Fomentar la confianza del despacho: team building

Cada vez más despachos se suman a este tipo de iniciativas que buscan “construir equipos de alto desempeño”. Las actividades de team building o “construcción de equipos” (su traducción al español) nos ayudan, entre otras cosas, a aumentar la productividad de nuestros colegas del despacho.

Es así como vemos con más frecuencia que determinadas firmas, sin importar su tamaño (desde dos o tres personas), acuden a las técnicas de team building por los beneficios múltiples que se consiguen a través de éstas.

La alta carga de trabajo, los plazos inamovibles o las largas horas delante de un caso o la incansable comunicación por diferentes canales con el cliente provoca que las relaciones del despacho se desgasten volviéndonos, además, más rivales y solitarios.

De esta manera aflora el desgaste y agotamiento emocional. Aparecen las emociones pero sin una buena gestión de las mismas lo que conduce a despersonalización de la persona y aislamiento que provocan, al mismo tiempo, lo que se conoce como el síndrome de burnout o síndrome del trabajador quemado.

(Foto: E&J)

El activo más importante: las personas

El activo más importante de una organización son sus miembros y esto es perfectamente aplicable a cualquier empresa de cualquier sector. Los abogados de un despacho así como el resto de personas implicadas en el mismo son el activo más valioso si queremos obtener más productividad y ganar más casos.

A través de las técnicas de team building acercamos a los miembros del despacho entre sí y les ponemos a prueba en su día a día.

Un team building nace de la cúpula del despacho. Uno de sus objetivos es transmitir a los empleados los valores de la empresa, por lo que emana de dirección para pasar a formar parte del ADN del despacho. Si bien un team building busca afianzar las relaciones entre compañeros, los beneficios de esta técnica repercuten también en los clientes finales.

El responsable del despacho es una persona que forma parte del mismo y como tal puede caer en vicios a los que la empresa está acostumbrada. Dichos expertos pueden organizar actividades según la ciudad en la que estén. Por ejemplo, pueden planificar experiencias únicas de team building en Murcia, Madrid o Barcelona.

En primer lugar, suelo comenzar mis sesiones con un diagnóstico para ver en qué estado se encuentra la empresa y qué objetivos, tanto a corto como a largo plazo, busca perseguir.

Este diagnóstico consiste en una batería de preguntas que realizo al titular sobre el nivel de compromiso, motivación, organización, protocolización de procesos, clima laboral, gestión emocional y productividad.  Por supuesto, como ya hemos comentado en otra ocasión, perseguimos objetivos SMART. Lo importante es identificar carencias y analizar propuestas. En este punto hago un inciso: es importante contar con un profesional y experto consultor en gestión de equipos y liderazgo antes que contar con un monitor de actividades de tiempo libre. Esto no quita para que diversión y profesionalidad vayan de la mano.

Tras establecer los objetivos, comenzaremos a llevar a cabo las actividades. Es preferible que sean lúdicas para que los trabajadores salgan de su zona de confort y se olviden de los móviles y agendas por un rato. Es fundamental crear un espacio de desconexión. Puede realizarse en la oficina, o fuera de ella, unido a una actividad lúdica como un escape room o karting. Estas actividades nos ayudan a crear un espacio de reflexión y juego al mismo tiempo donde vemos símiles con las situaciones de trabajo que ocurren en los despachos a diario, por ejemplo.

Team building real (Foto: E&J)

La mayoría de las actividades de team building caen en el olvido si no se evalúan. El seguimiento y la evaluación es fundamental para ver los progresos del despacho. Por eso, al finalizar cada actividad evaluaremos y estimularemos la participación e intentaremos llegar a un consenso. Es igualmente válido llegar a un consenso del no consenso. Lo importante es escuchar a nuestros compañeros y sentirnos escuchados.

Tras unos 15 días aproximadamente, llevaremos a cabo una encuesta con el despacho para ver si ha mejorado el trabajo en equipo, clave de todo tema building. Esto se deberá hacer con frecuencia para que no caiga en saco roto.

Elementos clave a tener en cuenta en un team building

Si bien los directivos o titulares máximos deciden llevar a cabo una sesión de team building es aconsejable delegar en un experto/a externo la organización y ejecución de la misma como hemos indicado antes. El responsable del despacho es una persona que forma parte del mismo y como tal puede caer en vicios a los que la empresa está acostumbrada.

Contamos, por supuesto, con que el grupo se aburra o discuta. Por eso, siempre cuento con un plan B para reconducir la actividad o contratiempo que pueda surgir.

No aconsejo llevar a cabo un team building si a nivel anímico estamos en nuestro peor momento porque produciremos el efecto contrario y haremos, al mismo tiempo, fracasar al equipo. Podemos participar igualmente en la actividad si vemos que los miembros del despacho son más reacios a lanzarse. Esto ayuda a romper el hielo y a ir creando ambiente de comunicación.

Al finalizar cada actividad evaluaremos e intentaremos llegar a un consenso o a un acuerdo del no consenso

Es importante dejar tiempo a los descansos, que digieran lo comentado y que tengan un espacio de convivencia para desayunar y comer juntos. Recientemente he tenido un caso de un team bulding para un despacho donde sus miembros hacían muchos meses que no sentaban juntos a comer. Fue una ocasión muy buena para re-conectar de nuevo.

Igualmente, tengo en cuenta la condición física y personal de cada uno en caso de proponer actividades que requieran movimientos, especialmente si incorporamos dinámicas de alto impacto tales como el salto de confianza (Jump trust) o romper una flecha con la garganta (broken arrow).

Por último, al igual que el equipo que hace la sesión de team building, como consultora me encantaría también realizar distintas actividades en una misma sesión. Pero es preferible no agotar el equipo ya que un mismo día se ven aspectos emocionales, mentales y físicos que pueden ser agotadores.

Una actividad de team building entre abogados nos ayudará a aumentar la motivación de sus miembros, hará que la tensión del día a día disminuya y se reducirán los conflictos. Genera más confianza y por supuesto crea un ambiente más sano de trabajo donde fluye la comunicación y la creatividad.