La carretera más embrujada de España está en Sevilla

Las leyendas de apariciones fantasmales al borde de la carretera por la noche son uno de los relatos más conocidos y temidos por las personas supersticiosas o creyentes de lo paranormal. Todo el mundo conoce a alguien que sabe de un amigo que ha visto cosas inexplicables mientras iba conduciendo y, aunque se puede dudar de la credibilidad de los hechos, lo cierto es que en España hay una carretera embrujada, la Cuesta de las Doblas en Sevilla.

La carretera A-472 que discurre entre Sevilla y Sanlúcar la Mayor en Andalucía es una de las más peligrosas debido al mal diseño de una de sus curvas. Pese a la poca distancia de su tramo, tan solo 2,3 kilómetros, la vía guarda en su asfalto los accidentes de tráfico más graves y tristes de España. Asimismo, el trayecto entre las localidades es el responsable de más de un centenar de muertes desde 1937, año en el que se abrió para el uso y disfrute de los conductores.

Cuesta de las Doblas (Foto: Ayuntamiento de Benacazón)

Debido a su negra historia, las leyendas de apariciones fantasmales surgieron a la par con los accidentes. Hay una infinidad de testigos que coinciden en sus relatos y el más común versa sobre una muchacha con una chaqueta roja que hace autostop y, al llegar a la curva, desaparece advirtiendo sobre el peligro de ésta.

Desgracias y leyendas

Uno de los accidentes que más conmocionó a las localidades de El Rocío y Sevilla fue el despeñamiento de un autobús que transportaba 49 ocupantes que dio ocho vueltas de campana y se arrastró 40 metros. El vehículo quedó boca abajo en la tierra árida del lugar. Todos los viajeros eran del municipio de Chipiona que se dirigían a El Rocío para estar con la Virgen el lunes de Pentecostés. Casi todas eran mujeres y fallecieron ocho.

Destaca que, tras más de 70 accidentes, el alcalde de Sanlúcar la Mayor Antonio Moguer exigió en 1975 al gobernador civil que se hiciese algo con tal peligrosa curva. Así pues, construyeron un carril de circulación lenta y ensancharon la vía, además, un nuevo tramo estuvo disponible, la A-49, entre Sanlúcar y Huelva para que no se necesitase pasar por la curva.

Accidente autobús (Foto: Historias Negras de Sanlúcar la Mayor)

Otros relatos cuentan que la noche del 3 de noviembre de 1976, un taxista divisó a una chica joven en la calzada de la carretera. Paró pensando que necesitaba ayuda y la muchacha le contestó que había tenido un problema con su coche y que deseaba ir a su casa. El conductor se apenó e inició la marcha dispuesto a ayudar a la joven.

El taxista le preguntó dónde vivía y al no obtener respuesta quedó extrañado, más adelante, la chica cuestionó si conocía la Cuesta de las Doblas, a lo que el hombre asintió confundido. Tras esto, la chica dijo algo que aterrorizaría al conductor de por vida: “Pues en esa curva me maté yo”, y se desvaneció en la oscuridad del interior del vehículo. La descripción física de la joven coincidía con una de las víctimas vecina de la localidad sevillana de Carmona.