El Tío Papelón: La tradición venezolana en el corazón de Madrid

La gastronomía venezolana es un festín de sabores vibrantes, texturas reconfortantes y combinaciones que evocan la calidez de su tierra. Con influencias indígenas, africanas y europeas, su cocina es un crisol de tradiciones que se reflejan en platos icónicos como la arepa, el pabellón criollo o las cachapas. La versatilidad de sus ingredientes y la riqueza de sus preparaciones han llevado a la cocina venezolana a conquistar paladares más allá de sus fronteras, convirtiéndola en una de las más queridas dentro de la oferta gastronómica latinoamericana en España.

Bajo esta premisa, El Tío Papelón nace en 2015 con el sueño de ofrecer un rincón auténtico donde los venezolanos pudieran reencontrarse con los sabores de su tierra y donde los madrileños pudieran descubrir la riqueza culinaria de este país. Cuatro años después, este sueño se materializó con la apertura de su primer restaurante y, desde entonces, su expansión ha sido imparable. Tras conquistar Barcelona, la firma aterriza en la estratégica ubicación de Preciados 40, a un paso de la Plaza de Callao, en pleno epicentro comercial y turístico de Madrid. Un enclave privilegiado que les permite acercar su propuesta a un público diverso: desde transeúntes y turistas ávidos de nuevas experiencias, hasta venezolanos nostálgicos en busca de un bocado de hogar. Además, con la reciente incorporación del concepto Tío Papelón Fast Food, han ampliado su alcance para ofrecer opciones nocturnas perfectas para después de la rumba, asegurando que lo mejor de Venezuela esté disponible incluso en la madrugada.

Más que un restaurante, El Tío Papelón es una experiencia que transporta a los comensales a la esencia misma de Venezuela. Uno de los aspectos más destacados del restaurante es, sin duda, la amabilidad y cercanía de su personal. Desde el momento de cruzar la puerta, los camareros reciben con una sonrisa genuina y una disposición inmejorable para asesorar sobre los platos. Para quienes aún no están familiarizados con este tipo de gastronomía, el equipo de sala se encarga de explicar cada opción con entusiasmo, recomendando combinaciones y asegurándose de que la elección sea la más acertada para cada paladar. El ambiente se completa con una banda sonora que añade un toque nostálgico y festivo. De fondo, suenan joropos que evocan los paisajes llaneros y la tradición musical de Venezuela, creando una atmósfera acogedora y envolvente.

(Imagen: Alberto Sanz Blanco)

Si algo define a esta marca es su apuesta por la autenticidad y la variedad. Cada bocado es una muestra del arraigo cultural de la cocina criolla, elaborada con ingredientes de calidad y combinaciones que sorprenden por su equilibrio y potencia. Uno de los platos estrella es la Empanada Operada, una versión evolucionada de la clásica empanada venezolana abierta y generosamente rellena con carne mechada, aguacate y queso gouda fundido. El contraste del crujiente del pan y la jugosidad de la carne crea un punch muy interesante. La Mechada, con aguacate y gouda, es igualmente irresistible, donde la jugosidad de la carne se complementa perfectamente con la cremosidad de la fruta y la riqueza del queso, creando una combinación irresistible.

Para los amantes de las arepas, la Arepa Bomba hace honor a su nombre. El relleno es una auténtica delicia, bajo una capa de pipiada, suave y jugosa que aporta gran cremosidad, tenemos el cochino frito crujiente, cocido lentamente con un sofrito de ají dulce, cebolla y ajo, que impregna cada trozo de un sabor profundo y especiado. A esto se le suma el el beicon crujiente, que añade un toque ahumado y salado, intensificando la complejidad del plato. El aguacate aporta frescura, contrastando a la perfección con el queso gouda fundido, que envuelve todos los ingredientes en una capa untuosa y ligeramente salada. Como pincelada final, una lluvia de queso rallado se funde con el calor de la arepa, asegurando que cada bocado sea una mezcla equilibrada de intensidad y suavidad. Es una opción perfecta para quienes buscan un plato saciante y lleno de potencia.

(Imagen: Alberto Sanz Blanco)

Otro imperdible en la carta es la Cachapa con cochino frito, todo un homenaje al maíz, ingrediente fundamental en la cocina del país y a la tradición de los fogones criollos. La cachapa, preparada con este maiz tierno y molido, se cocina a la plancha hasta adquirir una base ligeramente caramelizada por fuera y esponjosa por dentro. Su sabor dulce y su consistencia suave la convierten en el contrapunto perfecto para el cochino frito, que aporta un contraste crujiente y salado que eleva el plato a otro nivel. La carne de cerdo se adoba cuidadosamente con especias tradicionales y se fríe hasta lograr una capa exterior dorada y crujiente, mientras que el interior se mantiene jugoso y tierno. Es un plato que evoca nostalgia para los venezolanos y que, para quienes lo prueban por primera vez, se convierte en una grata sorpresa por su armoniosa combinación de ingredientes.

Por supuesto, no puede faltar el icónico Pabellón con aguacate, la representación más fiel de Venezuela en un solo plato. El pabellón es una composición equilibrada de cuatro elementos principales: arroz blanco, caraotas negras, carne mechada y tajadas de plátano maduro. El arroz sirve de base neutra, mientras que las caraotas (frijoles negros), cocidas con especias y una chispa de papelón, aportan cremosidad y dulzor. La carne mechada jugosa se cocina con un sofrito criollo, y las tajadas de plátano maduro añaden un contraste caramelizado. En El Tío Papelón, el detalle final es el aguacate, que vuelve a sumar frescura y suaviza la intensidad del plato.

(Imagen: Alberto Sanz Blanco)

Para culminar la experiencia gastronómica, la Torta Tres Leches es un postre que no defrauda. Su textura esponjosa y húmeda se deshace en el paladar, gracias a la combinación perfecta de las tres leches, que aportan dulzura y cremosidad sin llegar a ser empalagosas. El remate final de crema batida y un ligero baño de caramelo hacen de cada bocado una verdadera indulgencia. En cuanto a las bebidas, El Tío Papelón ofrece opciones refrescantes que van más allá de los clásicos refrescos. Su variedad de jugos naturales y zumos frescos, elaborados con frutas de temporada, son la opción ideal para quienes buscan algo ligero y lleno de sabor.

Con El Tío Papelón, no solo degustas la cocina venezolana, sino que te sumerges en una experiencia auténtica, en la que cada plato es un recordatorio de la calidez y la tradición de este país hermano. Si buscas un pedazo de hogar en Madrid, este restaurante es, sin duda, una parada obligada.