores que resaltan el impacto emocional y psicológico de los abusos. Uno de los testimonios más impactantes es el de Lyle, quien confesó que hubiera preferido perder el juicio antes que tener que revelar el tormento que vivió en su infancia. Este tipo de revelaciones profundizan en la narrativa del caso, y permiten al espectador empatizar de una manera que la ficción, por dramática que sea, no puede lograr.
Otro de los momentos clave es la mala reputación de José Menéndez. A lo largo del documental, varios familiares y conocidos describen al padre como una figura implacable, incluso cruel. La prima de los hermanos, Diane Vander Molen, cuenta una anécdota en la que José dejó caer a Lyle desde una encimera de la cocina, diciéndole que no se puede confiar en nadie. Esto, junto con otros testimonios, presenta a José Menéndez como una figura mucho más compleja de lo que se percibía en los medios inicialmente.
Hermanos Menéndez: un cambio en la percepción pública
A lo largo de los años, la opinión pública ha ido cambiando. Lo que inicialmente parecía un caso de ambición fría y calculada ha pasado a ser visto por muchos como un intento desesperado de escapar de un hogar abusivo. El propio Lyle, en prisión, se ha convertido en una especie de confidente para otros presos que han pasado por situaciones similares. En el documental, Lyle cuenta cómo ha recibido cartas de personas de todas las clases sociales, incluyendo policías y profesionales, que le han compartido sus propias experiencias de abuso. Este giro ha generado un creciente movimiento que busca reconsiderar las sentencias de los hermanos.
El documental de Hartmann no intenta absolver a Lyle y Erik de lo que hicieron, pero sí abre un espacio para entender mejor las circunstancias que los llevaron a ese fatídico 20 de agosto de 1989. Al fin y al cabo, la historia de los hermanos Menéndez sigue siendo un reflejo perturbador de los secretos oscuros que pueden esconderse detrás a puertas cerradas, incluso en los hogares más privilegiados.