La miniserie romántica española de Netflix perfecta para devorar en verano
Aunque haya pasado un año de su estreno, estos días de verano recordamos ‘Un cuento perfecto’ como la serie ideal para ver de un asalto y volver a enamorarte
(Imagen: Netflix)
La miniserie romántica española de Netflix perfecta para devorar en verano
Aunque haya pasado un año de su estreno, estos días de verano recordamos ‘Un cuento perfecto’ como la serie ideal para ver de un asalto y volver a enamorarte
(Imagen: Netflix)
Cuando hablamos de series que son perfectas para devorar en una sola tarde, hay una joya que no puede faltar en tu lista de reproducción: Un cuento perfecto. Estrenada en Netflix hace un año, esta miniserie española ha conquistado corazones alrededor del mundo con su mezcla de romance, drama y comedia, todo en tan solo cinco episodios. ¿Aún no la has visto? Te contamos por qué es la elección ideal para esas tardes de verano en las que solo quieres relajarte y sumergirte en una historia que te haga suspirar.
La trama de Un cuento perfecto gira en torno a Margot (interpretada por la Anna Castillo), una mujer que toma una decisión impulsiva el día de su boda: salir corriendo. Así, con sus Nike bien puestas y su vida hecha un caos, Margot se encuentra perdida, tanto literal como emocionalmente. Pero como suele suceder en las mejores historias, el caos trae consigo una inesperada sorpresa: David (interpretado por Álvaro Mel), un joven tan carismático como desordenado, cuya vida también parece estar patas arriba.
Este encuentro fortuito entre Margot y David se convierte en el eje central de la serie. Dos personas de mundos completamente diferentes, ambos tratando de recomponer sus vidas, terminan encontrando en el otro lo que ni siquiera sabían que estaban buscando. Y aunque en un principio ninguno de los dos tiene intenciones románticas, ya sabemos cómo suelen terminar estas historias cuando el roce hace el cariño. La química entre los personajes es innegable, tanto que incluso trascendió la pantalla, pues desde hace un año los protagonistas, Anna y Álvaro, también encontraron el amor en la vida real durante el rodaje.
Lo que hace a Un cuento perfecto tan especial y adictiva es, sin duda, la facilidad con la que nos identificamos con los personajes y sus historias. Margot y David no son héroes perfectos, sino personas reales con inseguridades, miedos y sueños por cumplir. La narrativa captura la cotidianidad de las relaciones humanas, desde los momentos más incómodos hasta los más entrañables, haciendo que te sientas parte de su viaje.
Además, la serie está impregnada de un humor y una jerga tan típicos del habla castellana que resulta casi imposible no sonreír ante las ocurrencias de los personajes. Las bromas, las frases hechas, y ese toque inconfundible del humor español, hacen que la serie tenga un sabor auténtico, conectando especialmente con quienes estamos familiarizados con esta forma de expresarse.
La dirección de Chloe Wallace es otro de los grandes aciertos de la serie. Wallace, una joven promesa detrás de la cámara, ha sabido adaptar la novela de Elísabet Benavent con una precisión que sorprende. Cada escena, cada rincón de Madrid que vemos en la pantalla, está cuidado al detalle, creando un ambiente que no solo enmarca la historia de Margot y David, sino que también se convierte en un personaje más de la trama.
Aunque el estreno de Un cuento perfecto fue el verano pasado, su frescura y encanto la convierten en una opción ideal para ver en cualquier momento del año. Sin embargo, hay algo en el verano que hace que esta serie encaje a la perfección: esos días largos y calurosos en los que te apetece una historia ligera pero con sustancia, que te haga soñar despierta y, por qué no, también reflexionar un poco sobre el amor y las segundas oportunidades.
Además, la duración de la serie, con episodios de unos 40 minutos, es perfecta para un maratón de un día. No tendrás que preocuparte por quedarte a medias o dejar un cliffhanger sin resolver; en cuestión de horas habrás vivido, junto a Margot y David, una montaña rusa de emociones que te dejará con una sonrisa y un suspiro y que te dará pena terminar.
Así que, si aún no has visto Un cuento perfecto, este verano es la excusa perfecta para hacerlo. No solo es una de las mejores series románticas españolas de Netflix, sino que también es una historia que, con su sencillez y autenticidad, te recordará lo bonito que es perderse y encontrarse, ya sea en Madrid, en el amor, o simplemente en la vida.