La contaminación atmosférica está relacionada con los infartos en personas no fumadoras
Un estudio elaborado por el Registro de miocardio de Berlín demuestra que el aire viciado puede provocar problemas cardiovasculares
(Foto: Archivo)
La contaminación atmosférica está relacionada con los infartos en personas no fumadoras
Un estudio elaborado por el Registro de miocardio de Berlín demuestra que el aire viciado puede provocar problemas cardiovasculares
(Foto: Archivo)
Esta semana se celebra en Barcelona el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC). En él se tratarán temas importantes relacionados con la salud de uno de los órganos más importantes y necesarios para la vida humana: el corazón.
Las personas fumadoras y con patologías cardiovasculares son propensas a sufrir, al menos una vez en la vida, un infarto de miocardio, pero no son las únicas, pues, las personas no fumadoras también están en riesgo de padecer esta enfermedad.
Un estudio presentado en el ESC y elaborado por Insa de Buhr-Stockburger, del Registro de infartos de miocardio de Berlín (B2HIR) ha demostrado que la contaminación atmosférica es un factor que está directamente relacionado con los infartos sufridos en las personas no fumadoras. Esta investigación afirma que existe relación causal entre ambos hechos ya que los fumadores, quienes ya inhalan humo, no se vieron afectados por el aire contaminado.
La autora del estudio ha asegurado que las conclusiones que se extraen de él demuestran que, el aire contaminado es un factor de riesgo de infarto de miocardio agudo entre las personas no fumadoras y por ello, se debe reducir la contaminación emitida por el tráfico y la combustión:
“Es plausible que la contaminación atmosférica sea una causa que contribuya al infarto de miocardio, dado que el óxido nítrico y las partículas PM10 promueven la inflamación, la aterosclerosis está causada en parte por procesos inflamatorios y no se encontraron asociaciones en los fumadores», ha remarcado.
Condicionantes perjudiciales
Durante el estudio realizado en Berlín participaron 17.873 pacientes inscritos en el B2HIR que habían sufrido un infarto de miocardio entre los años 2008 y 2014. Se investigó la relación que existía entre óxido nítrico, el clima y las partículas PM10, combinando los datos de las tres variables con la incidencia del infarto y la contaminación.
Los investigadores analizaron las asociaciones entre la incidencia del infarto agudo y las concentraciones medias de contaminantes el mismo día que lo padecieron, el día anterior y los tres días previos entre todos los pacientes y en función de sus características basales (sexo, edad, si eran fumadores o no, si padecían diabetes o no). También tuvieron en cuenta la relación entre la incidencia de problema cardíaco y los parámetros meteorológicos.
Como resultado se obtuvo que, el infarto de miocardio que sufrieron los pacientes no fumadores se dio con más frecuencia en los días que había altas concentraciones de contaminación, es decir, de óxido nítrico. Al mismo tiempo, también se registraron más infartos cuando había una concentración media elevada de partículas PM10 los tres días previos al hecho. En cuanto al clima, la incidencia de haber padecido esa enfermedad estaba muy relacionada con la temperatura máxima, pero sin relación entre la duración solar y las precipitaciones.
Sin embargo, en cuanto a los resultados obtenidos de las personas fumadores que participaron en el proyecto, la incidencia del infarto no se vio afectada por las concentraciones de óxido nítrico y partículas PM10.
Por tanto, Buhr-Stockburger ha concluido que, «Esto puede indicar que el aire viciado puede provocar infartos, ya que los fumadores, que se intoxican de forma voluntaria y continua con sustancias contaminantes del aire, parecen verse menos afectados por contaminantes externos adicionales».