La exclusiva cafetería parisina que prohíbe chupar la cucharilla tras remover el café

Expresso, ristretto, macchiato, mocca o capuchino son algunas de las variantes de café más solicitadas en cualquier establecimiento de restauración. El proceso de elaboración de esta bebida se ha estandarizado para responder ante la imperiosa necesidad de la población que exige una taza en las horas punta del día. Substance Café es una cafetería francesa que ha querido romper con esos procedimientos rutinarios para ofrecer una experiencia única al consumidor que, además, tendrá prohibido chupar la cucharilla.

El barista Joachim Morceau tiene en la ciudad del amor, París, una exclusiva cafetería donde todo lo que se sirve sigue un estricto proceso para ofrecer al cliente el café más bueno que haya probado jamás. El propietario asegura que necesitaba crear un local que ofertara este tipo de experiencia gastronómica para aunar su pasión por el arte y esta bebida.

Joachim Morceau en Substance Café (Foto: Substance Café)

Substance abre únicamente bajo reserva ya que tan solo atiende a 10 personas por vez. Los clientes que consigan entrar a la cafetería se sentarán en la barra del establecimiento y Joachim les mostrará todo el proceso de elaboración de su café especial, desde los molinos y los hervidores hasta la cafetera.

Una experiencia con normas

El individuo que acuda con la idea tradicional de lo que se supone que es consumir un café se llevará una decepción. La cafetería parisina no cuenta con dulces o galletas de acompañamiento, no da la posibilidad de comprar el café para llevar ni tampoco hay música relajante. Los motivos de la ausencia de estos aspectos tan característicos son varios.

El objetivo del creador de tal experiencia es que el cliente se centre exclusivamente en el sabor del café por lo que, a pesar de que no le gustaba esta bebida hasta que probó una taza de geisha etíope, no quiere que el tiempo que dedica a su formación autodidacta para aprovechar y exprimir todos los sabores que el café puede ofrecer con la mezcla de frutas y flores sea en vano.

Substance Café (Foto: Substance Café)

Es por ello que Joachim es muy receloso con cada paso que realiza en la elaboración de cualquiera de sus bebidas ya que desea trasladar un buen recuerdo de su trabajo al cliente que tenga la suerte de probarlo. Su atención se centra desde el agua que va a usar hasta la cucharilla.

Lo que más sorprende a los asistentes es que Morceau les exige amablemente que no deben chupar la cucharilla tras remover el café bajo ningún concepto. Asimismo, el especialista coloca un pequeño vaso al lado de la taza para que el degustador deje la cuchara en el interior. La razón se debe a que la cucharilla recoge los restos del café que no poseen el sabor deseado y, al relamerla o chuparla, estropea el sabor posterior de la bebida que debe ser consumida.