Jose María del Río aborda la regulación y creación de bases de datos jurídicas inteligentes en la jornada formativa del CEAJ

La Confederación española de Abogacía Joven (CEAJ) organizó el pasado lunes, 25 de noviembre, una jornada formativa sobre regulación y creación de bases de datos jurídicas en el ámbito de la inteligencia artificial. Este evento online, ya disponible en Youtube, contó con Jose María del Río, director de soluciones de legaltech en Economist & Jurist Group y desarrollador de la herramienta de inteligencia artificial, Global IA.

Bases de datos jurídicas con IA: qué son y por qué son importantes

Al comienzo de la charla, Del Río explicó qué es una base de datos jurídica impulsada por inteligencia artificial comenzó explicando qué es una base de datos jurídica impulsada por IA. Estos sistemas son repositorios en los que se almacenan documentos legales, tales como sentencias, dictámenes o leyes, y la IA se encarga de transformar esos datos estructurados en herramientas avanzadas que permiten realizar resúmenes automáticos, búsquedas inteligentes y redactar documentos legales complejos. Según José María del Rio: “la IA no viene a reemplazar a los abogados, sino a optimizar su tiempo, simplificando procesos laboriosos como la búsqueda y síntesis de información”.

La mayoría de herramientas al estilo de Global IA integran algoritmos de procesamiento de lenguaje natural (PLN) para analizar grandes volúmenes de datos y dar resultados precisos en cuestión de segundos. Un sistema que ha cambiado el paradigma tradicional de búsqueda en el sector jurídico.

El marco regulatorio que define el uso de la IA en el derecho

José María del Río abordó también la regulación que afecta a las bases de datos jurídicas que funcionan con IA, y destacó tres pilares fundamentales:

(Imagen: Global IA)

1. Propiedad intelectual:

   Según la legislación vigente, lo protegido en una base de datos es su estructura, no los datos en sí. Esto significa que la forma en que se organizan las sentencias o normativas es lo que tiene valor legal. Sin embargo, la accesibilidad de las sentencias, aunque deberían ser públicas por ley, se ve limitada por licencias específicas que complican su reutilización por parte de herramientas como ChatGPT.

2. Reglamento General de Protección de Datos (RGPD):

   Este reglamento impone obligaciones como la anonimización de información sensible, la gestión de derechos de los usuarios y la protección de datos frente a accesos no autorizados. Esto es particularmente importante en bases de datos jurídicas, ya que pueden incluir información personal vinculada a procedimientos legales.

3. Reglamento europeo de IA:

   Recientemente aprobado, establece requisitos estrictos para sistemas de IA, como evaluaciones de riesgos, transparencia en el uso de IA y sanciones para usos indebidos. Este marco busca proteger los derechos fundamentales mientras se fomenta el desarrollo responsable de tecnologías basadas en IA.

La interacción entre IA y datos jurídicos

Según Jose María del Río, la clave del éxito de una base de datos jurídica con IA, reside en la calidad del entrenamiento del modelo y en la integración eficiente con los datos. Por ejemplo, Global IA está diseñada para interactuar con datos estructurados mediante prompts, que son las instrucciones claras y detalladas que orientan su búsqueda y análisis.

Además, Del Río subrayó que las bases de datos que integran IA son muy útiles, además de para consultas jurídicas, para tareas tareas como la planificación de estrategias legales o la redacción de demandas, debido a su capacidad de generar texto basado en datos previamente entrenados

La jornada terminó con un mensaje optimista de José María del Río sobre el impacto de estas tecnologías en el sector jurídico, en el que animó a los letrados a explorar herramientas como Global IA y experimentar con sistemas de IA para descubrir cuál se adapta a sus necesidades.

La charla profundiza en aspectos regulatorios y técnicos, pero también invita al debate sobre el rol de los abogados en la era de la inteligencia artificial. “La IA es una aliada poderosa, pero siempre será el abogado quien tenga la última palabra en la toma de decisiones legales” enfatizó Del Río.