El turismo penitenciario, un gran atractivo del sector terciario
La curiosidad, el morbo y los espectáculos entre rejas hacen que miles de personas viajen a cárceles
Turistas en Auschwitz (Foto: El Nacional)
El turismo penitenciario, un gran atractivo del sector terciario
La curiosidad, el morbo y los espectáculos entre rejas hacen que miles de personas viajen a cárceles
Turistas en Auschwitz (Foto: El Nacional)
Las prisiones son edificios donde se encarcela y asegura a las personas que hayan cometido un delito, según la Real Academia de la Lengua Española (RAE). Por ende, las cualidades que se le atribuyen son negativas y una antítesis de un buen viaje del que disfrutar. A pesar de esto, la popularidad del turismo penitenciario ha ido creciendo con el tiempo.
Con el auge de este tipo de viajes, ha surgido la problemática sobre la moralidad que lo envuelve puesto que, una gran parte de la población lo considera un acto insensible y voyerista y, señalan la cárcel de Pensilvania como ejemplo, ya que crea espectáculos entre rejas para aprovecharse del morbo para generar beneficios económicos.
La gran curiosidad que se genera entre los pasillos abandonados, las celdas o los inmensos comedores se debe a una serie de motivos muy distintos entre ellos. El profesor de Turismo de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC), Pablo Díaz Luque, ha explicado que existen razones morales puesto que los visitantes desean conocer cuáles eran las condiciones de los presos en tiempos históricos.
El profesor sostiene que también existe el motivo del morbo puesto que hay una gran cantidad de turistas que ansían conocer y aprender sobre espacios de sufrimiento humano. Además, hay que añadirle que, actualmente, la popularidad de esta modalidad turística ha sido tendencia en las redes sociales por lo que mucha gente acude con el objetivo de seguir estando a la moda, lo que es impactante, ya que hay personas que han subido fotos desde los barrotes de una celda a sus perfiles.
Asimismo, las series televisivas que han tenido un gran éxito entre la audiencia como, Vis a Vis o Prision Break, incentivan a que las personas amplíen su abanico de posibilidades en lo que se refiere a la elección de sitios turísticos de interés.
El psicoanalista, José R. Ubieto, menciona que no pasa nada por realizar esta modalidad turística siempre que sea por interés sobre los hechos históricos que ocurrieron en la prisión puesto que, de esta manera, se invitará a reflexionar sobre las injusticias o las desigualdades, pero si se hace para saciar la curiosidad del sufrimiento humano, se banaliza la historia.
Las prisiones más famosas
La edificación penitenciaria de La Model en Barcelona recibe a cientos de turistas que desean conocer todos los sucesos que ocurrieron en esa prisión, hasta el último detalle, mientras recorren sus tétricos pasillos.
La más conocida es la de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, que fue el mayor centro de exterminio judío durante la época del nazismo. Sus cárceles, sus celdas, los espacios para el desempeño de los trabajos forzados y las cámaras de gas provocan un tenso ambiente que, sin duda, invitará a la reflexión.
La ciudad estadounidense de Filadelfia, en Pensilvania, realiza visitas guiadas por su Prisión Estatal del Este en la que se describe cómo era vivir en calidad de preso en las instalaciones. Lo que más destaca de este centro penitenciario es que, en Halloween, realizan espectáculos para asustar a los turistas.