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Estilo de Vida

Esta semana comienza la ‘Feria de Todos los Santos’ a dos horas de Madrid: tradición, vino y espectáculos en plena Mancha

Socuéllamos ya está preparada para proporcionar diversión medieval, los mejores platos manchegos y sobre todo mucho mucho vino

(Imagen: E&J)

Ana Sánchez Blázquez

Redacción E&J




Tiempo de lectura: 3 min

Publicado




Estilo de Vida

Esta semana comienza la ‘Feria de Todos los Santos’ a dos horas de Madrid: tradición, vino y espectáculos en plena Mancha

Socuéllamos ya está preparada para proporcionar diversión medieval, los mejores platos manchegos y sobre todo mucho mucho vino

(Imagen: E&J)



Si buscas un plan para este otoño que combine tradición, cultura y buen ambiente, no puedes perderte la Feria de Todos los Santos de Socuéllamos, una de las más antiguas y emblemáticas de Castilla-La Mancha. Celebrada en el corazón de la comarca vinícola, esta feria ha sido recientemente reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional, y no es para menos. Con un legado que se remonta siglos atrás, este evento reúne lo mejor de la historia local, con actividades modernas y atractivas que la hacen irresistible para todo tipo de visitantes.

Ubicada a solo dos horas de Madrid, Socuéllamos es conocida por sus extensos viñedos, que durante el otoño se tiñen de tonos ocres y dorados, creando un paisaje espectacular. Con más de 27.000 hectáreas de viñedo, esta pequeña localidad manchega es una de las principales productoras de vino de Europa. De hecho, la historia de esta tierra está íntimamente ligada a las Órdenes Militares, y fue precisamente uno de los grandes maestres, Don Juan Osórez, quien impulsó el cultivo de la vid en la región. Hoy en día, Socuéllamos presume de su título de «Patria del Vino», y la Feria de Todos los Santos es una celebración que rinde homenaje a su rica tradición agrícola y vinícola.



Esta feria nació como un mercado de productos artesanales y aperos de labranza, allá por el siglo XVIII. Con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en un evento multifacético que atrae a personas de toda la región y más lugares de España. Aunque su origen es puramente comercial, hoy en día la feria va mucho más allá de la compra y venta de productos locales. Ahora es una cita imprescindible para aquellos que buscan una experiencia que combine historia, cultura, deporte y, por supuesto, una deliciosa gastronomía.

(Imagen: E&J)

Este año, la feria promete ser más especial que nunca, con un programa repleto de actividades para todos los gustos. Entre las opciones, destacan las catas de vino en el Museo Torre del Vino, visitas guiadas por los viñedos locales y talleres infantiles que rescatan las tradiciones de la época. Si eres un amante del vino, no puedes perderte las catas a ciegas y los maridajes de vinos locales con frutos secos, que se han convertido en uno de los eventos más esperados de la feria.



Uno de los grandes atractivos de la Feria de Todos los Santos es su compromiso con la cultura. La Muestra Nacional de Teatro «Villa de Socuéllamos», que este año celebra su XXIX edición, ha ganado popularidad a lo largo de los años, consolidándose como una de las citas teatrales más importantes de la región. Desde su inicio en 1994, ha sido testigo de más de 140 obras, muchas de las cuales han sido galardonadas con premios nacionales. Este año, el cartel incluye montajes de gran renombre, como Don Juan Tenorio de Ópera Nova Producciones y El crédito de Soñando Producciones, con Pablo Carbonell y Armando del Río.

Además del teatro, la feria ofrece una gran variedad de actividades lúdicas y deportivas, como competiciones de BTT, rutas a pie por el cementerio histórico de la localidad y visitas guiadas por las bodegas, que combinan tradición y modernidad. Y para los más pequeños, hay talleres temáticos de Halloween y de artesanía con materiales naturales.

Ninguna feria estaría completa sin su oferta gastronómica, y la de Socuéllamos no decepciona. Entre las propuestas culinarias destacan las tradicionales migas ruleras, servidas con uvas de la cosecha, las tortas de mosto y los famosos buñuelos de viento, elaborados de manera artesanal. Estos platos, acompañados por el excelente vino local, son el complemento perfecto para una jornada de actividades.