El retorno de Brendan Fraser tras padecer una gran depresión

El actor Brendan Fraser se hizo el pasado 12 de marzo con el galardón más codiciado del mundo del cine cuando ganó el Oscar en la categoría de mejor actor por su interpretación en La Ballena (The Whale). Fraser dio un emotivo discurso en el que se mostró con ganas de seguir en la profesión tras haber superado una grave depresión. El estreno de su próxima película, Killers of the Flower Moon, está prevista para mayo de 2023.

Durante el final de la década de los 90 y el principio de los 2000, fue uno de los actores más reclamados por la industria del cine realizando éxitos de taquilla como George de la jungla, Al diablo con el diablo y las entregas de La Momia. Su imagen se vio muy unida al género cómico, pero Fraser no dejó que se le encasillara, por lo que aceptó papeles más desafiantes en los que mostró su versatilidad como en el filme de culto Dioses y Monstruos del director Bill Condon o Crash, el largometraje coral de Paul Haggis que se hizo con el Oscar en 2006.

(Foto: IGN España)

El intérprete no cesó de trabajar y cuando el cine le cerró las puertas, abrazó el mundo de la televisión, pero aun así, el dolor que sintió por sentirse desplazado por una industria a la que había dedicado tanta pasión y esfuerzo no hizo más que crecer.

Una serie de catástrofes

Al daño ocasionado por el abandono del mundo cinematográfico se le unieron los problemas familiares que terminaron por causarle una gran depresión. En 2007, se produjo el divorcio de Fraser con la actriz Afton Smith con quien tenía tres hijos en común. El proceso fue muy tedioso y extenso en el tiempo ya que el actor citó que no podía hacerse cargo de los gastos médicos puesto que, sus ingresos habían descendido considerablemente a lo que su esposa aseguró que estaba mintiendo.

La salud del protagonista del Viaje al centro de la Tierra se vio muy afectada debido a que Fraser se negó a utilizar dobles en las escenas de acción. Esta decisión le provocó graves lesiones durante los rodajes que terminaron en varias operaciones de urgencia. Asimismo, confesó en una entrevista para Entertainment Weekly que estuvo a punto de perder la vida durante la filmación de La Momia ya que, en una escena, el actor tenía una soga alrededor del cuello que le ahogó casi por completo.

(Foto: Urbanian)

El maltrato que su cuerpo sufrió durante un largo tiempo hizo que las visitas al quirófano fuesen habituales durante casi ocho años. Además, aseguró que se había sometido a una presión dañina porque no quería rechazar ningún proyecto para poder sostener los gastos que tenía su familia, lo más importante de su vida para él.

El movimiento #MeToo, que se inició en 2017 para denunciar las agresiones sexuales del productor de cine estadounidense Harvey Weinstein, aportó fuerzas a Fraser que contó que, tras 15 años, él también había sido víctima de abuso sexual por el presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, Philip Berk, El actor confesó que: “la mano de Berk me rodeó, me agarró del culo y uno de sus dedos me tocó en la entrepierna. Me sentí mal. Me sentí como un niño pequeño. Sentí como si tuviera una bola en la garganta. Pensé que iba a llorar».

Una lucha constante por su bienestar

Brendan Fraser (Foto: People)

La confesión no fue bien recibida en Hollywood por lo que la depresión del actor se acrecentó, además de que tuvo que hacer frente al fallecimiento de su madre. Aun así, no ha dejado de luchar para seguir adelante. Fraser ha comenzado a levantar cabeza demostrando que quiere un cambio en su vida y que, también, es un gran actor con grandes cualidades que no se deja intimidar por cualquier reto profesional. Para este año, ya ha firmado Killers of the Flower Moon y Brothers; y ha vuelto a encontrar el amor con su nueva pareja, Jeanne Moore.

Brendan Fraser es un claro ejemplo de cómo la industria del cine, la más famosa y respetada del sector, ha dejado pasar durante mucho tiempo sombras muy oscuras y, ahora, por el alzamiento de muchos de sus trabajadores, está realizando un cambio lento pero necesario.