Iralabarri, descubre el Notting Hill español
Bilbao posee unas calles que enamoran a los turistas debido a su similitud con el barrio londinense
Iralabarri (Foto: Crónica Vasca)
Iralabarri, descubre el Notting Hill español
Bilbao posee unas calles que enamoran a los turistas debido a su similitud con el barrio londinense
Iralabarri (Foto: Crónica Vasca)
El barrio londinense de Notting Hill es una seña de identidad de la ciudad inglesa que atrae a miles de turistas al año debido a los colores de las fachadas de sus casas y el componente cosmopolita que sus calles desprenden. Asimismo, el séptimo arte ha sabido apreciar su estética en el filme del mismo nombre protagonizado por Julia Roberts y Hugh Grant. A pesar de que sea difícil imaginar que un lugar así puede existir en España, la realidad es que Bilbao posee también un barrio que es conocido como su spanish version.
El barrio de Iralabarri en Bilbao es una zona pintoresca de la capital vizcaína que posee una estética muy peculiar entre las calles de Baiona, Kirikiño y Zuberoa. En esta área urbana, los edificios tienen una altura máxima de 3 pisos que destacan por sus colores llamativos que llenan de vida el paisaje, además, su estilo arquitectónico se asemeja mucho al que se empleó en uno de los barrios más emblemáticos de Londres, Notting Hill.
A pesar del auge que ha experimentado en su popularidad gracias a las redes sociales, Iralabarri sigue sin ser conocido por la mayoría de los visitantes que acuden a Bilbao a conocer una de las ciudades más maravillosas de España en la que la historia y la gastronomía convergen para ofrecer una experiencia turística de lo más agradable posible.
Origen del nombre
El nombre que posee este singular barrio de la capital bilbaína tiene su origen significativo. Su construcción se realizó en 1916 con un modelo de urbanización británico ya que el empresario Juan José Irala tuvo esta idea para edificar de una manera más moderna y original, por ello la denominación derivó de su apellido.
El objetivo de los llamativos pisos fue ofrecer a los obreros y empleados de la ciudad un hogar en el que pudiesen residir a las afueras de la capital. Es reseñable que el empresario los mandó construir especialmente para los trabajadores de su fábrica.
Federico de Ugalde y Enrique Epalza son los arquitectos que dieron alas al proyecto de Irala ya que el empresario era conocedor de las labores de gran calidad que realizaban los profesionales como, por ejemplo, la restauración del Teatro Arriaga tras el incendio de 1914 o la construcción del Hospital de Basurto.
Debido al éxito que comenzó a experimentar Iralabarri, los servicios esenciales comenzaron a aparecer alrededor de las viviendas para sustentar a los vecinos del barrio. Las iglesias, los colegios, las oficinas y los bares fueron los encargados de llenar de vida unas de las calles más peculiares de Bilbao. Así pues, en menos de una década, se logró crear lo que los vecinos de la localidad llaman ‘una pequeña aldea dentro de la ciudad’ en la que sus viviendas, repartidas en 15 calles, son motivo de visita ya que los colores y su estética anglosajona trasladan al turista a la icónica zona londinense de Notting Hill.